A contramano de lo que viene sucediendo en la mayor parte de los rubros de la economía argentina, el mercado automotor parece estar viviendo una “primaverita”, que incluye algo casi inédito: una baja de precios en muchos modelos.
Efectivamente, a partir de la baja del Impuesto PAÍS, que redujo su alícuota del 17,5% al 7,5% a partir del 1 de septiembre, casi todas las marcas reaccionaron reacomodando su política de precios. El siempre cuestionado Impuesto PAÍS se aplica sobre el tipo de cambio oficial que se utiliza para importar tanto vehículos terminados como piezas para los autos fabricados en la Argentina, por lo que su reducción generó un margen extra para los fabricantes que dejó espacio para reducir los precios al consumidor.
La primera marca que tomó esa opción fue Toyota, que aplicó una rebaja de 2% para los modelos de fabricación nacional (la pickup Hilux, la SUV SW4 y la van Hiace) y un 4% para los importados (Yaris, Corolla, CorollaCross). Así, la pickup líder del mercado argentino tuvo una reducción de $42.397.000 a $41.549.000 en su versión intermedia DX 4x4, el hatchback Yaris (su modelo más accesible) de $21.205.000 a $20.357.000 y el SUV CorollaCross de $36.529.000 a $35.068.000, en ambos casos para sus versiones de entrada de gama.
Ford respondió con una baja un poquito mayor para su pickup Ranger, que redujo su precio en un 3% para las versiones más básicas y 2% para las demás. Para el resto de la gama –Bronco, Maverick, Kuga, Territory– la baja fue de un 3%. La Ranger más económica (LX) pasa entonces de $37,6 a $36,4 millones y la muy demandada SUV Territoy de $38,1 a $37 millones, también en su versión de entrada de gama.
A partir de ahí el movimiento se generalizó. Stellantis anunció una baja en modelos de muy alta demanda como el Fiat Conos y Peugeot 208, en ambos casos un 2% en la mayoría de sus versiones. Este mes el precio de lista del Cronos arranca en $21 millones y el del 208 desde $21,2 millones. Más tibia fue la baja para la marca Citroën, que apenas ronda el 1% para modelos como el nuevo C3 Aircross (que ahora arranca en los 22,2 millones de pesos). Nissan no se quedó atrás, con rebajas de hasta 4% en sus modelos Versa, Kicks y en la pickup nacional Frontier.
Pero la más agresiva hasta ahora fue Renault, que estableció un recorte de 17% en el precio de lista de algunas versiones de su pickup nacional Alaskan, 22% la pickup compacta Oroch y hasta un 23% para la SUV mediana Koleos. Los montos en pesos son realmente significativos: son 8,3 millones de “ahorro” en el caso de la Oroch base, y 12,5 millones en el caso de la Koleos. Claro que para quienes dispongan de los 29,25 millones y 40 millones que cada uno de estos dos modelos valen ahora. Para otros modelos como el furgón Kangoo y la SUV Duster las rebajas son más modestas y llegan solo un 2%, por lo que cabe suponer que en los tres primeros casos se trata de una liquidación de stock.
De los grandes jugadores del mercado, el más reticente a este nuevo escenario fue Volkswagen, que simplemente mantuvo congelados sus precios respecto a agosto. Según la marca, considerando la inflación proyectada de septiembre, esto implicará una baja real de entre 3 y 4% en el precio de todos sus modelos. Claro que ese criterio también aplica al resto de sus competidores.
Sin dudas se abren buenas oportunidades para quienes tengan la posibilidad de comprarse un 0 km. El desafío para los clientes será corroborar que estas bajas de precio se convaliden en las concesionarias, ya que siempre hay que tener en cuenta que son “precios sugeridos”.
Más buenas noticias para los consumidores de autos
A estas bajas nominales en los precios sugeridos por las automotrices para los 0 km, se suman con otras medidas del Gobierno que también impactan en el bolsillo, como la baja al 1% en el arancel de transferencia de vehículos, que antes era de 1,5% para los modelos de fabricación nacional, y de 2% para los importados. Como referencia, un auto importado modelo 2020 paga hoy unos $180.000 de arancel, con lo que esa cifra se reduciría a la mitad. Además, se eliminan los costos de emisión de cédulas, chapas patentes, títulos de propiedad y certificación de firmas, que a partir de ahora serán gratuitos, según anunció el Ministerio de Justicia. También se prometió la digitalización de todos los trámites, eliminando la necesidad de trasladar carpetas de papel por correo, de una dependencia a otra. Se estima que estas medidas –que se estarían implementando en las próximas semanas– pueden representar un ahorro extra de hasta $25,000 para los consumidores.
RT