Atrévete / Atrévete a lo poco claro/ Atrévete a querer lo raro. (Fan de Scorpions - Babasónicos)
“Todo sea por el ruido de la ausencia de ruido, la claridad de la confusión”. Lo subrayo en El corazón del daño, de la escritora María Negroni (más adelante les cuento un poco más de este libro inquietante). Por la ventana del bar veo un desbarajuste: una chica camina en ojotas con una bufanda puesta; alguien va con gorro de lana, saco y shorts. El pulso de estos tiempos de subibaja, de todos los climas en un mismo día: un rato con esa fascinación.
Me vuelvo a meter en el libro hasta que escucho la voz rugosa del mozo, que le habla a su compañero detrás la barra. “Todos en campaña, eh, miralo a aquel”. Y señala a otro mozo, que conversa efusivo con una mujer sentada en una de las mesas de la vereda. Levanto la vista y otra vez un espejo: el televisor del rincón, sin volumen, muestra a un candidato caminando por un lugar que claramente desconoce: el saludo calculado a un transeúnte, la mano en el hombro, la proximidad artificial; la sonrisa que quiere dejar un mensaje de solvencia.
Vuelvo al mozo de adentro y me engancho de su “todos en campaña”: me puedo ver como parte de una multitud que camina por alguna forma del desmadre, en un mismo terreno barroso, en ojotas y saco de lana, mandando y recibiendo mensajes torpes, proselitistas. Mal de muchos, etcétera. Las señales son tantas que se chocan, se cruzan, se enredan. ¿El mensaje correcto a la persona equivocada? ¿Una señal rota a un remitente que sí?
El corazón del daño: “Todo sea por el ruido de la ausencia de ruido”. Lo poco claro, repite Babasónicos; una mano abierta que incita a la transición, a surcar el caos. La invitación al derrumbe compartido.
Tiempo de ponerse auriculares, salir del bar y que la música se funda con el zumbido de la calle. Ya llegarán la primavera rotunda, los días de sol de punta a punta. Y, por supuesto, después del cuarto oscuro, la certeza provisoria –como todo– de algún tipo de elección.
Suficiente desconcierto por hoy. Los invito a pasar, ahora sí, por una nueva entrega de Mil lianas.
1. Han Cine. En este espacio ya me declaré soldada absoluta de series, música, libros y todo tipo de producción cultural nacida en Corea. A veces es difícil explicar un frenesí, pero digamos que la mayoría de esos elementos combinan profundidad con brillo, historias violentas con procesiones que van por dentro, inocencia con humor negro, encanto y dolor (o los helados de dos gustos de los que hablábamos la vez pasada).
Esta vez, vamos con una declaración de amor total a uno de los eventos culturales más interesantes de cada año, Han Cine, es decir, el Festival de Cine Coreano de Buenos Aires, que celebra su octava edición con programación y formato muy especiales.
Del 6 al 26 de septiembre y organizado por el Centro Cultural Coreano en Argentina, Han Cine ofrecerá de manera online y gratuita, en conjunto con el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), una serie de largometrajes que estarán disponibles a través de la plataforma CINE.AR PLAY.
La selección es tan diversa como alentadora: hay cine de acción, thrillers, comedias románticas, películas animadas y producciones de grandes directores de culto, como Hong San-soo, de quien se exhibirá La mujer que escapó, premiada con el Oso de Plata a mejor director en la Berlinale 2020.
Esta semana pude ver Lady Baco, una de las películas programadas, que tiene como protagonista a la actriz Youn Yuh-jung, ganadora del Oscar por su trabajo en Minari (hablamos de esa película por acá). Sí, la misma que le hizo un guiño con mucha gracia a Brad Pitt al recibir su premio.
Acá interpreta de manera gloriosa a una prostituta mayor que vive entre dos mundos: uno es el del parque y la calle, donde busca a sus clientes. Y otro, el de su casa, con unos vecinos muy particulares y un niño que de un día para otro se llevó a vivir con ella por circunstancias que prefiero no revelar. No voy a mentirles, hay escenas desoladoras en la vida de esta mujer. Pero también hay momentos de complicidad, de vínculos luminosos en el dolor y hasta de cierto humor. Les diría que se preparen para subirse a una especie de montaña rusa emocional y que no se la pierdan.
Han Cine tendrá lugar entre el 6 y el 26 de septiembre. Todas las películas estarán disponibles para ver de manera gratuita en la plataforma CINE.AR PLAY. La programación completa del festival se puede ver por aquí.
1 y medio (o apostilla). Una de las películas programadas en Han Cine se llama Kim Ji-young: nacida en 1982 y está basada en una novela homónima de la escritora Cho Nam-joo que fue un boom cuando se publicó en Corea en 2016, uno de esos libros que se convierten en una especie de debate nacional, de bandera de época. Y de referencia, en este caso, de algunos movimientos feministas y de numerosas mujeres que se vieron identificadas con la historia.
El libro cuenta la historia de una joven que se podría decir que tiene una vida más o menos común. Y ahí, justamente, radica la curiosidad: porque es una más (de hecho su nombre es uno de los más comunes en Corea) y porque, a lo largo de su vida, va enfrentando lo que muchas mujeres de su país tienen que vivir: distintos modos de violencia a veces solapada y a veces evidente, la imposición, en muchos casos, del matrimonio o la maternidad y todo tipo de desigualdades y exigencias.
Pude leer la novela el año pasado, porque la editorial Alfaguara la tradujo al español, y me interesó que con un lenguaje súper sencillo y directo te va raspando hasta meterte en un universo perturbador.
La novela Kim Ji-young: nacida en 1982, de Cho Nam-joo, fue editada en español por Alfaguara.
2. El corazón del daño, María Negroni. “Mucho no me interesan los géneros literarios; no existen. En todo caso, es una necesidad del mercado que tiene que categorizar y ordenar las bibliotecas para que la gente sepa. No es mi problema, para mí lo que hay es escritura o no”, dijo María Negroni en una muy buena entrevista reciente con el periodista Daniel Gigena para el diario La Nación.
En el comienzo de El corazón del daño (Literatura Random House, 2021), la autora plantea una advertencia sobre el objeto que los lectores tienen entre manos: la narradora le habla a una Madre, con mayúsculas, y le cuenta que está por ofrendarle “un pequeño libro de mi puño y cuerpo, seguramente errado en su tristeza”.
A partir de entonces, como si lanzara una moneda al aire, va tomando forma una promesa: un relato poderoso plagado de epifanías, de citas, de reflexiones sobre la escritura y la lectura. De observaciones contundentes, de ajustes de cuentas familiares, de recorrido por la memoria, los silencios y el duelo.
Así, con un tono por momentos poético y por momentos sumamente directo, la escritora logra, a pura aleación, una narración inclasificable (o, como ella misma propone: “un censo de escenas ilegibles”) y magnética que de verdad cuesta soltar.
El corazón del daño, de María Negroni, fue editado por Literatura Random House.
3. The Velvet Underground por Todd Haynes. Esto es para ir agendando porque el tráiler que circuló durante los últimos días promete muchísimo y me provocó una ansiedad que ahora les traslado.
Con dirección de Todd Haynes (a quien tal vez conozcan por largometrajes como Velvet Goldmine, Carol o mi preferida Lejos del paraíso) se anunció que a partir del 15 de octubre llegará a algunas salas de cine y también a la plataforma Apple TV+ el documental The Velvet Underground, que reconstruye la historia de la banda fundada por Lou Reed y John Cale, con Sterling Morrison y Maureen Tucker, con Andy Warhol como primer manager del grupo.
Por lo que se puede ver y lo que fue trascendiendo en medios especializados, el largometraje cuenta con testimonios exclusivos de algunos integrantes de la banda, además de un valioso material de archivo de la intimidad de los protagonistas, imágenes de shows memorables y entrevistas a personalidades relevantes que rodearon a la mítica banda formada en Nueva York a mediados de los ‘60.
¡Hasta la próxima!
AL
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