¿Qué es robar un banco comparado con fundarlo? La pregunta de Bertold Brecht es un buen punto de partida para definir lo negro en la ficción literaria, escribió alguna vez Ricardo Piglia. La crítica a ese sistema criminal y perverso llamado capitalismo, que seduce con espejitos de colores, es el enigma no resuelto que suele estar en el trasfondo de las narraciones del género.
Con la consigna “La verdad bajo los escombros” y con algunas de las ideas brillantes de Piglia, Horace McCoy, Phillip Marlowe, Agatha Christie, Patricia Highsmith y Rodolfo Walsh dando vueltas, se realiza este fin de semana el festival Córdoba Mata, en la provincia que, por estos días vuelve a padecer cuantiosos e irreparables incendios.
Se trata del undécimo Encuentro Internacional de Literatura Negra y Policial, el más antiguo del país dedicado al tema, que se realiza el 27, 28 y 29 en Casa C y otros escenarios de la bella Villa General Belgrano y en las localidades pintorescas de Los Reartes y Villa Ciudad Parque, en el valle de Calamuchita.
¿Y por qué festival? Porque, además de mesas redondas, conferencias, proyección de películas y presentaciones de libros -ya de por sí, una oferta variadísima- Córdoba Mata “vivirá” con una fiesta temática con dj y, se espera, música cuartetera y baile que será la envidia de la llamada alta cultura.
“Es la primera vez que podemos estar en un lugar turístico tan importante como Villa Gral. Belgrano, sede de uno de los cinco festivales de la cerveza mas importantes del mundo. La organización estuvo totalmente a cargo de la gente de cultura del lugar, con la participación de integrantes de nuestro equipo permanente”, dice Fernando López (Argentina, 1948), el escritor y abogado que dirige este Encuentro de una serie de géneros populares, que aún forcejean por un reconocimiento dentro del mundo académico y que hacen más entretenidas las horas de millones de lectores en todo el mundo.
Policial, thriller, suspenso, espionaje, terror y ciencia ficción conviven, cada uno desde su especificidad, en esta experiencia con la ficción más oscura y tantas veces de(s)preciada en la que autores y lectores se dan cita “con el apoyo explosivo de quienes llenan las salas cada año”, asegura. “Entre 2014 y 2023 nos han visitado más de 200 autores y especialistas de Estados Unidos, Irlanda, Italia, Francia, España, Islas Canarias, México, Panamá, Colombia, Cuba, Chile, Bolivia y Uruguay”, enumera.
“Ninguna teoría es importante, sino lo que se hace con ella”, diría Borges. Entonces, vamos de lleno al programa que Córdoba mata oferta para este viernes, sábado y domingo rodeado de serranía. Algunas de las múltiples actividades previstas, libres y gratuitas, son, durante el viernes, la mesa de cine negro Cuando la mentira es la verdad, con Carlos Ruiz y Gastón Tremsal, una videoconferencia con Cristina Fallarás (España), Gustavo Forero (Colombia), Ángel de la Calle (España), Bartolomé Leal (Chile) y la proyección del filme “El escuerzo”, de Augusto Sinay, con la presencia del director, guionista y equipo.
El sábado, habrá lectura e intercambio con el público, con López, Lucio Yudicello, Juan Sasturain, Guillermo Orsi , Novela negra y memoria, con David Knutson (USA), Ezequiel Rogna, Daniel Teobaldi y diálogos intercontinentales sobre novela negra, con Paula Martínez (Francia).
Además, Hernán Vaca Narvaja y Sergio Carreras se referirán a las pesadillas criminales sin resolver y sobre periodismo y novela negra, realidad versus ficción disertarán con el instinto urgente de quienes trabajan en los medios Gabriel Wainstein e Irene Haimovichi.
Escribir la política tendrá su espacio con Javier Chiabrando, Chiquito Moya, Gianluca Campagna (Italia) y sobre libros y películas para el espanto hablarán Emanuel Rosso, Alexis Leiva, Valentina Lellin y Adrián Ochoa. Una feria del libro itinerante será otro de los atractivos. Allí estarán, disponibles, los cuentos y novelas malditas de nuestra Mariana Enriquez y de Stephen King, para entretener siempre y ofrecer una visión cuestionadora de los poderes de turno. Y, además, podrán curiosearse los buenos libros de tantos narradores negros que ha dado y sigue dando el país en todos los rincones de su territorio.
En la fiesta temática titulada Escena del crimen todos los participantes podrán mover el esqueleto sin correr riesgos, aseguran. El domingo habrá que trasladarse a Villa Ciudad Jardín y Los Reartes para escuchar a David Knutson (USA), Kate Quinn (Irlanda), Monika Jurkiewicz, Paula Martínez y Gianluca Campagna. Ese mismo día, pero más tarde, será el momento de atender a Sasturain, Chiabrando y Chiquito Moya y se presenta la novela ganadora del último premio Córdoba Mata, Morirse será esto, de Eduardo Verdejo. Rosa Ribas (España), Giorgio Ballario (Italia) y Elmer Mendoza (México) estarán presentes a través de una videoconferencia, en tanto que Emanuel Rosso, Chiabrando, Moya y Guillermo Orsi intercambiarán impresiones con el público.
Quinn compartirá la denuncia del machismo en el género negro en Irlanda, Chile y Argentina, Monika Jurkiewicz (Polonia/Irlanda) aportará su punto de vista sobre las representaciones feministas en El tiempo de las moscas (2022) de Claudia Piñeiro. Sasturain hablará sobre la novela gráfica en tiempos de dictadura, Héctor Dexamar sobre Nueva Tinta, la historieta en el valle de Calamuchita y Emanuel Rosso recorrerá de Twin Peaks a Hellblazer, género negro y terror.
Wainstein, creador y conductor del programa El dulce veneno de la novela negra, dedicado a la literatura policial, participa por tercer año consecutivo del Encuentro. “Es un espacio que valoro mucho porque es punto de encuentro y conversación entre escritores, estudiosos y lectores del género negro. Tengo mucho para hablar con ellos y disfruto y comparto con las oyentes y los oyentes del programa”, que puede escucharse en la radio de la Universidad Nacional Arturo Jauretche.
“Estoy muy contenta de participar en Córdoba mata. Soy asidua de la Semana Negra de Gijón y del Congreso de Novela y Cine Negro de Salamanca”, dice Paula Martínez. “Mi acercamiento como investigadora a la novela negra se produjo de la mano de Leonardo Padura. Después de haber defendido mi tesis sobre la represión intelectual, en la España franquista en la universidad de Borgoña, me empezaron a interesar otros contextos en los cuales la literatura toma el lugar de la prensa para relatar la realidad del país. Así es como me acerqué a la literatura cubana, Padrua, Ena Lucía Portela, Wendy Guerra, entre otros) que me llevó a otros contextos y países”.
Como dice Juan Carrá, otro autor criollo (Cuatro caballos negros y Lógica de la perturbación, entre otros), que es también docente: “los imaginarios y las propuestas formales de los géneros son al mismo tiempo reflejo y deformación de los diversos horizontes culturales de las sociedades en las que se producen y circulan, muchas veces sin proponérselo, lo que les da una potencia que trasciende la mera contextualización y los ubica en un lugar estratégico para leer lo que esos horizontes culturales nos quieren decir de sí mismos”.