“Scaloneta” fue uno de los neologismos, es decir, de las nuevas palabras, más usados los últimos días en redes sociales, medios de comunicación y charlas de todo tipo. La Selección Argentina Campeona del Mundo copó titulares en medios de todo el planeta y también su apodo, con el que fue bautizada a mediados de 2021.
“La palabra `Scaloneta´ es una formación por acronimia, o blending como denominan este tipo de formación en inglés, de Scaloni, el apellido del técnico de la selección, y de camioneta. Esto se refuerza por la imagen de un colectivo, un transporte de grupo” explica la lingüista Andreína Adelstein, investigadora independiente del Conicet con sede en el Instituto del Desarrollo Humano de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), donde coordina el Programa de Estudios del Léxico. La especialista agrega que el apodo también “tiene un valor afectivo porque -eta es un sufijo diminutivo”.
“Las palabras nuevas se crean como algo propio, inherente, de toda lengua natural. Las lenguas necesitan renovarse y tal renovación surge por distintas causas, ya sean denominativas o expresivas”, sostiene Adelstein, que desde 2020 también coordina la Red Antenas Neológicas, y enfatiza que “la creatividad es una propiedad universal de todas las lenguas naturales”.
Influencer, anticovid, podcast, fake news, interbloque, metaverso y pospandemia, son algunos de los neologismos que durante 2022 registraron con mayor frecuencia las integrantes del Programa de Estudios del Léxico de la UNGS, el nodo argentino de Antenas Neológicas. “La comunidad hablante necesita expresar y denominar los cambios que ocurren, cambios de todo tipo”, dice Adelstein, que afirma que la creación de palabras es una manera que tiene la lengua de acompañar los cambios sociales, políticos y tecnológicos.
Un neologismo es una palabra nueva que puede serlo por distintos motivos, en primer lugar porque no existía previamente, como es el caso de biodiésel, creada para nombrar un nuevo combustible de origen vegetal, o más recientemente covid-19, para nombrar a la enfermedad causa por el virus SARS-COV-2. Otro recurso habitual de la lengua es reutilizar palabras ya existentes para referirse a otros conceptos, ya sea en la vida cotidiana como en el lenguaje de las ciencias, tal es el caso de tableta, virus, corralito o cuarentena, entre otros. Virus, por ejemplo, fue exportado del lenguaje médico al mundo de la informática por la semejanza que existe entre los procesos virales biológicos y los procesos de difusión virales de contenidos en las redes sociales. Y las palabras también pueden crearse a partir de préstamos de otras lenguas.
¿Cómo recolectan los neologismos?
Desde 2003 trabajamos en el marco de una red de neología, la Red Antenas Neológicas, creada por el Observatorio de Neología de la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona. Se trata de una red de 6 países que busca describir la innovación léxica del español, considerando sus variedades nacionales. Extraemos neologismos de la prensa escrita, de diarios de circulación nacional, en forma manual y en forma semiautomática. En la Argentina utilizamos como fuente diarios nacionales y digitales y este año incluimos elDiarioAR.
¿Por qué utilizan la prensa escrita?
La idea de observar los diarios fue por una cuestión metodológica: hace 20 años era la manera más homogénea de extraer neologismos. No requería de ningún registro grabado, por ejemplo. Pero es cierto que en su momento la prensa escrita era la forma en que la innovación léxica tenía mayor circulación, hoy lo son las redes sociales. En un diario hay gran diversidad de géneros discursivos y gran diversidad temática, por lo cual puede incluir gran cantidad de nuevas voces; a la vez manifiesta cierto registro de la lengua, que lo acerca a la norma culta de la lengua hablada.
Días atrás la Real Academia Española (RAE) presentó la actualización 23.6 de su Diccionario de la lengua española (DEL), en la que incluye nuevos términos, entre ellos micromachismo, videojugador, ruralizar, mamitis y macrodatos, entre otros.
Adelstein afirma que algunas de estas palabras fueron registradas como neologismos en la Argentina, tal es el caso de micromachismo que aparece en “Antenario”, el diccionario on line de neologismos de la Red Antenas Neológicas. Esta palabra fue documentada por por primera vez en 2016 y desde ese entonces se registró su uso también en España, Chile y Perú.
Sobre la reciente actualización del Diccionario de la lengua española, la especialista afirma que la RAE ha ido “ampliando sus criterios” y que en la actualidad el diccionario es dirigido por la lexicógrafa y lingüística Paz Battaner Arias. “Han ido incluyendo criterios antes vedados para la RAE, como la inclusión de préstamos (como el adaptado panetone), voces de origen lúdico (conspiranoia), de voces muy recientes o que resultan de una formación muy regular y casi transparente para la lengua (como edadismo, que es bastante reciente y sin embargo la han incluido). Creo que están tomando criterios, no explicitados en la página de la RAE, que acercan las novedades léxicas al diccionario”, explica Adelstein.
También afirma que en los últimos años “hay un cuidado mayor que en otras épocas por incluir voces usadas en la mayoría de los países, que bajó la cantidad de españolismos. Sin embargo, la representatividad de las variedades es aún dispar”.
La lingüista cuenta que hay ciertos parámetros consensuados para determinar cuando una palabra deja de ser neológica, es decir, deja de ser una nueva, entre ellos que deben pasar 5 años de su uso. “Se suelen mencionar criterios distintos para decidir cuándo una forma es neológica y, también, cuándo deja de serlo: la percepción del hablante (criterios psicolingüístico), el poder fechar cuándo se creó (criterio cronológico), el que la voz se incluya en un diccionario (criterio lexicográfico). En estos momentos los diccionarios suelen actualizarse muy rápido y la vida de un neologismo suele ser más corta”, explica Adelstein.
“De todos modos –agrega-, hay distintos tipos de neologismos respecto de su ‘vida’. Se suele decir que el ser neológico es un momento, o un estado, de la palabra, el momento en que es creada. Tal estado dura hasta que ese neologismo es incorporado al uso por parte de la comunidad lingüística. Por eso, algunas palabras no dejan de ser neologismos; son ocasionalismos, ocurren una sola vez, o son efímeros, es decir, se usan muy poco y no pasan a conformar el léxico de la lengua”.
MB