Betina Ehrenhaus, música germanoargentina, visita el lugar donde estuvo secuestrada y fue torturada a sus 20 años, en 1979, donde desapareció su marido: el predio donde funcionó la Escuela Superior Mecánica de la Armada (ESMA), principal centro clandestino de detención de la última dictadura argentina y actual sitio de memoria. Allí se inauguró en marzo pasado una muestra sobre los '80 alemanes, nativos y descendientes, que desaparecieron en la dictadura.
“Lo curioso es la actitud que tuvo la embajada alemana, que no sólo no nos ayudó en ese momento, sino que incluso puso un oficial de inteligencia del ejército (argentino) en la misma embajada a recoger los testimonios de los familiares”, cuenta. Su marido fue arrojado al río de la Plata desde unos de aviones de los llamados vuelos de la muerte. Precisamente, frente a una de estas aeronaves exhibidas en el sitio de memoria posaron el pasado 17 de mayo graduados de la ESMA de los años 70 que vinieron aquí a festejar el Día de la Armada. “Que entren en la ESMA puede entrar cualquiera. Alguien que saca una foto en el avión de los vuelos de la muerte y puede sostener eso como posible, eso me parece tremendo” , agrega Betina Ehrenhaus.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), organización de derechos humanos, criticó el festejo y que el Gobierno de Javier Milei lo haya defendido. También repudia que el Ministerio de Defensa echara a 11 de los 14 empleados que relevaban archivos para colaborar en juicios contra el terrorismo de Estado de los '70. O que el Ministerio de Seguridad haya negado legajos a la comisión oficial que investiga el robo de bebés en la dictadura.
Marcela Perelman, directora del CELS, opina que “Este tipo de medidas y políticas hay que contextualizarlos en los discursos y afirmaciones que los más altos funcionarios del Gobierno estamos hablando del presidente, de la vicepresidenta, permanentemente expresándose en desprecio al proceso de memoria, verdad y justicia”
Uno de los diputados de La Libertad Avanza, Guillermo Montenegro, justifica el acto en el sitio de memoria: “No sé si se hizo algo, me decís en un avión, de eso la verdad no tengo idea. Pero lo que creo que hay un poco es un cambio de época y una reivindicación hacia las Fuerzas Armadas, que nada tiene que ver con lo que sucedió en los años 70”
El diputado legislador dice desconocer la falta de colaboración del Gobierno en la búsqueda de los bebés robados, pero apoya la disolución del equipo que relevaba archivos.