“Si me llamás por la causa de la Escuela, te digo que acabo de renunciar. ¿Por qué? Por cuestiones personales. ¿Cuáles? No puedo decirlas, me resguarda el secreto profesional. Tampoco sé quiénes son los nuevos abogados porque lo están definiendo”, dijo por teléfono a elDiarioAR Federico Bossi Ballester, el hasta hoy abogado de la mayoría de los 21 detenidos por la causa en la investigan a un secta por trata de personas, lavado de dinero y ejercicio ilegal de la medicina.
Bossi Ballester quedó medio de un conflicto de intereses: es hijo de una mujer que forma parte de EYBA. Cuando se hizo público que él asumiría la defensa de la mayoría de los detenidos, el primer y principal denunciante de la Escuela de Yoga Buenos Aires, Pablo Salum, lo expuso durante una entrevista en vivo en el canal de noticias TN: “Mi mamá era instructora de tu mamá, Bossi. Vos y yo jugábamos juntos cuando éramos chicos”, le dijo Salum.
Hasta el viernes, Bossi Ballester no había leído el expediente, pero sí recomendó a los detenidos no declarar en la Justicia. Mientras ofició de abogado de la defensa, Bossi Ballester argumentó que la organización estaba “conformada por adultos” y que él no tenía conocimiento de que personas menores de edad hayan sido explotadas sexualmente, como indica el expediente.
VDM/MG