Dictaron prisión preventiva para Isaías José Suárez, el joven de 29 años detenido y acusado de haber asesinado a Mariano Barbieri, el ingeniero civil que murió de una puñalada en el marco de un robo en los bosques de Palermo, el pasado 30 de agosto. Así lo determinó esta tarde la jueza Yamile Susana Bernan que lo procesó como autor del “homicidio agravado por haber sido perpetrado para consumar otro delito y robo agravado por su comisión con armas, ambas en concurso real entre sí”.
“Para apoderarse del teléfono de la víctima, Suárez la atacó por sorpresa, en horario nocturno, y sin mediar palabras le propinó una puñalada en el pecho que le provocó las lesiones que condujeron a su muerte. No puede soslayarse el alto grado de violencia que el imputado desplegó para cometer el evento investigado, que amerita mantenerlo privado de su libertad”, establece el documento judicial.
En ese mismo fallo, la magistrada le trabó a Suárez un embargo de $60 millones sobre sus bienes y sobreseyó al segundo sospechoso del crimen, que había sido apresado cuando recién comenzaba la investigación.
Para determinar quién fue el responsable del delito, Bernan destacó que “al momento de ser detenido, Suárez llevaba puesta una gorra y bufanda (esta última con rastros de sangre humana) de idénticas características a aquellas que vestía la persona que surge de las imágenes fílmicas”. A ese indicio, se sumó el hecho de que el el acusado presentaba “lesiones en sus manos, hombros, pecho y espalda, compatibles con la pelea descripta” por el testigo presencial que había ayudado a identificar al victimario.
En este marco, la jueza también recordó los antecedentes penales de Suárez, que ya contaba con seis condenas en un plazo de menos de diez años y había sido declarado reincidente en cinco oportunidades.
La crimen del ingeniero Barbieri ocurrió el pasado 30 de agosto, a las 22.45 horas, cuando, luego de visitar a un amigo, se dirigió al Parque Tres de Febrero para ver la luna llena. Allí, fue abordado por un delincuente que lo apuñaló con un cuchillo tipo “Tramontina” para robarle el teléfono celular que, hasta el momento, no fue hallado. Tras el ataque, la víctima logró llegar a un local de una heladería en la esquina de la Avenida del Libertador y la calle Lafinur, donde se desplomó. Pese a que fue trasladado al Hospital Fernández, los médicos no lograron salvarlo.
La secuencia fue reconstruida gracias a las grabaciones de al menos 15 cámaras de seguridad, que también permitieron determinar que, luego de cometer el homicidio, Suárez escapó en dirección al Barrio 31 de Retiro. Un testigo de dicha zona admitió que el ahora detenido se había jactado de haberle dado “un puntazo” a la víctima para concretar el asalto.
ACM con información de agencias.