El escritor, docente y ensayista Martín Kohan estará a cargo del discurso de inauguración de la 47° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires que se realizará desde el 25 de abril al 15 de mayo de 2023 en el predio de La Rural, donde Santiago de Chile será la ciudad invitada de honor, al conmemorarse el año próximo los 50 años del golpe de Estado en el país trasandino y 40 años del regreso de la democracia argentina.
El anuncio de la próxima edición de la feria tuvo lugar hoy en la sala Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional y estuvo impregnado por mensajes donde se abogó por desterrar los discursos de odio, a dos semanas del intento de atentado que sufrió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
De la presentación participaron el director general de la Fundación El Libro, Ezequiel Martínez; el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer; y su par porteño, Enrique Avogadro; el director de la biblioteca, Juan Sasturain, la directora de Bibliotecas Populares, María del Carmen Bianchi, la embajadora chilena, Bárbara Figueroa, el presidente de la Fundación El Libro, Ariel Granica y la representante del Ministerio de las Culturas de Chile, Trinidad Guzmán Herrera.
Martínez, que destacó que este año la feria tuvo un desempeño “récord” en distintos aspectos, consideró auspicioso que así como ese espacio propicia la salida de libros, debe servir también para que “las palabras se multipliquen, se debatan, abran el intercambio inteligente y respetuoso, sean generadoras de la pluralidad de otras voces y de otras opiniones” para “apuntalar la armonía de las disidencias”.
Bajo esa premisa, explicó, se pensó dentro del ámbito de la Fundación como todos los años, qué personalidad de la cultura podría abrir la Feria, lo que supone “una decisión difícil” ya que la elección se hace frente a escritores “de un nivel excelente, de un prestigio cargado de distinciones internacionales y con una obra en la mayoría de los casos abrumadora”. En esta oportunidad, el elegido fue Martín Kohan, “autor de varios volúmenes de cuentos, de una decena de novelas y otros tantos libros de ensayos”, señaló.
Autor de “Ciencias morales”, “Dos veces junio” y “Confesión”, Kohan también es doctor en Letras, docente de la UBA, crítico y ensayista, dueño de una prosa quirúrgica, en la que confluyen temas vinculados a la memoria y el olvido, tensionando siempre la idea de moralidad.
Martínez anunció también que la próxima edición de la feria tendrá como ciudad invitada de honor a Santiago de Chile, y destacó las figuras literarias surgidas del país trasandino. Entre narradores, ensayistas o poetas, recordó a Gabriela Mistral, Jorge Edwards, María Luisa Bombal, Nicanor Parra, Diamela Eltit, Pedro Lemebel, Isabel Allende, Alejandro Zambra, Carlos Franz, José Donoso, Alejandra Costamagna, Roberto Bolaño, Antonio Skármeta, Carla Guelfenbein, Alberto Fuguet y a Pablo Neruda, entre tantos otros y otras.
En un clima de identificaciones políticas y culturales con Chile, recordó que el año próximo se cumplirán 50 años del brutal golpe de Estado de Pinochet contra el gobierno constitucional de Salvador Allende. “También se cumplen 40 años del retorno de la democracia en la Argentina. La lucha por la justicia y los derechos humanos será uno de los ejes de la presencia de la Ciudad Invitada y también de nuestra Feria”, sentenció el representante de la Fundación El Libro, quien recordó la historia detrás del tema del compositor argentino Fito Páez, “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, en relación a uno de los juicios contra un militar chileno.
“La canción se utilizó en uno de los alegatos ante la Corte Suprema para evitar la libertad condicional del coronel Guillermo González Betancourt, uno de los acusados por el 'Caso degollados', como se lo conoce en Chile. La letra de esa canción convenció a los jueces de rechazar la libertad condicional para un genocida”, dijo Martínez.
Como homenaje a los recorridos históricos que unen a ambos países en la lucha por los derechos democráticos, el conjunto chileno de música lírica Valparaíso Lyric Project interpretó, durante la presentación el tema de Páez y sumó al repertorio Gracias a la vida, de Violeta Parra, dando gran emotividad al encuentro.
Por su parte, el ministro de Cultura, Tristán Bauer, destacó el rol de la feria y el éxito obtenido el año pasado y explicó que “la inversión que hizo el gobierno nacional en la industria editorial entre 2021 y 2022 fue de más de 3700 millones de pesos, de los cuales 3000 millones se destinaron a organizaciones y pymes; 400 millones, a artistas, escritores, escritoras, libreros, libreras, traductores, ilustradores, imprenteros; y 300 millones fueron destinados a impulsar la compra de libros, porque nos parece fundamental la industria del libro y la promoción de la lectura”.
“Vivimos en tiempos complejos, difíciles” -continuó Bauer- y en tiempos difíciles, Rodolfo Walsh decía que hay que dar testimonio. En este mundo y en nuestro país convulsionado, donde a veces triunfan los discursos de odio, el discurso de la xenofobia, el racismo, donde parecería que se instala esa cultura de la guerra, de la muerte, de la violencia, tenemos que contraponer y trabajar, de verdad, por una cultura de la vida, de la paz, del encuentro como dice el papa Francisco“.
En este sentido, consideró que “la Feria del Libro y lo que hagamos en estas uniones comunitarias nos van a servir para contribuir a esa cultura de la paz, y celebro profundamente y felicito la elección de Santiago de Chile, como ciudad invitada, cuando estamos conmemorando el 50 aniversario de esa tragedia que fue el golpe de Estado”, llamó a “celebrar y defender todos los días la democracia”, y recordó al poeta chileno Nicanor Parra.
Por otra parte, el funcionario agradeció que la Cámara de Diputados haya sancionado el proyecto de ley que otorga las asignaciones específicas a las industrias culturales lo que favorece el funcionamiento de las bibliotecas populares, y pidió que suceda lo mismo en la cámara de Senadores, “en defensa de nuestra cultura”, remarcó en referencia al proyecto de ley que prorroga por 50 años las asignaciones específicas destinadas al sostenimiento de actividades culturales.
El presidente de la Fundación El Libro, Ariel Granica, destacó el rol de las ferias y sostuvo que el capital de esos encuentros es “el público lector”. En este contexto, se refirió a la crisis surgida por la falta del papel, lo cual “acelera la inflación”, dijo y señalo que “las consecuencias de la falta de papel son libros que no se producen y por ende no se entregan; eso es disminución de la oferta y pérdida de ventas”.
“No terminamos de ver que el esfuerzo del sector del papel esté en correspondencia con la dificultad que atravesamos el resto del sector editorial y con la importancia que tiene el libro”, advirtió y agregó que “sigue sin novedades el asunto del IVA para las librerías, falta una acción determinada de oficialismo y oposición con una señal clara del ejecutivo para modificar ese grave error”.
Granica ponderó la gestión del Ministerio de Educación de la Nación que “fortalece sus planes y no aplica ajustes con los libros: hay en marcha compras para el primer trimestre de 2023, de 22 millones de ejemplares que lo consolida como uno de los grandes motores de nuestro sector”, pero advirtió que “si no hay papel no se pueden entregar los libros”.
En tanto, el ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro, consideró importante “continuar celebrando los puentes culturales con Chile” y destacó “el rol central que para la cultura de la Ciudad de Buenos Aires tiene la feria del libro como espacio de encuentro y de resonancia de los debates” al considerar “importante tener lugares culturales para ”expresar a favor de la paz y la no violencia“, en lugares donde se puedan expresar con respeto opiniones consensuadas y también divergentes”.
El funcionario destacó el “enorme valor económico de la feria para la industria cultural”, evocando las tres ediciones de la Feria de Editoriales y Librerías (Felba) y “La noche de las librerías”.
Con un video sobre Santiago de Chile, la coordinadora del Diseño y Servicios Creativos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, Trinidad Guzmán Herrera, dijo representar “el Santiago grande, con 52 comunas, desigual en lo social y económico, pero rico en historia de origen, trayectoria como ciudad y en expresiones culturales y artísticas”.
Por la diversidad de la capital chilena, la funcionaria agregó que Santiago es “también rural, cordillera y río”; “es mito y realidad, es revuelta, estallido, feminismo, nueva constitución, rechazo, 18 de octubre y 4 de septiembre, contradictorio y apasionante”.
“Hace tres días -continuó- conmemoramos los 49 años del golpe cívico militar perpetrado en 1973 y desde el Gobierno de nuestro Presidente Gabriel Boric, ya se activa la memoria, el nunca más y el recuerdo vivo de los que ya no están después de casi 50 años. Ese momento aciago en que terminó con miles de vidas y un gobierno elegido democráticamente, marcó y seguirá marcando la memoria de nuestros espacios, del territorio, las vidas y las letras, muchas de ellas todavía escribiéndose”.
DA