El pasado 19 de agosto, Artur Hulu, un apasionado recreador del Imperio Romano publicó en su cuenta de Instagram una pregunta que originó una tendencia viral que ya se convirtió en un concepto: “Señoras, muchas de ustedes no se dan cuenta de con qué frecuencia los hombres piensan en el Imperio Romano. Preguntale a tu marido/novio/padre/hermano… ¡Te sorprenderán sus respuestas!”. Y así fue: TikTok e Instagram se llenaron de vídeos de hombres extrañados por el cuestionamiento y mujeres muertas de risa ante comentarios como “cada siete horas” o “al menos una vez a la semana”.
Ellos se muestran perplejos ante el hecho de que ellas no tengan ese tema presente de forma habitual y ellas, por lo contrario. Muchas de las grabaciones recuerdan a la escena de la película La vida de Brian en la que el Frente Popular de Judea se pregunta: “¿Qué han hecho los romanos por nosotros?” y los presentes replican que el acueducto, las alcantarillas, las carreteras, la irrigación y el vino, entre otras cosas. Muchos hombres siguen teniendo esos aportes muy presentes.
En realidad, quien inició 'la investigación' fue la influencer Saskia Cort que, después de años de salir exclusivamente con mujeres, volvió a tener relaciones con hombres. Según explica en un post de Instagram en el que reclama reconocimiento (aunque Hulu la cita en su publicación, la mayoría de los medios no), estaba traumatizada por cómo la habían tratado en el pasado y sentía la necesidad de entender cómo funciona la mente masculina, así que en 2022 preguntó –misma estrategia que Hulu– a sus seguidores de Instagram: “¿Qué comen y piensan los hombres heterosexuales solteros?”. Enseguida recibió cientos de mensajes directos de mujeres con la misma respuesta: en el Imperio Romano. El tema se viralizó en Suecia y saltó al resto del mundo cuando su compatriota tradujo la pregunta al inglés un año después.
No es nada difícil encontrar testimonios de hombres que piensen en el tema fuera de las redes. Por ejemplo, Francisco, de 41 años, se emocionó cuando visitó el Coliseo romano por primera vez hace años. Allí habían tenido lugar grandes momentos de la historia y sintió un leve stendhalazo. Ahora, piensa en el Imperio Romano cada vez que se topa con algún sello de aquella civilización que aún quede patente –una calle o alguna ruina– o cuando se le aparece una referencia cultural, que es frecuente. “Hicieron cosas muy importantes y muy admirables. No sé por qué no iba a pensar en ello”, sostiene en la línea de los entrevistados en TikTok o Instagram por sus parejas.
[Los romanos] hicieron cosas muy importantes y muy admirables. No sé por qué no iba a pensar en ello
Hugo, de 37 años, comenta que el Imperio Romano aparece en su mente “una vez a la semana”. Según su percepción, “hay programas y libros sobre ello en todos los sitios, es algo que siempre me interesó”. También influye su interés por la arqueología, aunque remarca que no tiene a esa civilización como “modelo de comportamiento” en su vida diaria. Toni, de 50 años, dice: “Incluso sigo a tuiteros que solo hablan de ese tema. Pero es que el Imperio Romano se utiliza mucho como referencia”. Matiza, eso sí, que no sabe exactamente la frecuencia con la que fantasea con dicha civilización: “es algo que me viene a la cabeza, igual que Gramsci o Hungría, por ejemplo”.
En una franja de edad más joven, también hay representantes. Ricardo, de 23 años, tampoco es consciente de cuántas veces se cuela en sus pensamientos la Roma clásica, pero sí que “la menciono hablando con alguien o me viene a la cabeza por alguna escultura o la cultura. Pero sobre todo, cuando pienso en algo grande, extenso en territorio”.
Por su parte, David, de 42 años, comenta que piensa en el tema: “una vez mínimo, incluso dos veces al mes”. También suele depender de si ve algo relacionado con la cuestión en la televisión como noticias o series. “A mí me encanta por el nuevo mundo que construyeron, sus técnicas de guerra, calles, todo perdura hoy”, aunque también señala –medio en broma, medio en serio– que está presente en su mente “por el sexo, si te digo la verdad. Era un todos contra todos”.
[Pienso en el Imperio Romano] una vez mínimo, incluso dos veces al mes. Me encanta por el nuevo mundo que construyeron, sus técnicas de guerra, calzadas, todo perdura hoy
Por qué ellos
Precisamente, la historiadora Patricia González Gutiérrez acaba de publicar el libro Cunnus. Sexo y poder en Roma (Desperta Ferro), un trabajo sobre cómo los romanos concebían las relaciones sexuales, el deseo o cómo lo usaban para influir en la política. Especialista en Historia y Ciencias de la Antigüedad por la UAM y en Estudios de Género por la Universidad de Sevilla, opina que el interés masculino de los hombres por ese periodo histórico puede deberse a varios factores.
“El primero, el 'bueno' es una cuestión de imaginario colectivo. En la construcción de la identidad nacional se tiró mucho de la Edad Media pero también de Grecia y Roma, desde el Renacimiento en adelante. Y eso caló mucho a un nivel del que no somos conscientes (a la gente le gusta la historia, incluso a las personas que creen que no)”. “Se trata de un periodo reconocible, el summum de ”La Historia“ con mayúsculas, ¿en qué vamos a pensar si no, en el Imperio Austrohúngaro?”, comenta con un toque irónico.
“Tenemos muchísimo contenido audiovisual en torno a ello porque triunfa, desde el péplum de orientación cristiana hasta las series de Roma o Espartaco”, explica. Según ella, los hombres piensan en esas referencias cuando fantasean con el Imperio Romano y no en “un epígrafe chuchurrío encontrado en Guadalajara o en una muñeca de una niña romana. No deja de ser una construcción que afecta mucho más a cómo se construyeron las masculinidades que las feminidades”.
Para muchos es un 'mira, un acueducto, como los romanos', para otros es la imagen de filas de soldados marchando y conquistas a los bárbaros. Un 'cuando aún éramos hombres' de manual
El segundo factor, el 'malo' está relacionado con las ideologías conservadoras que se oponen a cualquier avance social, especialmente relacionados con el feminismo o con cualquier otro colectivo que no sea el de los hombres blancos heterosexuales. “Usan mucho la imagen de Roma (como también de Esparta o de la II Guerra Mundial), y no hay más que ver cómo la campaña de Trump, por ejemplo, tiró tanto de imágenes clásicas (como la de Trump-Perseo con la cabeza de Medusa-Hillary) como de la peli de Gladiator. O cómo la película 300 es una clara propaganda en torno al conflicto actual entre Estados Unidos e Irán”, dice.
“Por eso, también se dan reacciones tan furibundas cuando salen estudios sobre homosexualidad en el Mundo Clásico (a Cantarella la acusaron de propaganda cuando sacó su libro sobre el tema), o cuando se muestran personas racializadas (véase la reacción a la serie de la BBC y los insultos a Mary Beard cuando respondió que, en efecto, en Roma había gente negra)”, apunta. Beard, siempre divertida, aprovechó para promocionar en X, antes Twitter, su último libro Emperor of Rome: Ruling the Ancient Roman World.
Para Patricia González, lo importante de todo este asunto es el “cómo” se piensa en ese Imperio Romano. “Para muchos es un 'mira, un acueducto, como los romanos' o un 'qué hubiera pasado si los romanos hubieran tenido papel', para otros es la imagen de filas de soldados marchando y conquistas a los bárbaros. Un 'cuando aún éramos hombres' de manual”, afirma.
Por otro lado, le gustaría pensar que este tipo de conversaciones públicas contribuyen a la divulgación: “a que la gente tenga presente la historia de una forma más habitual, desde los eventos de recreación hasta cuentas y libros. Pero eso ya es casi más un deseo que otra cosa”.
El Imperio Romano como concepto
La conversación generada por la pregunta de Cort y Hulu tuvo tal alcance y fue tan comentada que, además de generar memes a discreción, convirtió ‘Imperio Romano’ en un concepto. Las respuestas de los hombres “entrevistados” por sus parejas en Instagram y TikTok muchas veces incluían la réplica “¿Y vos en qué pensás?”, sobre todo por parte de aquellos que se sentían ofendidos ante las carcajadas de la mujer que los estaba grabando.
Eso hizo que muchos usuarios de las redes sociales hayan hecho afirmaciones acerca de sus ‘Imperios Romanos’, es decir, sus pensamientos recurrentes, que van desde una escena de la película Orgullo y prejuicio de Joe Wright hasta la Unión Soviética, pasando por la carta que Leonard Cohen envió a Marianne Ihlen días antes de que la protagonista de una de sus canciones más famosas muriese. La mayoría de esas reflexiones están realizadas por mujeres.
De hecho, la usuaria de TikTok hizo una recopilación de cuáles serían los temas ‘Imperio Romano’ femeninos que tuvo más de 90.000 ‘me gusta’ y 1.300 comentarios. En la lista aparecen referencias humorísticas como la película Titanic o “casarse con un hombre rico” pero también “ser secuestrada o perseguida. Pienso en mi seguridad todo el tiempo. Creo que el 99% de las mujeres también lo hacen”.