Opinión y blogs

Sobre este blog

Todo lo que es sólido se disuelve en el gas

18 de agosto de 2022 08:49 h

0

Fue un día de semana cuando las tropas rusas ya no repararon en la línea imaginaria y avanzaron. Fue el 24 de febrero cuando las maniobras militares especiales se prolongaron en operaciones ya dentro de Ucrania. Una República Socialista Soviética hermana, separada de Rusia por el big bang de la muerte, o el sollozo de la disolución, que en 1991 hizo estallar a la URSS. Fue un jueves, el 24 de febrero. Tres estaciones atrás, pero un día como hoy. O como ayer, o como mañana. Pero no como el miércoles 23. Porque desde aquel 24, último jueves del mes más corto del año, nada está como era entonces, ni la casa, ni la calle, ni el río. El horizonte no es el mismo, todo luce cambiado.

Todavía más que el ensombrecerse los panoramas por venir, sobresaltan las desmentidas esporádicas pero no infrecuentes a un pesimismo preventivo que, al descubrirse sin defensas, conduce a la experticia hacia las irrelevancias de la semántica o la porfía de la mendacidad gárrula. Son algunas de las conjeturas y refutaciones que desorientan el orden en las diez escalas de  El  es azul como una , Newsletter Semanal de Política Internacional de elDiarioAR que hoy, jueves de invierno en el hemisferio meridional, verano en el septentrional, les llega aquí y así. 

1. Juan Domingo Biden o si hay tanto trabajo ¿de que recesión me hablan? 

Siete días atrás, el presidente demócrata Joe 'Amtrak' Biden blandió sus armas más cómodas, las de paladin del sentido común popular, de hombre de la calle al que dejan frío y alienan los tecnicismos abstractos. La opinión de los economistas sobre la recesión es académica. En la vida cotidiana, la definición descontextualizada de que hay un proceso recesivo cuando a un trimestre de crecimiento negativo sigue un segundo trimestre que tampoco es positivo dice poco. Esos números del PBI no son la vida de una economía nacional vibrante como la de EEUU hoy, decía Biden la semana pasada.

Que no se alarme el electorado, que no se inquiete en la cercanía de las elecciones legislativas de noviembre. Que confíe, al contrario, refutaba el inquilino de la Casa Blanca. ¿No preferimos mirar el factor humano, el nivel de empleo? Nunca en medio siglo estuvo tan bajo el desempleo, nunca hubo tanta demanda de manos y de cerebros, nunca hubo tan creciente y constante aumento en los salarios, nunca hubo tanta confianza despreocupada en renunciar a un puesto, puesta la expectativa en progresar y ganar sin dilaciones uno nuevo y mejor. No era una refutación: Biden pedía que se cifrara en un número positivo (el del cuasi pleno empleo) la clave del derrotero de la economía y se lo usara como compensanción con otro negativo (el del estancamiento -unido a la inflación-), como si fueran conmensurables, y aun como si el primero pudiera arrastrar hacia delante al segundo. 

 

2. Juan Domingo Biden, o si este mes el aumento de precios en promedio me da cero, la inflación quedó en cero

Siete días después, los números de la inflación en EEUU dados a conocer el  miércoles fueron tan benignos, que el primer ciudadano quiso ser su portavoz primero y su intérprete más autorizado: “Hoy hemos recibido una buena noticia para nuestra economía: la inflación es del 0 por ciento”. Esta semana, al revés que la anterior, pidió a la ciudadanía que atendiera la opinión técnica, el dictamen experto de quienes, y de quienes no tenemos por qué dudar que hayan medido bien en julio, si nunca dudamos antes. 

Los números no mienten (o nos exoneran de inventar), y menos que menos los del árido Índice de Precios al Consumidor, que revelaba una bienvenida fertilidad política (esto último no lo dijo, pero lo dijo la oposición republicana). Dijo que el Índice revelaba que al fin de julio se verificaba el mismo promedio de valores obtenido al fin de junio. Tan igual el promedio, que no habían aumentaddo, y si no habían aumentado, un freno había detenido a la inflación, y como quien lo proclamaba y razonaba era el titular del Ejecutivo, el jefe de la Administración, era innecesario que mendigara atención adicional al efecto con una de sus causas, que parecía encarnar con recobrada pero silente dignidad. 

3. El optimismo sádico del Partido Demócrata, o la lección a los desposeídos repitentes

Sobre la credulidad de la teleaudiencia de las bienaventuranzas presidenciales, la prudencia parece aconsejable. El senador tejano Ted Cruz y otros republicanos se rehusaron a pensar que Biden mentía. Más acá de la complacencia y el cálculo que exudaba la retórica y escenografía del anuncio desde Washington DC, había que inferir, en sus declaraciones, o un error o una falacia. En los dos casos, incompetencia, para entender o para engañar.

Contada del fin de julio de 2021 al fin de julio de 2022, la inflación es del 8,5% en los doce meses. Según la Reserva Federal, el Banco Central de EEUU, sería tolerable hasta de un 2,5 por ciento para un arco temporal equivalente. En julio, los precios no aumentaron, en promedio. Es decir, permanecieron a un nivel insoportablemente alto para el electorado medio y bajo que alguna vez fue demócrata y desde 2016 vota por Donald Trump en EEUU (y en Brasil, por Jair Bolsonaro). Y si la inflación se frenara en el mediano plazo, esto nunca significaría que los precios bajen. No hay ninguna victoria, ni ganada, ni a la vista. Y no sólo los republicanos lo dicen, también se lo reprochan a Biden desde la izquierda demócrata, o socialista. 

4. Hidrocarburos sin combustión, o la paradoja del combustible 

Por más tuits optimistas de POTUS, cuanto menores son los ingresos, más se siente la inflación en EEUU. ¨Por ejemplo, sólo en julio aumentaron casi 1,5% alimentos frescos como las verduras.

El precio que en los dos últimos meses evolucionó en sentido contrario al conjunto, y bajó el promedio general de los bienes de consumo hasta el cero de la suma cero que regocija a Biden es el de la gasolina. Después de haber llegado en junio hasta $5,03 por galón, esta semana el promedio nacional del precio cayó aun por debajo de $4 esta semana. 

5. China más cerca de Rusia

China dio un paso para acercarse más a Rusia en el conflicto de Ucrania. Un movimiento que se ha vinculado, e incluso derivado, del viaje de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso de EEUU, a la isla de Taiwan la semana pasada.

Es así que deben entenderse las declaraciones de estos días del embajador chino en Moscú, sindicando en el hostigamiento y la viciosa diplomacia de EEUU y la OTAN la provocación violenta con respecto a Ucrania que forzó la movlilización mlitar defensiva de Rusia. Una posibilidad real se abre de que armas chinas lleguen al escenario del conflicto para fortalecer el arsenal ruso. 

6. ---y menos ilusionada con EEUU

El número de visas para estudiantes emitidas por EEUU a ciudadanos chinos se desplomó en más del 50 % en la primera mitad del año 2022, en comparación a los niveles pre COVID-19. Pero no es la pandemia uno de los motivos de esta drástica disminución a menos de la mitad. Ocurre que EEUU ha dejado de ser el país más anhelado para que los estudiantes chinos cursen sus estudios superiores en el extranjero.

7. Chile y Colombia, los sudamericanos más ricos, las izquierdas más jóvenes, y la moneda única latinoamericana 

El domingo juraron en Colombia como presidente y vice Gustavo Petro y Francia Márquez. El gobierno del histórico Pacto Histórico, coalición triunfante en el balotaje colombiano del 19 de junio, es el primero de izquierda en 200 años de vida independiente de Colombia. El colega más veloz en felicitar a Petro tras asumir en Bogotá, adonde había viajado en visita oficial como Jefe de Estado, fue el chileno Gabriel Boric, que asumió la presidencia en marzo, y también al frente de un gobierno de izquierda por fuera de las concertaciones y mayorías pactadas desde el retorno a la democracia electoral tras el fin de la dictadura pinochetista en 1988. 

Chile ya está comprometido con la nueva Colombia, y se ha hecho garante del proceso de paz en el diálogo entre el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), de inspiración guevarista, y última organización gierrillera armada todavía en actividad. 

Chile desde 2009 y Colombia desde 2020 son únicos en Sudamérica en pertenecer a la OCDE, el 'club de los países ricos'. Y en su primer encuentro bilateral con Boric, Petro le propuso la creación de una moneda única latino-americana. Al presidente chileno le pareció una buena idea, que va en la dirección justa de fortalecer la integración regional y la cooperación económica

8. El peligro nuclear, tónico infalible y excusa inexcusable

En las horas escasas en que la guerra de Ucrania, pasados cinco meses, amenaza con volverse atroz pero previsible telón de fondo cotidiano de nuevos dramas cuyo más reciente protagonismo invade el centro del escenario, la mera mención hipotética de un uso táctico de las supernumerarias armas atómicas rusas o un par de imágenes y testimonios contundentes de daños y laceraciones debidas al conflicto en las monumentales y ruinosas centrales nucleares energéticas ucranianas alerta y capta la atención y la agenda de las demás potencias del Consejo de Seguridad de la ONU, de Japón y de Europa. 

El protagonismo recobrado por ser blanco de bombardeos y explosiones ha tocado esta semana a la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, la más grande de Europa, nuevamente bombardeada. Nadie se atribuye el ataque, pero cada parte se lo atribuye a la antagónica. Rusia dice que fue Ucrania. Ucrania que fue Rusia. 

“Los milicianos de (el presidente ucraniano Volodomir) Zelenski atacaron de nuevo”, escribió por Telegram Vladimir Rogov, miembro de la Administración apoyada por Rusia en esta región del sur vecina al Mar Negro. Voceros ucranianos denunciaron que fueron cinco los impactos que cayeron en las inmediaciones de un depósito de sustancias radioactivas, al interior del predio de la central.

Ya la semana pasada la central había padecido dos bombardeos anteriores, lo que ha provocado una alarma mundial. El director general de la Agencia Internacional de la energía atómica (AIEA), el argentino Rafael Grossi, exigió el acceso a la central nuclear ante el Consejo de Seguridad de la ONU. 

No sólo en las fronteras de Europa con Asia la mención del riesgo de catástrofes que puede desencadenar cualquier despropósito en el uso y vigilancia del funcionamiento de la energía nuclear impone silencio, respeto y suspensión del juicio ante medidas y reclamos extremos. También en EEUU, donde el lunes, por primera vez en la historia, el FBI allanó el domicilio de Donald Trump en Florida para requisar documentos. Hoy jueves, una versión del Washington Post sugería que el presidente n° 45 de EEUU y antecesor de Biden tenía en su mansión y complejo de canchas de golf de Mar-a-Lago papeles comprometedores para la seguridad nacional, con datos e informaciones sobre el armento nuclear norteamericano. El ex presidente republicano denunció el lawfare en su contra, la instrumentalización de la Justicia con fines políticos para excluirlo de las candidaturas en las elecciones venideras de noviembre de 2024. 

9. La imaginación del desastre, o el sueño de la razón produce monstruos de Chernóbil y de Fukushima

 El mayor peligro que corre la planta nuclear de Zaporiyia es que los bombardeos dañen su sistema eléctrico de energía. “Un corte de energía haría que el núcleo del reactor ya no pudiera enfriarse, lo que provocaría la fusión del núcleo”, como señaló el meteorólogo alemán Wolfgang Raskob al semanario alemán Die Zeit. Raskob ha estado en estrecho contacto con expertos nucleares desde el comienzo de la guerra en Ucrania, e integra el denominado Proyecto Rodos: un programa que estudia y replica la caída de lluvia radiactiva ante posibles desastres nucleares analizando en tiempo real los datos meteorológicos y de los sensores de radiactividad de todo el mundo.

“En este momento, solo dos de los seis reactores en Zaporiyia están en funcionamiento, los otros cuatro están apagados. Mientras un reactor siga en funcionamiento, la planta es capaz de producir suficiente electricidad para la refrigeración, y también hay generadores de emergencia. Si luego, aunque solo sea por error, la línea eléctrica externa fuera golpeada y la fuente de alimentación externa colapsara, los elementos combustibles ya no podrían enfriarse ”, explica Raskob.

Los reactores modernos, como el de Zaporiyia, están cubiertos con una gruesa capa de hormigón que serviría para protegerlos de cosas como las que están pasando. Pero nadie sabe a ciencia cierta qué pasaría si fuera alcanzado de lleno por un misil: los reactores europeos carecen de esa capa, porque nadie se imaginó que alguna vez podrían ser bombardeados.

Según el experto alemán, la posible fusión del núcleo de Zaporiyia no provocaría un desastre comparable al de Chernóbil. Afortunadamente, el reactor de Zaporiyia es más moderno. “En el peor de los casos, uno podría esperar un evento de la escala de Fukushima”, dice Raskob. En el desastre de Japón, las radiaciones emitidas fueron aproximadamente una décima parte de las difundidas por la central eléctrica de Chernobil. Y sería poco probable que las partículas radiactivas llegaran a Alemania, desestimando los presagios del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. El fallout, como se llama al fenómeno de la lluvia de material radiactivo causada por un desastre nuclear, depende también de los vientos. Lo más probable es que empujen la radiación hacia Rusia y Turquía, y no para la Europa Occidental.

10. Afganistán, vivir sin derechos o morir sin esperanzas

Hace exactamente un año los talibanes recuperaban el control de toda la nación tras la retirada acelerada y confusa de las fuerzas occidentales. Para algunos era un canto a la libertad: ahora Estados Unidos y sus peones dejaban de meterse en donde no los llaman.

Pero Afganistán es una crisis olvidada que necesita nuestra atención constante.

En los últimos 12 meses, las mujeres afganas han perdido todos sus derechos: a la educación, al trabajo, a la libre circulación. Y si ya no hay guerra abierta, hay una represión selectiva que cae sobre opositores, periodistas, o sobre quienes son o se comportan con una moralidad inaceptable para el régimen.

La violencia y las libertades pisoteadas son habituales en otras zonas del mundo: los derechos y necesidades de quienes buscan refugio en otro lugar deben garantizarse para todos y no en función del espacio que los medios dedican a las crisis de las que huyen.

AGB

 

Fue un día de semana cuando las tropas rusas ya no repararon en la línea imaginaria y avanzaron. Fue el 24 de febrero cuando las maniobras militares especiales se prolongaron en operaciones ya dentro de Ucrania. Una República Socialista Soviética hermana, separada de Rusia por el big bang de la muerte, o el sollozo de la disolución, que en 1991 hizo estallar a la URSS. Fue un jueves, el 24 de febrero. Tres estaciones atrás, pero un día como hoy. O como ayer, o como mañana. Pero no como el miércoles 23. Porque desde aquel 24, último jueves del mes más corto del año, nada está como era entonces, ni la casa, ni la calle, ni el río. El horizonte no es el mismo, todo luce cambiado.

Todavía más que el ensombrecerse los panoramas por venir, sobresaltan las desmentidas esporádicas pero no infrecuentes a un pesimismo preventivo que, al descubrirse sin defensas, conduce a la experticia hacia las irrelevancias de la semántica o la porfía de la mendacidad gárrula. Son algunas de las conjeturas y refutaciones que desorientan el orden en las diez escalas de  El  es azul como una , Newsletter Semanal de Política Internacional de elDiarioAR que hoy, jueves de invierno en el hemisferio meridional, verano en el septentrional, les llega aquí y así.