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Temporada de lecturas: cinco libros de editoriales nuevas para arrancar el año nuevo

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♪♪♪ No pares, sigue, sigue, no pares, sigue, sigue! ♪♪♪

Así estamos, imaginando fiestas, pogos y meneaitos porque la Omicron, Delta y todas las letras griegas están al acecho. Se pikó, un plomazo, y nada mejor que los libros para evadirnos. Siempre decimos que la literatura es un refugio, ojalá lo sea para ustedes también. 

Acá van algunas de nuestras lecturas para que se acovachen con nosotros. 

La herencia, Vigdis Hjorth (Nórdica)

Flor: esta novela me engañó con una jugarreta. Entré vía su protagonista: una mujer de mediana edad en crisis matrimonial, hijos, amante. Todo típico, porque los nombres propios pueden tener acentos raros o vocales inexistentes para nosotros pero los temas son iguales en Noruega o donde sea. Madres narcisistas, competencia entre hermanos, aburrimiento, desamor. En medio de todo esto, una herencia y todo lo que la plata trae. Porque: “de qué hablamos cuando hablamos de plata?” de amor respondo yo. Hay psicoanálisis, diferencias entre Freud y Jung. Reflexiones sobre el deseo femenino sin mandatos. Mucho Ibsen que para mí, siempre suma. 

Santi: ¿Tu obra preferida de Ibsen?

FlorCasa de muñecas sin duda ¿La tuya?

SantiPeer Gynt

Flor: Todo venía bien, tranqui. Un poco obvio pero inteligente y bien escrito y de pronto la autora tira una bomba y la historia escala del costumbrismo al horror. No quiero espoilear nada porque el efecto sorpresa es lo que hace de este libro puro terrorismo. La protagonista verbaliza un secreto imposible y la historia funde a negro. Así que no cuento más nada del libro pero sí que en la vida real, la hermana de Vigdis publicó su propia novela un año después para responder y contar su versión. Hubo demandas y puterío. Igual que con su compatriota Knausgard o nuestro autor de mayo Carrere. No es fácil contar la vida sin que los del alrededor no se enojen. 

El contrabandista de Las Vegas, Noah Cicero (UOIEA!)

Flor: La historia empieza demasiado normal: un joven abogado que viene de una familia común, de clase media que la pega con una caso.Todo muy tranqui pero sin que suene ficticio. Hasta ahí se lee como una historia normal y no como lo que es: la antesala del surrealismo que vendrá. Porque de golpe y a santo de nada, la historia muerde la banquina y pega un volantazo descomunal. Todo lo que parecía que estaba bien empieza a estar pésimo. Entran a escena todas las perversiones y delirios que un par de páginas antes ni imaginabas. Es genial ese viraje abrupto y es mejor todo lo que sigue. Un gran autor del que no había leído nada. 

Santi: De esa editorial también es el libro de Fabián Casas, Cómo encontrar poesía en el motor de un auto, que nos tiene amenazados para que hablemos loas de él. 

Flor: Sí, me lo encontré por la calle y me dijo: “Digan que mi libro es mejor que Hey Jude”. En realidad dijo textual: “Que Santiago diga”. Un machirulo como vos.

¡Ya lo gritamos el mes pasado: queremos amigos carpinteros o al menos normales!

Santi: El libro son dos charlas que él dio, una de ellas para inaugurar el FILBA. Casas es un buen inaugurador, es muy histriónico. Aunque a veces está con el horla, como dice él, y pone la cara en blanco. El otro día medio de casualidad fui a la presentación de los libros de UOEIA! y Casas leía poemas. Parecía un poeta novato, tímido, inseguro. Y hasta me dio la sensación de que el público no lo entendía. Eso me pareció interesante: hay un punto donde la poesía lo es cuando es extraña, cuando el público no la entiende.

Respecto de la charla del FILBA, en la que les habla a unos alumnos adolescentes, quiero decir esto: por momentos, Casas parece el “old man yelling at cloud”, ese meme del abuelo de Bart Simpson puteando a una nube. Pero Casas se mete contento en el lugar del viejo que no entiende a los jóvenes y lo hace con gracia y angustia a la vez. 

Flor: De acuerdo. El libro no es Hey Jude pero es excepcional. Casas tiene el don de meterte en la poesía. Te hace entrar de a poco: cuenta una anécdota de cuando era chico, repite una metáfora graciosa que ya le oíste mil veces y de pronto ¡zas! te tira un poema y te deja Turulato (para usar sus palabras). Prepara el terreno, es el redoblante del tambor antes del gran salto en el circo. Y lo hace de una manera magistral. Cuando te tiene hipnotizado y a punto caramelo, te da la mano y te invita a la magia de la literatura ¿Cómo te vas a negar? Es hermoso. 

Y estoy por arrancar otra novela de esa misma editorial: Lo que no esperan de mí de Mat Guillan. 

 

 

¡Esta es una chica especial!, de Tani Covezzi

Santi: Paso de una editorial debutante cuyo nombre lleva un signo de admiración a otra editorial debutante cuyo primer título lleva dos signos de admiración. La revista Aguinaldo, que va por su cuarto número semestral, con volúmenes temáticos (el último es “frontera y suerte”), buenas plumas y una gráfica muy personal lanzó ahora su editorial con un libro de ficción, “¡Esta es una chica especial!” de Gianina Covezzi. Es un libro de cuentos que arma una especie de narración de aprendizaje, escritos con delicadeza y sensibilidad. Gianina es una de mis escritoras jóvenes preferidas; es un libro hermoso.

Flor: No leí nada pero es lingüista y eso ya le suma mil puntos en mi escala arbitraria de valores. 

Santi: Ya que estamos con editoriales nuevas, ¿me dejás presentar a otra?

Flor: Dale.

 

     

Los sueños del gato salvaje, de Mudrooroo (Selva Canela)

Santi: ¿Conocés algún escritor australiano?

Flor: Colleen McCullough.

Santi: Bien, yo a Peter Carey, y pará de contar. No sé si es kosher decir que la literatura australiana es exótica para nosotros, pero lo es. La editorial Selva Canela acaba de inaugurarse con esta novela de un escritor australiano; me dio curiosidad. Mudrooroo nació en 1938 y murió en 2019, y estuvo en la cárcel de muy chico. En esta novela, con un monólogo un poco a lo Salinger pero con muchas resonancias de Kerouac, cuenta su historia. La traducción es de Martín Felipe Castagnet, que en enero dará una charla sobre Cacería de niños de Taeko Kono, nuestro libro Pez Banana del mes. En los años noventa, hubo toda una polémica en torno a la identidad aborigen de Mudroorro, y el tipo fue cancelado y sus libros retirados de los programas académicos australianos. Una puntita interesante para empezar a investigar la literatura australiana.

 

Otro planeta, Agostina luz López (Rosa Iceberg)

Flor: No sabes lo sexys que son estos cuentos. explotan de erotismo. Cuerpos jóvenes en un mundo idem. Donde hasta lo provocador y riesgoso suena fresco y lleno de vida. Así como en uno de los cuentos unas sirenas juegan, se besan y van como locas en bicis, Agostina encanta con su melodía que suena a rock y que es tan seductora que dan ganas de tirarse al mar para alcanzarla. 

Santi: Odisea para todas y todos. 

 

Espacio publicitario: 

Si quieren suscribirse al club: https://pezbanana.club/

Para el “team verano”, los invitamos a estos cursos y talleres. También está abierta la inscripción para los talleres de escritura anuales para adultos, adolescentes y niños, y los Seminarios de Borges, Tragedias griega y Proust que dará Santiago en 2022.

Y el 6 de enero a las 19 h hacemos un zoom sobre Cacería de niños de Taeko Kono con Martín Felipe Castagnet. Es abierto para todxs, deben inscribirse en http://t.ly/9JQ7

Peces queridos, ojalá tengamos un año con salud, paz y amor. Gracias por acompañarnos. 

Chin chin

   

♪♪♪ No pares, sigue, sigue, no pares, sigue, sigue! ♪♪♪

Así estamos, imaginando fiestas, pogos y meneaitos porque la Omicron, Delta y todas las letras griegas están al acecho. Se pikó, un plomazo, y nada mejor que los libros para evadirnos. Siempre decimos que la literatura es un refugio, ojalá lo sea para ustedes también.