Justo el día después de las elecciones provinciales en Salta, el 15 de mayo, arranca el juicio contra Carlos Fernando Páez, un cura acusado de haber abusado sexualmente de Kevin Montes un ex seminarista entre los años 2015 y 2017. Durante tres jornadas de audiencias declararán 33 testigos. Las organizaciones de sobrevivientes de abusos por parte de integrantes de la Iglesia Católica piden el resguardo físico del denunciante y su familia, al tiempo que advierten posibles irregularidades en el proceso. En Salta ya son tres los curas que llegan a la Justicia imputados por delitos sexuales.
La víctima, que hoy tiene 26 años, relató por primera vez las escenas de violencia que vivió mientras era seminarista dentro de la Iglesia. La solución que le ofrecieron desde la diócesis de Orán fue cambiarlo de parroquia. Montes aceptó, pero su carrera en la institución hizo que dos años después volviera a encontrarse con Páez.
En 2019, Montes radicó denuncia penal y la canónica. El delito que le imputan al ex cura es abuso sexual simple doblemente agravado por haber sido cometido por ministro de culto reconocido y encargado de la educación. Paéz era sacerdote en la parroquia La Santa Cruz, en Villa Saavedra, Tartagal, que depende de la Diócesis de Orán. El obispo de Orán, Luis Scozzina, suspendió del ejercicio del sacerdocio a Páez en agosto. También lo expulsaron de la parroquia Nuestra Señora de la Merced de La Unión, donde residía.
El denunciante se retiró de la vida religiosa de manera definitiva hace cuatro años, en 2019. La organizaciones de sobrevivientes de abusos sexuales por parte de integrantes de la Iglesia Católica aseguran que corre peligro. Luego de formalizar la denuncia, la víctima de Páez recibió amenazas y presiones de parte del presunto abusador y del exobispo de Orán, Gustavo Zanchetta. Zanchetta era un sacerdote cercano a Francisco. El Papa lo había designado como asesor de la oficina de administración financiera de la Santa Sede hasta que lo denunciaron en Salta por abuso sexual y de Poder. Lo condenaron el año pasado luego de que la Justicia comprobara que abusó de dos ex seminaristas. ¿La condena? Prisión domiciliaria de cuatro años dentro de un monasterio para “curas jubilados” por su “delicado estado de salud”. Zanchetta tiene 59 años. Diagnóstico: hipertensión.
¿Por qué piden garantías para proteger físicamente al denunciante? La víctima de Páez declaró como testigo en el juicio contra Zanchetta. El juicio contra Paéz arranca inmediantamente el día posterior a las elecciones provinciales, por lo tanto no tendrá una cobertura mediática que visibilice el caso, que, de alguna manera “proteja” a la víctima. Hay más. La fiscal a la que le tocó llevar adelante la investigación para elevar el caso a juicio era catequista de Páez, así que se apartó de la causa. Pero quien fue designado para integrar la Unidad Fiscal que investigó fue su esposo. El denunciante tuvo que mudarse de Tartagal a Córdoba por la revictimización a la que fue sometido por denunciar al cura. Pidió que el juicio se lleve a cabo en la capital de la provincia, pero le negaron el pedido.
Además de Zanchetta, el ex cura Agustín Rosa Torino fue condenado por abuso sexual a doce años de cárcel luego de que comprobaran que abusó de dos jóvenes y de una ex monja. Los hechos habían ocurrido entre 2009 y 2012 en el Instituto Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista, fundado por el mismo condenado. Lo condenaron en 2021 y confirmaron el fallo al año siguiente, dado que el ex sacerdote apeló la decisión del Tribunal.
“Le pido a los jueces que lleven este caso con responsabilidad porque estas cosas no tienen que pasar más en la Iglesia. En mi Diócesis siguen pasando estos abusos y como pasan en mi diócesis pasan todo el mundo”, dijo Kevin Montes a elDiarioAR en una entrevista. VDM/MG