Este martes 13 de agosto se cumplen dos meses sin noticias del paradero de Loan Danilo Peña, el niño correntino de 5 años cuyo rastro se esfumó el 13 de junio luego de un almuerzo familiar en el remoto paraje de Algarrobal, departamento de San Roque.
Durante semanas, los móviles de los principales canales de noticias metropolitanos se instalaron en la localidad de 9 de Julio, hogar del niño, y en la ciudad de Goya, la segunda ciudad de la provincia y la que por jurisdicción corresponde a la causa judicial, para transmitir en vivo y en directo todos los detalles del caso. Aún hoy, con siete personas que permanecen detenidas, un intenso rastrillaje en la zona que involucró a más de 1.000 personas y a 61 días de la desaparición, no existe ninguna pista firme que anticipe la aparición con vida del pequeño.
Una casa en 9 de Julio
Uno de los epicentros del caso que conmociona a la provincia y al país es la localidad de 9 de Julio, ubicada a 180 kilómetros de la capital provincial y a 760 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. Administrativamente, el pueblo forma parte del departamento de San Roque, zona que se dedica esencialmente a la ganadería y a la producción hortícola. Uno de los aspectos que adquiere relevancia por el caso, es que 9 de Julio está atravesada por la ruta nacional 123, que al conectarse con la ruta nacional 14 permite llegar en poco más de dos horas de viaje en auto a la localidad de Paso de los Libres, paso fronterizo con Brasil.
En este pueblo de menos de 3.000 habitantes está la casa de la familia Peña. Una construcción de barro típica de la zona semi rural de Corrientes, con un portón de caños y alambres que da a la calle, que es de tierra o barro según el pronóstico. El cerco es un extenso alambrado, rodeado de plantas tropicales y del cual cuelgan banderas y trozos de tela, testimonios de una causa impensada hace dos meses. Hay consignas por la aparición con vida del niño, un enorme pasacalles pidiendo por Loan de la localidad de Saladas, el respaldo de un grupo de ex combatientes de Malvinas y varios carteles escritos con fibrones que refieren a la “bronca contenida” y al estallido latente de un pueblo que reclama soluciones “si no se arma quilombo en todo Corrientes”. También hay un pequeño altar que se llena de velas y ruegos.
Las insignias de las banderas acompañaron algunas de las decenas de movilizaciones que se realizaron a lo largo y ancho del territorio correntino durante los meses de junio y julio. Muchas de estas marchas estuvieron encabezadas por la familia nuclear de Loan: su papá, José Peña; su mamá, María Noguera o sus hermanos Mariano, José, Alfredo, Cristian, César y Fernando. La familia se completa con Antonella, de 12 años, a quien se intenta preservar con el mayor de los cuidados.
En la casa de 9 de Julio, la situación es angustiante. María llora y pide, ante quien quiera escuchar, por su hijo. Cuenta las cosas que le gustan, habla sobre sus juguetes favoritos. Igual que su papá. Siempre Loan está mencionado en presente.
El impacto mediático y social
Hasta 9 de Julio llegaron también decenas de periodistas, pertenecientes a los canales de noticias porteños, para la extensa cobertura del caso que ocupó las pantallas de manera casi total durante las primeras seis semanas y comenzó a mermar en el último tiempo. Los corresponsales se instalaron allí y en la ciudad de Goya.
La presencia mediática y lo impactante del caso generó un enorme revuelo social. Se involucraron los más diversos actores, referentes de la cultura, autoridades eclesiásticas y buena parte del arco político. Incluso la hermana Martha Pelloni, coordinadora de la Red Infancia Robada y que vivió varias décadas en la provincia volvió a levantar la voz sobre las causas de trata de personas en la región y apuntó con contundencia contra los funcionarios de distintas esferas. “Esto no puede funcionar si no hay un encubrimiento total de aduanas, de la policía, de la justicia, de la política”, dijo oportunamente al diario La Nación.
Por semanas, el caso Loan era el único tema de conversación posible. Se realizaron marchas en toda la provincia, incluso un grupo llegó hasta el domicilio del gobernador Gustavo Valdés en dos oportunidades para reclamar acciones que permitan la aparición con vida de Loan.
Al respecto, el médico psiquiatra y psicólogo Emilio Hidalgo analizó el impacto comunitario del caso en una entrevista a un programa local y se refirió a la empatía colectiva y la indignación que la desaparición generó. “Este caso es histórico, no recuerdo otro con más de 40 días de cobertura mediática continua. Nos afecta a todos porque genera empatía, especialmente hacia los niños, y provoca indignación a medida que aparecen nuevas pruebas. Nuestro cerebro está diseñado para prestar atención a situaciones que percibimos como peligrosas o inciertas”. “Este caso puede cambiar la sociedad, generando desconfianza y paranoia. Antes, los niños podían moverse libremente; ahora, los padres estarán más cautelosos. Esto podría transformar profundamente la conducta y la forma de comportarse de muchas personas en el futuro”, sostuvo Hidalgo.
Mientras va descendiendo el tiempo en pantalla de la cobertura periodística, los corresponsales vuelven a la ciudad de Buenos Aires y la efervescencia disminuye. No ocurre lo mismo con la causa judicial, que aparenta tener nuevos movimientos cada día.
La causa judicial
La trama judicial es casi tan compleja como la criminal y la familiar. Es casi imposible estar al día con las actuaciones judiciales y las declaraciones de imputados y testigos, pero por el momento quedan las siguientes certezas: están detenidos por la desaparición de Loan, su tía Laudelina Peña, acusada de sustracción y ocultamiento del menor; Bernardino Antonio Benítez, esposo de Laudelina y acusado de captación de personas con fines de explotación, en carácter de partícipe primario, al igual que Mónica del Carmen Millapi; y Daniel “Fierrito” Ramírez. En tanto, Carlos Pérez, retirado de la Armada, está acusado de ser coautor material junto con su pareja; María Victoria Caillava, ex funcionaria municipal, del delito de capacitación de personas con fines de explotación. Finalmente, el ex comisario Walter Maciel, está detenido por encubrimiento, favorecimiento y por demorar la investigación. Estuvo detenido también el expolicía de Corrientes, Francisco Amado Méndez, pero fue liberado por falta de pruebas.
Respecto de las últimas actuaciones, todos los Peña declararon ante la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, quien lleva adelante la investigación desde el 24 de junio. Incluso se informó que la más pequeña también daría su testimonio en una nueva cámara de Gesell.
La causa por la desaparición de Loan fue transferida a Pozzer Penzo tras una serie de actuaciones de la fiscalía provincial de Goya, muy cuestionadas por la familia, la comunidad y los medios de comunicación. El escollo se sorteó cuando la justicia de Corrientes se declaró incompetente y, debido a la nueva calificación del delito que involucraba la captación de personas con fines de explotación, se requirió la intervención del fuero federal.
La semana pasada los padres del niño se descompensaron mientras declaraban en la Fiscalía de Goya. Los detalles del intercambio con la jueza fueron revelados e indicaron una interna familiar por la propiedad de un campo. El miércoles, ambos volvieron a testificar. María Luisa Noguera se quebró emocionalmente y José Mariano pidió desesperadamente la devolución de su hijo. Los hermanos del niño también declararon, enfrentando sospechas por transferencias de dinero a sus cuentas y la eliminación de datos de un celular, que fue incautado tras admitir haber recibido una foto el día de la desaparición de Loan.
Este lunes declaró el intendente de 9 de Julio, Hugo Ynsaurralde, que abonó a la hipótesis de trata de personas: “Desde un primer momento, cuando vi que se hizo una barrida impresionante, un operativo impresionante, obviamente que ya dije que esto se trata de terceras personas que lo sustrajeron. Que no se había perdido, porque sino obviamente ya lo hubiésemos encontrado. Hay mucha gente, principalmente el baqueano, que conoce mucho el campo, ellos seguramente lo hubiesen encontrado”.
Por el momento nada de lo actuado pareciera acercar a la verdad de esa siesta del 13 de junio, cuando el niño fue visto por última vez en la casa de su abuela en Algarrobal.
La otra casa, La Rosadita
A 180 kilómetros de la localidad de 9 de Julio, está la otra casa. La Casa de Gobierno de la provincia de Corrientes, conocida como La Rosadita. En la intersección de las históricas calles 25 de Mayo y Salta una de las mayores preocupaciones en la gestión es la imponente caída de la imagen positiva del gobernador Gustavo Valdés.
La administración radical, que lleva 22 años en el poder desde que la crisis de 1999 desplazó a los partidos provinciales, enfrenta su mayor desafío hasta ahora. El caso Loan afectó la percepción que la sociedad correntina tiene sobre el gobernador como no había ocurrido nunca antes; ni siquiera con el escándalo del ministro de Salud, Ricardo Cardozo, atrapado llevando vacunas contra el covid de manera irregular.
Para comprender el impacto del caso debemos mirar, no sólo la última fotografía, sino toda la película. CB Consultora es una encuestadora que mide de manera regular la imagen de políticos argentinos. Mes tras mes ubicaba a Valdés en el top five de gobernadores con mejor imagen positiva del país durante el último lustro. Por ejemplo, cuatro años atrás, en plena cuarentena por la pandemia de covid 19, el gobernador de Corrientes detentaba un 67,5% de imagen positiva. El número se mantuvo casi inamovible, incluso en febrero de 2023, cuando seguía con una imagen muy alta con el 66,2%. En febrero de este año, la imagen positiva o muy positiva de su gobierno seguía siendo elevada con el 61,4%. Esta cinta continua debe incluir también la reelección en agosto de 2021 con el 76,90% de los votos. En definitiva, una ponderación muy superior a la de sus pares, incluso con todo el desgaste propio de la gestión a cuestas.
La película cambió con la desaparición del pequeño Loan y una serie de intervenciones públicas poco adecuadas. La primera fue la conferencia de prensa del 24 de junio, donde sugirió la posibilidad de trata de personas. También se le atribuyó el intento de intervenir en la investigación cuando publicó el sábado 29 de junio cerca del mediodía el siguiente tweet en la red social X (ex Twitter): “Se ha dado un gran paso en la resolución del Caso Loan”.
La afirmación provenía de una información filtrada por la fiscalía provincial, cuando el caso ya estaba en fuero federal. La situación se agravó cuando se conoció que Diego Pellegrini, senador cercano a Valdés, fue indicado como instigador y facilitador de la declaración de Laudelina durante la madrugada de ese día en la fiscalía general de la ciudad de Corrientes. Pellegrini ahora asegura que espera la citación judicial para presentarse y aclarar su intervención en el caso, sin embargo y de manera anticipada, recordó que cuenta con fueros por su carácter de legislador. Ante este escenario, la oposición provincial, especialmente la vinculada al peronismo, manifestó su rechazo al accionar de Pellegrini.
A medida que la investigación avanza, la presión sobre Valdés se incrementa, en especial tras la renuncia del exministro de Seguridad, Buenaventura Duarte, y el descabezamiento de la cúpula policial. Valdés, quien enfrenta su último año como gobernador, sigue intentando justificar sus acciones, pero la opinión pública modificó su perspectiva. El viento cambió.
La última encuesta publicada por CB Consultora, de Cristian Buttié, indica que Valdés perdió 10 puntos en imagen positiva respecto de marzo de este año; y casi 17 puntos respecto de su mejor marca en plena pandemia. Esta escena se debe sumar a la interna a cielo abierto que mantiene con su antecesor el ex gobernador Ricardo Colombi.
No obstante, desde la administración provincial se mantienen confiados, ya que el gobernador sigue teniendo más del 50% de imagen positiva. En ese sentido, Valdés y su equipo buscan recuperar la narrativa del oficialismo, volviendo a las intervenciones públicas como las de esta semana en su ciudad natal, Ituzaingó.
Si bien no podemos identificar exactamente qué cambió en Corrientes desde que el caso Loan ocupa las noticias nacionales y locales, podemos marcar sutiles variaciones en lo social, en la justicia y en la política. El “aire fresco” del radicalismo, eslogan de Ricardo Colombi en la década del 2000, ocupó el centro de la política provincial durante 20 años, y hoy está buscando sobrevivir a un huracán.
ADLR/DTC