Juan Domingo Regueiro, hermano de César Gustavo, el hincha de Gimnasia y Esgrima La Plata de 57 años que murió como consecuencia de los incidentes con la Policía bonaerense en las inmediaciones del estadio donde se disputaba el partido frente a Boca, culpó a los efectivos por lo acontecido al asegurar que “lo mató la represión policial”.
“Fue una pesadilla que nunca me la voy a sacar de la cabeza. Yo estaba con mi hermano en la cancha, fuimos a alentar a Gimnasia porque somos fanáticos de Gimnasia, lo seguimos a todos lados, damos la vida por Gimnasia”, relató en medio de las lagrimas Juan Domingo en diálogo con TN.
“Mi hermano era una persona de bien, que jamás hizo daño, mi hermano era deportista, jugó en Gimnasia, campeón en Gimnasia, en Villa San Carlos, Tolosano… Mi hermano enseñaba fútbol a los chicos, era un pan de Dios, me lo arrebató la Policía”, expresó.
Además, el hombre relató que su hermano falleció en los brazos de su hija: “Cuando nosotros salimos de la cancha estábamos con mi hija, con sus dos nietitos y con su hija. Él se muere en brazos de la hija. A mi hermano le pegaron un garrotazo, algo le hicieron porque tiene la cabeza lastimada”, destacó.
“Los nietos vieron morir a mi hermano. Decime, ¿Qué psicólogo, qué doctor va a curar el dolor a ese nieto que no va a ver más a su abuelo? ¿Quién nos va a solucionar esto? Nadie. Se tienen que hacer cargo las autoridades, pagar, porque nosotros pagamos la entrada, nosotros fuimos a ver un partido de fútbol, no a que me maten a mi hermano”, agregó.
Además, reveló que su hermano recibía asistencia médica cuando la Policía comenzó a reprimir a los simpatizantes de Gimnasia: “Que quede claro que a mi hermano cuando lo tiran al piso, empiezan a reprimir al doctor, se asusta y sale corriendo. Y apenas sale corriendo el doctor, le tiran dos gases a mi hermano al lado y mi hermano se termina de morir. Está todo filmado eso”.
“No lo dejan ayudarlo porque cuando mi sobrina le está tratando de hacer RCP, se acerca el médico y le empiezan a tirar balas de goma. Cuando el médico se asusta, sale corriendo y le tiran un gas al lado de mi hermano y ahí mi hermano se terminó de morir”, reveló conmocionado.
“Lo mata la Policía a mi hermano, que conste que a mi hermano lo mató la Policía. La hinchada de Gimnasia en ningún momento echó a los médicos, al contrario, todos trataban de huir porque era una locura”, sentenció.
Sergio, hijo de la víctima, relató a su vez: “Estaba con sus nietos de 5 y 6 años en la popular cuando empezaron a tirar gases, los nenes le dijeron que no podían respirar y él se desesperó”.
“Estaban a punto de salir, pero la policía volvió a tirar gases. Quiso irse, no pudo. Ahí se descompuso y cayó al piso. Estamos todos en shock. El ministro (de Justicia) Julio Alak nos llamó y se puso a disposición”, contó a la prensa en la puerta de su casa en La Plata.
“Lolo” Regueiro sufrió una descompensación producto de la atmósfera irrespirable por los gases lacrimógenos, fue atendido en el lugar y trasladado en ambulancia privada al hospital San Martín, donde llegó sin vida, según el parte del Ministerio de Salud de la provincia.
“Nos criamos juntos, no puedo creer lo que pasó. Él se dedicaba a los hijos y nietos. No estaba enfermo, tenía un poco de exceso de peso, pero estaba 10 puntos”, contó su primo hermano en medio del dolor por la absurda pérdida.
La muerte del hincha de Gimnasia, ocurrida tras la suspensión del partido con Boca Juniors a los 9 minutos del primer tiempo, fue condenada en comunicados oficiales por ambos clubes y también por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), entre otros.
El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires calificó de “inadmisible” lo sucedido en la noche platense y anunció que el jefe del operativo (Juan Gorbarán) fue apartado de la fuerza “para que se pongan todos los elementos a disposición del fiscal que está interviniendo”.
Además de la persona fallecida, ocho simpatizantes lastimados fueron atendidos en dos hospitales de La Plata, según el parte del Ministerio de Salud provincial, aunque el propio Pellegrino y testigos de los disturbios aseguraron que los heridos por balas de goma fueron decenas.
Durante los primeros minutos del partido, que enfrentaba a dos aspirantes al título en la Liga Profesional, la policía bonaerense reprimió a la multitud que se encontraba en las afueras de la cancha con intención de ingresar -algunos sin entradas- y el humo de los gases lacrimógenos provocó un desbande dentro del estadio.
Miles de hinchas, tras comprobar que las salidas estaban cerradas por disposición del operativo de seguridad, tuvieron que saltar al campo de juego para poder escapar del ahogo y el ardor generado por los gases.
La justicia investiga si los incidentes pudieron estar generados por una sobreventa de entradas para el partido, hecho que fue rotundamente desmentido por el presidente de Gimnasia, Gabriel Pellegrino, cuya entidad se presentará como querellante en la causa que investiga lo ocurrido en el Bosque.
CRM con información de las agencias NA y Télam