El temporal que causó 13 muertes en Bahía Blanca, una en Moreno y destrozos en el sur de la Provincia y en la Ciudad de Buenos Aires mostró la importancia de las alertas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la poca relevancia que les dan las autoridades. Además, evidenció el desorden del nuevo gobierno de Javier Milei en esta área. En nuestro país existe un sistema de alerta temprana que se envía a todas jurisdicciones, sin embargo las alertas no fueron escuchadas.
“Es una terrible catástrofe, tenía una alerta normal y fue una cola de tornado inesperada”, afirmó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, el domingo después de una recorrida por el gimnasio del club Bahiense del Norte. Una declaración que es falsa porque 24 horas antes el SMN había emitido una alerta naranja y en las horas previas al temporal avisos a corto plazo, incluso desde la aplicación gratuita y las redes sociales. Sin embargo, no fueron suficientes para modificar las acciones programadas.
Un aviso de alerta naranja indica que se esperan “fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el ambiente”. Se trata del grado tres de los cuatro que establece el Sistema de Alerta Temprano. “Implica que hay que estar preparado porque hay una alta probabilidad de que el evento sobre el cual se está alertando sea peligroso. Es un nivel importante de alerta, hay un riesgo elevado de que el evento sea peligroso”, explicó la vocera del SMN Mariela De Diego a elDiarioAR. Una de las recomendaciones centrales ante tormentas severas como las que había advertido el organismo es permanecer en construcciones cerradas y seguras como casas.
Todas estas advertencias fueron enviadas por el SMN, incluso se enviaron avisos meteorológicos a muy corto plazo (ACP), pronósticos inmediatos que tienen validez de 3 horas y sólo se emiten por tormentas fuertes o severas, lluvias intensas en cortos períodos de tiempo y ráfagas fuertes y/o caída de granizo detectados por radares y satélites. Así lo confirmó De Diego a este diario: “Las dos ciudades (en referencia a Bahía Blanca y CABA) y gran parte de la Provincia de Buenos Aires tenían alerta naranja para el sábado y domingo a la madrugada. Además, antes de que ocurriera el extremo del evento se habían emitido los avisos a corto plazo para cada lugar”. También se había informado por los canales públicos del SMN, por ejemplo, la red social X.
¿Cómo funciona el sistema? El SMN emite sus pronósticos y actualizaciones a través de su sitio web oficial, redes sociales, la aplicación oficial y de un procedimiento establecido en el marco del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR) para el envío de forma automatizada de toda la información a todas las jurisdicciones provinciales y a la Ciudad de Buenos Aires. Este diario se comunicó con el Ministerio de Seguridad, del que depende el SINAGIR, para saber cuáles fueron las acciones previas al temporal, pero no obtuvo respuesta. Según pudo averiguar entre autoridades de Defensa Civil de distintas localidades, el SINAGIR no funciona correctamente. Algo que sucedió en el gobierno de Alberto Fernández y que se mantuvo en el inicio del de Javier Milei. Desde la cartera dirigida por Bullrich no pudieron explicar quién está a cargo y de quién depende la coordinación a nivel nacional actualmente.
El SINAGIR fue creado en octubre de 2016 a través de la Ley 27.287 y tiene como objetivo articular con los organismos del Gobierno nacional, provinciales, municipales y organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil para la reducción de riesgos, el manejo de la crisis y la recuperación. Está integrado por el Consejo Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y la Protección Civil, el Consejo Federal de Gestión Integral del Riesgo y la Protección Civil, la Secretaría Ejecutiva y la Red de Organismos Científico Técnicos para la Gestión del Riesgo de Desastres (Red GIRCyT).
A nivel provincial, desde Defensa Civil, dependiente del Ministerio de Seguridad bonaerense, también se envió información a los municipios que estaban bajo la alerta naranja. Así lo confirmó el director del organismo, Fabián García, a este diario. “La habíamos mandado a toda la región. Siempre mandamos pronóstico a una semana, en la que hay probabilidad. Y también mandamos lo que va a pasar esta noche o mañana. Los pronósticos son muy asertivos 24 o 48 horas antes. En el caso de la región de Bahía Blanca había alerta amarilla por esta tormenta el jueves y se elevó a alerta naranja el viernes. Incluso, se sumó a la alerta naranja toda la zona Norte de toda la provincia incluido el AMBA que no estaba”, afirmó el funcionario. Explicó que tienen un grupo de WhatsApp en el que están los responsables de Defensa Civil de cada municipio en el que se envía la información: pronóstico semanal, diario y alertas.
Pero si todos estaban al tanto de la llegada de esta tormenta, ¿Por qué no se previeron las muertes y los destrozos?. Uno de los argumentos es que las autoridades estaban apenas asumidas y aún sin organización. Sin embargo, por las declaraciones públicas de diversos funcionarios se percibe que en el fondo hay una desestimación del peligro que estas alertas implican. “No tengo la TV encendida, pero creo que el que habló es pronosticador meteorológico. Como la palabra lo indica, son pronósticos. Si yo este año, con la corriente del Niño, cuando me pasan los partes del Servicio Meteorológico Nacional, tengo que cortar todos los eventos por cada uno de los pronósticos… No, no, no. Habría que cortar y no hacer nada”, afirmó el director de Defensa Civil porteño, Alberto Carita en una entrevista con el canal de noticias TN después de ser cuestionado por no suspender la fiesta Bresh en la que se derrumbó el escenario.
En un sentido similar se expresó la presidenta del Concejo Deliberante de Bahía Blanca, Marité Gonard. “Siempre hay alertas y nunca se cumplen (...) Muchas veces hay alertas naranja y nunca pasa absolutamente nada. Fue totalmente inesperado esto, así es la naturaleza”, dijo en una entrevista en la radio Urbana Play. elDiarioAR se comunicó con el municipio de Bahía Blanca para conocer si el intendente recién asumido Federico Susbielles había tomado alguna medida previa, pero no tuvo respuesta.
La cuestión de fondo es la percepción del riesgo, algo que las autoridades, en distintas graduaciones, no consideran. “Hace falta más concientización en todos los niveles de toma de decisión sobre lo que es la información meteorológica, lo que es una alerta y los riesgos que implica . Puede ser que en muchos casos se subestime el riesgo, es un problema que ha habido en todas partes del mundo. Hay que trabajar mucho en la divulgación y en la manera en que la gente interpreta lo que es una información”, afirmó De Diego.
Por su parte, García consideró que la percepción del riesgo es central. “Inesperado no fue porque si 24 o 48 horas antes sabías que iba a ocurrir, no era imprevisto. Inesperado es que no lo esperaras y nosotros lo esperábamos. Estábamos esperándolo en Olavarría y sabíamos que en esa zona iba a haber una alerta naranja. No es que cayó una nave espacial. Eso es inesperado. Pero que puede haber una tormenta de 150 km de viento en Bahía Blanca no escapa a lo probable”, afirmó en referencia a las declaraciones mediáticas.
Además, el funcionario agregó: “Hay una alerta naranja, eso significa algo. Para las autoridades y también para las demás instituciones, para los clubes o los que organizan espectáculos. El desarrollo tecnológico te permite hacer muy previsible lo que va a ocurrir. Lo más importante es la toma de conciencia de las autoridades y de la población en su conjunto. Pero si vos tenés un funcionario que desconoce lo que es un pronóstico, una alerta o una tormenta es muy difícil. O si decís que el Estado no tiene nada que hacer con esto, que vaya y se las arregle como puede… Hay que trabajar sobre la percepción.”.
La situación de desastre de esta semana alerta sobre la subestimación del cambio climático y la necesidad de actuar no solo para prevenirlo sino para amortizar su impacto en la sociedad.
CDB/DTC