Bill Gates cree que las criptomonedas y los NFT no tienen ninguna utilidad. El fundador de Microsoft ha participado en una charla organizada por el medio estadounidense especializado en tecnología TechCrunch sobre estas divisas virtuales y su derivado NFT —un sistema para registrar la propiedad de archivos digitales, como imágenes o vídeos— y ha opinado que ambos están “100% basadas en la teoría del tonto mayor”, la táctica de inflar el precio de algo ya inflado con la esperanza de que llegue alguien que lo adquiera.
En la misma charla, el magnate y filántropo se ha mofado de la conocida serie de NFT Bored Ape, dibujos de monos con cara de aburrimiento que se han llegado a vender por millones de dólares a unidad. “Obviamente, las imágenes digitales de monos súper caras mejorarán enormemente el mundo”, ha ironizado sobre estas imágenes, utilizadas masivamente por los partidarios de las criptomonedas y los NFT.
Gates ha asegurado que no tiene ninguna inversión en este tipo de criptoactivos ni planea tenerla en el futuro. También se ha declarado más partidario de las empresas y organizaciones (“como granjas”) que producen productos o servicios que pueden ser consumidos o utilizados, más que en la economía cripto “basada en el anonimato para evitar pagar impuestos”.
Las críticas de Gates a los criptoactivos llegan en un momento en que estas acumulan varias semanas de caídas. El Bitcoin, su buque insignia, está a punto de bajar por debajo de los 20.000 dólares, lo que supondría que ha perdido todo el valor conseguido desde el gran boom de las criptomonedas de otoño de 2020 e invierno de 2021.
Está caída está afectando gravemente a toda la economía secundaria construida alrededor de las criptomonedas. Un ejemplo son las plataformas de intercambio, que ya han comenzado los despidos; o los criptomineros, que han reducido su actividad considerablemente debido a ese derrumbe de precios y a la subida del coste de la energía. Este descenso de su actividad ha supuesto a su vez que dejen de arrojar miles de toneladas de CO2 a la atmósfera.
El tema de la charla de Gates era realmente el cambio climático y el calentamiento global. El magnate, de 66 años, piensa que es “extremadamente improbable” que la sociedad vaya a poder cumplir el objetivo de limitar a 1,5 grados la subida de las temperaturas a nivel mundial.