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Bajo gestión de la Ciudad

“Viven un infierno”: la situación de los pacientes del hospital Durand afectados por la ola de calor

Un pasillo del área de psiquiatría del hospital Durand, con los pacientes en el piso por el calor en las habitaciones, reveló el deterioro generalizado de los centros de salud porteños.

León Nicanoff

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Un pasillo casi a oscuras, un ventilador al fondo, colchones en el suelo. Así se mostraron a pacientes del hospital Durand, que depende del gobierno porteño, en una imagen que se viralizó en las últimas horas. Si bien hace años que muchos de los trabajadores del centro de salud público denuncian su vaciamiento, la postal en medio de la ola de calor manifestó la peor cara de la grave situación del hospital situado en la calle Díaz Vélez 5044.

El panorama es particularmente complejo en las áreas Salud Mental, Geriatría e Internación donde no hay ningún tipo de refrigeración, advirtieron personal de salud a elDiarioAR. Pero hay más. Por el calor, este miércoles fue cerrada la Unidad Coronaria. También denuncian, entre otros problemas edilicios, una mayor precariedad laboral: a la falta de personal se le suma que ahora se tienen que pagar el agua que consumen del dispensar y la comida que hasta hace un mes era un derecho que tenían.

La fotografía que se viralizó en redes sociales es del área de Salud Mental. A los pacientes no les quedó otra que hacinarse en el pasillo con los colchones en el piso por el calor abrazador en sus habitaciones: anoche hizo entre 35° y 40°C allí dentro, según denuncian.

“Esto se popularizó ahora pero es algo de todos los días. No hay refrigeración y las temperaturas son agobiantes. Los pacientes psiquiátricos viven un infierno encerrados ahí dentro y muertos de calor”, denunció Gastón Kalniker, delegado de ATE, a elDiarioAR

Por el extremo calor, ayer fue cerrada la Unidad Coronaria y los pacientes fueron trasladados al área de terapia 2. Los dardos del gremio llovieron sobre la gestión de Jorge Macri. “El gobierno de la Ciudad gasta millones en publicidad y no es capaz de hacer una obra de refrigeración central para cuidar la salud de la gente”, reclamó el delegado sindical.

Kalniker reveló que hace un año fue inaugurada la Unidad de Salud Mental pero que nunca estuvieron las condiciones dadas para que se ponga en funcionamiento. Más allá del frío que padecen en invierno y el calor en verano, tampoco estaban hechas las obras de seguridad para que las personas con inconvenientes psiquiátricos no atenten contra su propia vida. 

“El año pasado una mujer se tiró por la ventana porque ni siquiera pusieron barrotes de seguridad. Se salvó pero tuvo que ser internada en Terapia Intensiva. Si en invierno padecieron las bajas temperaturas, ahora el calor puede provocarle a los pacientes un brote psicótico o que se deshidratan más rápido por el tipo de medicación que toman”, adviertió el trabajador consultado, que agregó: “Cada vez hay más pacientes psiquiátricos y no hay lugar, hay diez camas y un solo enfermero por turno. Si dos pacientes tienen un brote al mismo tiempo ¿Cómo hace el enfermero?”.

Las áreas de Internación y Geriatría están igual de graves que Psiquiatría. “Los ancianos tampoco tienen aire acondicionado, es lamentable lo que padecen día a día con estas temperaturas. Y son personas naturalmente débiles, que se deshidratan muy rápido. Es realmente grave”, dijo a elDiarioAR el licenciado Alejandro González, enfermero del Comité de Heridas.

Según su parte, en Geriatría hay tres enfermeros para 30 pacientes, que demandan atención continua porque tienen que ser atendidos tanto en la alimentación como en la higienización, cualquier tipo de movimientos y las curaciones. “Las camas tienen 50 años y no funcionan las manijas; a las enfermeras se les produce artrosis ya que están obsoletas”, contó González. 

El ajuste a lo Milei que sufrió el hospital obligó a los trabajadores a situaciones insólitas. “Nos sacaron el agua del dispenser que ahora tenemos que pagar, lo mismo que la comida, que antes la teníamos incluida”, se quejó González.

En mayo pasado el Durand se vio obligado a cerrar su terapia intensiva por falta de mantenimiento. En octubre, el hospital fue epicentro de una movilización gremial en reclamo por mejores condiciones para los 34 hospitales públicos de CABA. En su momento denunciaron graves problemas edilicios, falta de profesionales de la salud y la postergación de más de 3.000 intervenciones quirúrgicas.

La situación del hospital porteño se replica también en los nacionales. Hoy los trabajadores del Bonaparte, especializado en salud mental, denunciaron que despidieron a la mitad de la planta y que el Gobierno va a cerrarlo. La postal de los pacientes del Durand tirados en el pasillo dice más que el sufriento por la ola de calor.

LN/MC

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