“No he de seguir presidiendo el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Me pesa tener que irme así, tan avanzado el año y con tantas cosas en proceso para la próxima edición. El tema es que son muchas (demasiadas) las cosas que no compartimos, las ausencias que se vienen señalando y los avances y actos que consideramos impropios. Frente al planteo de estas circunstancias la decisión política fue la de que no continuase en el cargo”. Con esas palabras se refirió Fernando Juan Lima a su renuncia como presidente del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata en un comunicado que publicó en su cuenta de Instagram.
A cuatro meses del evento, anunciado por el Instituto de Cines y Artes Cinematográficas (INCAA) para el próximo 21 de noviembre y a realizarse “con capitales privados”, las palabras de Lima llegan mientras persisten las dudas sobre la nueva edición y sobre la continuidad de uno de los mayores encuentros cinematográficos de la región.
“Hemos intentado hacer lo mejor que pudimos, en circunstancias difíciles (desde febrero de 2020 los tiempos no han sido particularmente luminosos). Nadie es dueño del festival, que es de todos. Espero que se tomen las decisiones necesarias para que el festival mantenga su nivel y calidad artística, que crezca y que se respete su mirada humanista y sus lineamientos de libertad, inclusión y diversidad. ¡Siempre con el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata! Gracias por todo y... ¡Nos seguimos viendo!”, sostuvo Lima en su publicación, que ya tiene numerosos mensajes de cineastas y personalidades del mundo de la cultura que lamentan la decisión.
Lima fue el sucesor del cineasta y docente José Martínez Suárez, quien presidió el festival durante una década, hasta agosto de 2019, cuando falleció a los 93 años.
Abogado con orientación en Derecho Público, periodista y crítico cinematográfico, Lima se graduó en la Universidad de Buenos Aires con una tesis que se centró en las ayudas públicas a las producciones audiovisuales.
“Es un gran honor y una gran responsabilidad formar parte del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, un lugar de encuentro, libertad y diversidad; de relación con el cine del mundo. Es, debe ser, la plataforma de lanzamiento del cine argentino”, afirmó al asumir su rol.
“Más cine, más igualdad, más diversidad son los desafíos de un festival que cumple 25 años de continuidad, un patrimonio de nuestra cultura y también, un faro de la cinefilia mundial”, dijo entonces.
Único en América Latina
Dependiente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el Festival de Mar del Plata es uno de los grandes eventos cinéfilos de la región. Con más de treinta ediciones, se trata del único festival latinoamericano calificado por la Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos (FIAPF) como Categoría A.
Desde las cuentas de las redes sociales del festival, a finales de junio se anunció que la próxima edición se realizará “con fondos privados”.
“Este año, el Festival, que se realizará entre el jueves 21 de noviembre y el domingo 1 de diciembre, será co-producido por el INCAA y el Municipio de General Pueyrredón, con financiación privada. El INCAA estará a cargo del contenido artístico del Festival, seleccionando las películas y los jurados para las diferentes secciones. Mientras tanto, la Ciudad de Mar del Plata, con el respaldo de fondos privados, asegurará que el Festival siga destacándose en el circuito internacional de cine. En tal sentido, se cobrará una inscripción para participar, algo que es usual en los festivales internacionales pero que la gestión anterior en Argentina no lo hacía”, señalaron desde el INCAA en la red X.
La noticia del alejamiento de Lima se conoce a cuatro meses de la próxima edición del Festival y mientras en el INCAA se mantienen los recortes y gran parte de los empleados permanecen suspendidos y en estado de alerta.
Distintos representantes del sector audiovisual vienen manifestándose en las calles y también en festivales internacionales para denunciar la grave situación del cine argentino, que pese a cosechar premios y buenas críticas en el mundo, está virtualmente paralizado desde la asunción de Javier Milei a la presidencia, en diciembre de 2023.
AL/MG