“Es muy loco porque no te duele nada, pero te estás muriendo”, dijo el conductor Julián Weich cuando le dieron el alta después de pasar varios días internado con un cuadro de Covid-19 difícil. La frase enseguida fue meme, burla en las redes sociales, chiste colectivo, catalizador de eso que cuesta nombrar (¿mejor que decir es reír?).
Como si Weich –experto en sorpresas si los hay– hubiera visto ese pero de cerca, lo hubiera sentido atravesado en su piel como una espina. Vivir para contarlo: un no te duele nada, hasta que.
Este comienzo iba a ser otra cosa, algo trivial, medio pavote, indoloro (de hecho arranco con esa referencia que se convirtió en broma por mi propia torpeza). Hasta que la muerte de la escritora Tamara Kamenszain se interpuso, como dice ella misma en su último libro, Chicas en tiempos suspendidos, como una escansión, “o como quieran llamar/a ese golpe que corta la prosa/en pedacitos”.
Entonces chicas, chicos, personas que escriben y leen, quedamos fragmentados a partir de ese pero que pincha y arrasa. En la imposibilidad de la metáfora o como quieran llamar a ese golpe.
Los dejo con una nueva edición de Mil lianas en tiempos suspendidos y tristes.
1. 20 años de Jessico, de Babasónicos. Son semanas de regresos, de volver, de dar paseos por esos días críticos y también de búsquedas que supieron ser en la Argentina los primeros años de los 2000 (una década, por otra parte, que todavía no encuentra su definición, como si costara mentarla, asirla, denominarla; otra dificultad a la hora de nombrar). Si no lo leyeron, les recomiendo que pasen por esta nota de Pablo Plotkin –y, ya que estamos, por esta también, un recuerdo exquisito de Palo Pandolfo; y ya que seguimos ¡por todo lo que se crucen escrito por Pablo!– que sigue la huella de esos tiempos con la excusa de la vuelta de Okupas.
Una de las grandes creaciones de esa época fue el disco Jessico, de Babasónicos, que llegó a poco del estallido (sobre esa imagen del país polvorín, Martín Rodríguez apunta algo interesante por acá) y que ahora está cumpliendo dos décadas. Un disco trampolín y puente, un recorte atmosférico en 11 canciones hipnóticas (¿existe mejor descripción de la paradoja que implican los ‘90 que la letra de Fizz, con ese “chico dandy/rey farsante/diferente igual/del suburbio que se escapa; con esa confesión de parte y pedido desesperado: ”fiesta de farsantes de la espuma social/invitame a pasar“).
A modo de repaso, la banda acaba de lanzar el podcast Tan freak y tan popular, en el que todos los integrantes, productores e involucrados en ese proyecto reconstruyen el detrás de escena sin nostalgia, pero con mucha mucha memoria de una época un poco más artesanal en la producción musical: el grupo dejaba una multinacional, se quedó sin manager; la economía se hacía pedazos en un país que, entre muchas pérdidas, además se iba quedando sin disquerías.
En el recorrido hay perlas entre las anécdotas que se cuentan (mi preferida: la que involucra a Carlos Menem, Charly García, una siesta y un regalo muy particular que terminó siendo clave en el sonido del hit El loco) y sobre todo reflexión sobre un disco que marcó un parámetro en términos de sonido, un hito para la banda y también para el universo del rock hecho en América Latina.
Tan freak y tan popular es un lanzamiento de Babasónicos con producción de Posta FM. Se puede escuchar en Spotify.
2. Proyecto diccionario. “Quien habla mal, piensa mal y vive mal. Hay que encontrar las palabras adecuadas, ¡las palabras son importantes!”. A esta altura es un lugar común, pero la cita pertenece a la película Palombella rossa, del cineasta italiano Nanni Moretti (dicho sea de paso: otro de los furiosos favoritos, para la colección que empezamos por acá). A fuerza de repetición, para varias personas, entre las que me incluyo, se volvió una especie de emblema.
También pareciera ser una bandera para los creadores del Proyecto Diccionario, una iniciativa chilena que desde su cuenta de Instagram conforma un “compendio de definiciones que busca visibilizar la belleza y las pequeñas poesías que viven en las palabras”. Así, por lo general un par de veces a la semana, suben definiciones aleatorias de palabras que rescatan de distintas ediciones de diccionarios y de todo tipo de libros.
La delicadeza del trabajo que hacen también está en el diseño y las ilustraciones que suelen subir. Fue tal el suceso de la iniciativa en las redes, que ya el Proyecto Diccionario también se convirtió en un libro objeto que va por su segunda edición. Les recomiendo que los sigan para encontrar un oasis en esos días de bruma mental.
Más información de Proyecto Diccionario, por acá.
3. Trigonometry. Esta semana armé una suerte de selección para elDiarioAR con algunas series británicas súper interesantes que se pueden ver por streaming desde la Argentina y otros países latinoamericanos. Entre ellas, una de las que más me gustó es Trigonometry, una producción de la BBC de ocho episodios, que en el Reino Unido se estrenó en 2020 y ahora está disponible acá en la plataforma de HBO Max.
El año pasado fue una de las series más comentadas porque con sutileza y buenas actuaciones, expone una historia de poliamor. Con un tono ajustado y para nada prejuiciosa, la historia arranca con Gemma (Thalissa Teixeira) y Kieran (Gary Carr), una pareja que tiene dificultades económicas y debe sostenerse en una Londres tan canchera como inaccesible.
Un poco desesperados por la falta de dinero, deciden poner un aviso para subalquilar una de las habitaciones de su casa. Entonces aparece en sus vidas Ray (Ariane Labed), una joven francesa que después de un accidente decide dejar la natación artística y buscar nuevos horizontes.
La convivencia, los roces inevitables, la afinidad y la intimidad irán abriendo interrogantes a cada uno de los protagonistas que los llevarán a preguntarse, mientras enfrentan sus propios fantasmas, qué pasa cuando el deseo es de a tres.
Trigonometry está disponible en HBO Max.
4. Orden de traslado. Esta edición empezó con el recuerdo de una maestra de la poesía como Tamara Kamenszain –por el trabajo que hizo con su propia obra y también por la de los demás– y cierra en ese camino.
Orden de traslado es un podcast de poesía y “una playlist de poemas”. Se trata de una creación del poeta y traductor Ezequiel Zaidenwerg con una premisa simple y alucinante: actrices, actores, escritoras y escritores leen en voz alta poesía, por lo general traducida. También hay obra local, reinterpretación de letras de canciones y algo de música. La selección, que se puede seguir en Spotify o en la cuenta de Instagram del proyecto, es de lo más diversa: de Héctor Viel Temperley leído a cuatro voces, a la obra de Anne Carson o algunas líneas de Víctor Jara.
Más sobre Orden de traslado por acá.
¡Hasta la próxima!
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