Desafiando una lluvia torrencial, miles de manifestantes se concentraron el sábado en Glasgow para marchar por la “justicia climática” en una jornada de movilización mundial, después de que la activista sueca Greta Thunberg denunciase las negociaciones de la COP26 como un “fracaso”.
Más de 100.000 personas, según la plataforma organizadora Coalición COP26, afrontaron el mal tiempo durante tres horas en las calles de esta ciudad escocesa, que desde el 31 de de octubre y hasta el 12 de noviembre recibe a los representantes de casi 200 países con la misión de alcanzar un acuerdo urgente para limitar el calentamiento global.
La Policía, que no dio cifras finales de participación, había previsto unos 50.000 participantes en la convocatoria, a la que se sumaron otras decenas de marchas en otras ciudades británicas, como Londres o Birmingham, que movilizaron a unas 500.000 personas, según los organizadores.
La fuerte lluvia y los violentos vientos retrasaron el inicio de la concentración en Glasgow, que comenzó en Kelvingrove Park a las 12 (las 9 de la Argentina), en las inmediaciones del recinto donde se celebra la COP26.
En un ambiente festivo, las mojadas pancartas reclamaban “anteponer ya el planeta al dinero” al son de tambores y gaitas escocesas, reportó el diario Washington Post.
Entre los participantes había colectivos medioambientales, indígenas, sindicalistas y feministas, entre otros, y contó con la participación de activistas como Leónidas Iza, de la Confederación de las Nacionalidades Indígenas de Ecuador, o Verónica Gago, de la plataforma argentina Ni Una Menos.
“¿Qué queremos? ¡Justicia climática! ¿Cuándo la queremos? ¡Ya!”, coreaban los activistas cuando la columna inició su recorrido con la esperanza de llegar tres horas más tarde al lugar donde estaban previstos los discursos de diferentes líderes ecologistas.
“El pueblo, unido, jamás será vencido”, cantaban en diferentes idiomas, en una protesta que reunía desde los jóvenes que ya manifestaron ayer su frustración en las calles, hasta el movimiento de desobediencia civil Extinction Rebellion (XR), conocido por sus osadas acciones que paralizan ciudades y suelen acabar en numerosas detenciones.
Un manifestante vestía como el personaje Darth Vader de la película La Guerra de las Galaxias, mientras que un líder indígena en atuendo tradicional desafiaba a la lluvia en sandalias y algunos escoceses lo hacían vestidos con sus tradicionales polleras.
“Esta es la COP26, hemos tenido 25 antes y todas han sido un fracaso”, dijo Lilly Henderson, de 17 años y miembro del grupo Viernes por el Futuro, retomando las palabras que su fundadora, Thunberg, lanzó ayer frente a la multitud. “Las voces de las futuras generaciones están siendo ignoradas con sus falsas promesas”, dijo el viernes la activista sueca. “No es un secreto que la COP26 es un fracaso. ¿Cuánto llevará a los políticos despertar? La cumbre del clima se ha convertido en un festival de dos semanas para lavar su conciencia, donde todo sigue igual y todo es bla, bla, bla”.
Jayne Whitehead, paisajista de 54 años, acudió junto a sus dos hijas. “Quiero que crezcan con un futuro esperanzador, que disfruten del mundo como nosotros lo hicimos cuando éramos jóvenes y poder mirar hacia adelante sin miedo”, afirmó, citada por la agencia de noticias AFP. “Un solo día no lo cambia todo, pero tenemos que hacer todo lo posible y hoy esto es algo que podemos hacer” pese a la tormenta, admitió.
“Soy de Brasil y allí las cosas se han degradado bastante en los últimos años”, contó, por su parte, Carlos Nunes, un investigador de 35 años, que se declaraba “un poco escéptico” sobre el resultado de la COP26.
Mientras, Jorge Quilaqueo, un machi -chaman tradicional mapuche- originario de Chile que vestía su poncho y faja de plumas y portaba su tambor, señaló que su comunidad ya estaba sufriendo el cambio climático.
“Las plantas medicinales de los los lugares sagrados y los manantiales están desapareciendo”, explicó, a la vez que lamentó que los negociadores no escucharan a gente como él. “Están en el camino del egoísmo y capitalismo. Se trata de cambiar paradigmas”, sentenció.
En un acto dentro de la sede de la conferencia, el actor británico Idris Elba expresó su solidaridad con los manifestantes. “El cambio climático es real y acabaremos por pagarlo”, afirmó.
En paralelo, este mismo sábado, se celebraron réplicas de la protesta en 200 puntos del mundo, de Seúl a Río de Janeiro, pasando por Manila, México, Lisboa, Los Ángeles o Nairobi.
CB con información de Télam