La descarbonización es un concepto clave para entender la Cumbre Mundial del Clima (COP26) de Glasgow.
Es un proceso implica la transición hacia energías “verdes”, renovables y menos contaminantes —economías “bajas en carbono” o en combustibles fósiles— con el propósito de disminuir las emisiones de dióxido de carbono y otros gases dañinos para el medio ambiente. Esto se logra, por ejemplo, reemplazando los combustibles fósiles por electricidad, como fuente principal de energía.
La ONU usa el término de “Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional” para referirse a las propuestas que cada país elabora para lograr la meta global; estas deben actualizarse cada cinco años.
MGF