La temeraria travesía por la ruta nacional 7 que refleja la crisis vial del país: “Es un viaje de un peligro latente”
Cuando Valentín N., un padre de 45 años, tuvo la idea de viajar en diciembre a La Serena (Chile) desde Mendoza –que abarca un trayecto de 700 km. por la ruta nacional 7 que normalmente se recorre en medio día–, no imaginó que iba a pasar 24 horas al volante en una travesía de alto riesgo. Por delante le esperaban grietas profundas, maniobras temerarias, casi nula señalización, exceso de tráfico y todo tipo de imprudencias por el hastío de dormitar en maratónicas filas que demoran 12 horas para pasar la Aduana.
Antes de salir leyó los portales de su provincia, Mendoza. Estaban llenos de noticias referidas a siniestros, alertas por el mal estado de las rutas, la peligrosidad que ello implica y la preocupación de ONGs. Pero Valentín había descansado, su Ford Focus 2014 estaba en óptimas condiciones, tenía provisiones y dos familias que viajarían en caravana, detrás de él. Iba a ser un lindo viaje, ¿por qué no? atravesando la frontera por una de las rutas que tiene, acaso, el paisaje más bello del país.
Valentín es mendocino, conoce el camino sinuoso hacia Chile. Sabe que tiene diversas complicaciones. Lo que no tuvo en cuenta fue que esas complicaciones se habían profundizado al extremo por la paralización total de la obra pública en los últimos 12 meses. Esa ruta, que forma parte del corredor bioceánico más importante del país, y puntualmente ese tramo en la montaña, precisa de un mantenimiento constante y la falta de ello provoca un escenario delicadamente riesgoso donde se tiene que improvisar con la vida propia y ajena.
“Yo se lo dije al presidente Milei en la reunión que tuvimos”, dice Julio Cobos, diputado nacional, ingeniero civil, autor del proyecto que declara la Emergencia Vial por un año en la ruta 7. “¿Y qué le respondió?”, pregunta elDiarioAR. “Que se lo iba a pasar a Toto (por Luis Caputo). No le dio importancia. Pero Caputo solo sabe de finanzas, no de estas cosas. Una lástima que no esté más ese Ministerio”. Cobos se refiere al Ministerio de Infraestructura que, en febrero del año pasado, fue eliminado y absorbido por Hacienda.
En solo diez días, a principios de diciembre, cinco personas perdieron la vida en accidentes ocurridos en esa ruta, en la zona de Alta Montaña. A raíz de esto, el legislador mendocino presentó la iniciativa alertando sobre la situación, pero ésta es una realidad que se replica a lo largo del país. “Todos los ministros de las provincias estamos realmente muy preocupados por este tema que debería ser prioritario”, dice a elDiarioAR el titular de la cartera de Obras y Servicios Públicos de La Pampa, Alfredo Intronatti.
Y es que desde el último mes del 2024 muchas provincias encendieron las alarmas por el abandono de Nación. El gobierno de Santa Fe pidió hacerse cargo de las rutas nacionales 11 y 34. Lo mismo solicitó el gobernador de Río Negro con la 22 y 151. También, el ministro de Entre Ríos llevó su dramática realidad a Vialidad Nacional por las rutas 18 y 6. En ese contexto, el vocero Manuel Adorni fue bien concreto: “No tenemos esa prioridad, ni ningún tipo de preocupación ni nada que tengamos que ver”, respondió en una de sus conferencias de prensa.
En Mendoza capital se hicieron las siete y media de la tarde y Valentín con su hijo y su amigo emprendieron el viaje de sus vacaciones. A los pocos kilómetros, tuvo que empezar a maniobrar por las grandes grietas del asfalto que se generan debido a la diferencia de temperatura que hay en la Alta Montaña. Es una de las razones por las que en ese sitio se debe hacer mantenimiento en forma permanente.
“Se detuvo el mantenimiento y se terminaron por detonar todas las rutas nacionales”, dice a elDiarioAR Fabián Catanzaro, secretario del gremio de Vialidad Nacional. “El 60% del total está en mal estado o en estado crítico. No hay una provincia que se salve. Las más complicadas son la ruta 7, la 3, la 5, la 14 en Entre Ríos está totalmente destrozada, la 8, y la 11 en Santa Fe detonadísima”.
El deterioro de las rutas se profundizó durante este último año de parálisis de la obra pública. Si bien no hay números oficiales, Catanzaro estima que hubo 25% más de siniestros fatales en relación al 2023 (3.675) “Todos coincidimos en ese incremento”, advierte. Este medio se comunicó con Silvia González, referente de Estrellas Amarillas, y coincidió con la apreciación. “Estoy totalmente de acuerdo en que el aumento de la siniestralidad fatal osciló entre el 20 y 25%”, dijo.
Travesía temeraria en medio de la noche
Los vehículos pesados y el exceso de turistas ayudan a deteriorar más rápidamente el peligroso camino de montaña de la ruta 7. La noche los encontró en Uspallata y Valentín, entre dudas, tuvo que improvisar debido a la inexistente señalización en esa zona, que es una de las más altas y complejas del trayecto. Las grietas profundas, la falta de pintura, los túneles que hay que atravesar y el tráfico constante de camiones convierten al viaje en una travesía temeraria.
“Los camiones se rompen, y si el camino está en malas condiciones, además de que se demoran, las compañías de seguro van a aumentar la póliza, y los costos del transporte impactan en los precios del producto. Entonces este también es un tema económico, de competitividad y de desarrollo”, explica el ex gobernador Cobos.
“Si al Gobierno no le importa tanto el costo social de la desinversión de las rutas que son los siniestros –y en Argentina es altísimo el índice de fatalidad– este tema por lo menos le debería importar”, señala.
“Hoy en esta ruta es nulo el mantenimiento, y necesitas arreglarla todo el tiempo por el clima y la nieve y otra serie de cuestiones. Es muy complejo, pero ¿qué ocurre? Si no la tenés en buenas condiciones te termina saliendo más caro, es lo que se llama ‘valor residual’, es decir, te sale más caro mantenerla que reconstruirla. Y es lo que está ocurriendo con las rutas nacionales”, alerta el diputado radical.
Catezano agrega: “Ya se están encareciendo los costos de logística. Todo lo que no pones en mantenimiento para rehabilitar una ruta, te sale entre 3 y 5 veces más caro. El ahorro que dicen, en realidad es un gasto mayor que será afrontado con el dinero de todos”.
A Valentín y los chicos que viajaban atrás todavía les faltaba atravesar lo peor: esperar 12 horas en la Aduana por un trámite burocrático, en una fila tortuosa que avanza apenas unos metros justo en los momentos que el conductor empieza a dormitar.
“Es un viaje de altísima complejidad y peligro latente, por supuesto que vimos choques, porque todos los factores atentan contra la seguridad. Imagínate que después de las 12 horas de fila, tuve que manejar durante 500 kilómetros más hasta La Selena, y está lleno de imprudencias, muchos pasan en doble fila por el malestar y cansancio ”, dice a elDiarioAR Valentín. “En invierno es todavía peor, y si hay tormenta no sé qué puede pasar”, acota.
Otra de las preocupaciones alrededor de las rutas nacionales es el proceso de privatización que inicio el gobierno libertario. “Nosotros en La Pampa tenemos un ejemplo concreto en la Ruta Nacional 5, que está concesionada por Corredores Viales, y no cumplen con su trabajo. No mantienen la estructura vial ni las banquinas. Es claro que el dinero que reciben a través de los peajes no lo vuelcan en las rutas”, alerta el ministro de Obras Intronatti.
“Ningún país tiene inversión cero en infraestructura. Algunas rutas se pueden hacer a través de los peajes, pero otras, como en la zona montañosa, no. Tendrías que pagar 100 años de peaje. Sino estarían todos los privados haciendo rutas”, opina Cobos y agrega: “Vienen a decir que la obra pública es corrupción. Puede haber corrupción, pero para eso necesitas funcionarios honestos. Tenés que terminar con los funcionarios corruptos, no con la obra pública”.
Finalmente Valentín, su hijo y su amigo, junto a las familias que venían detrás en caravana, llegaron sanos a La Selena, alrededor de las siete de la tarde, un día después de haber salido. Hicieron una pequeña compra, se mojaron los pies en el mar y, fundidos, se acostaron a dormir. Recién al día siguiente comenzaría sus vacaciones.
LN/MG
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