Secundaria para adultos en auge: 1 de cada 5 egresados termina sus estudios bajo esta modalidad

Recibir una educación de calidad a cualquier edad es un derecho de todos los argentinos. Así lo establece, al menos, la Ley Nacional de Educación N° 26.206 sancionada hace ya 17 años. Son cada vez más los ciudadanos que deciden ejercer este derecho y se incorporan al sistema de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos (EPJA) para terminar sus estudios. De hecho, en los últimos 20 años, la cantidad de egresados bajo esta modalidad creció 129%.

Así lo indica el último informe del Observatorio de Argentinos por la Educación “Terminalidad extendida: secundaria de jóvenes y adultos”, que revela que, en 2022, 1 de cada 5 egresados completaba su formación media bajo esta modalidad. El documento ─con autoría de Romina De Luca (CONICET y coordinadora del área de Educación del Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales - CEICS), Martín Nistal y Eugenia Orlicki─ también señala que desde el 2001 la matrícula aumentó un 12%.

Dicha expansión ─que sería del 26% si se excluyera el período de pandemia y aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO)─ se corresponde, a su vez, con una mayor matriculación en la escuela secundaria común para aquellos menores de 18 años. Sin embargo, no todos los jóvenes que se inscriben en la escuela media en tiempo teórico llegan a completar sus estudios para el momento en que alcanzan la mayoría de edad. De hecho, en 2022, el 24% de los jóvenes de 17 años había abandonado la secundaria. Es precisamente de este sector que se nutre la EPJA.

“Es clave orientar y guiar al adulto que decidió volver a la escuela, es una forma de intentar acortar la brecha de abandonos reiterados. En Uniendo Caminos, desde el 2018 a través de ”Mentorías Educativas“ acompañamos a más de 7.000 jóvenes y adultos de todo el país que quieren terminar sus estudios primarios o secundarios”, contó Agustina Persoglia, Directora Ejecutiva de la Fundación Uniendo Caminos.

Hasta 2019, los desertores recientes de la secundaria común ─es decir, menores de 19 años─ representaban entre el 37% y 30% de la matrícula. Si se extiende el límite hasta los 29 años, este grupo etario constituía más del 70% de los estudiantes de la secundaria para jóvenes y adultos. El pico se registró en 2017, cuando llegaron a representar el 83% de la matrícula, y desde entonces, la proporción oscila entre un 74% y 71%.

La modalidad educativa en cuestión no sólo está más ampliamente difundida entre los adultos jóvenes, sino también entre las mujeres, quienes deciden completar sus estudios para ayudar a sus hijos con sus propios procesos de escolarización o para mejorar su situación laboral, entre otros motivos.

En 2001, las mujeres representaban un 49,3% de la matrícula a nivel nacional, y, en 2022, la proporción ascendió a 53%. Esta cifra es incluso más elevada en algunas provincias como La Pampa (57%), Santa Fe (56%), Buenos Aires (56%), Chaco (55%) y Córdoba (55%).

No solo aumentó la cantidad de mujeres que se inscriben en este tipo de instituciones, sino también el número de graduadas bajo esta modalidad. Acompañan, así, una tendencia global de crecimiento de los egresos que, entre 2001 y 2022, pasaron de 47.707 estudiantes a 109.225.

“Creo que es un buen aporte poder dimensionar el crecimiento en el egreso. Esto nos lleva a realizarnos preguntas tanto al interior de las instituciones como para las políticas públicas, que inviten a movilizar acciones para la mejora en la enseñanza y los aprendizajes de nuestros destinatarios”, sostuvo Ramiro Rojas, docente del sistema EPJA.

A pesar del incremento generalizado en los egresos a nivel nacional del 129%, algunas provincias evidenciaron una suba más marcada. Este fue el caso de Chaco (960,9%), Jujuy (857,6%), San Luis (383,6%), Corrientes (357,9%) y Salta (291,1%). En el extremo contrario, Río Negro experimentó una tendencia inversa: la cantidad de graduados cayó un 18,7% en los últimos 20 años.

No es para nada menor que, en cuatro provincias anteriormente mencionadas, el aumento de los egresos estuvo acompañado de un importante alza de la matriculación. Se trata de las provincias de Chaco, Jujuy, San Luis y Corrientes, donde la inscripción a la secundaria para jóvenes y adultos varió en un 259%, 652%, 444% y 554%, respectivamente.

ACM/MG