El dólar blue batió su récord histórico, los $ 196, y los economistas de distintos palos formulan recomendaciones sobre cómo salir de este nuevo atolladero. En general, coinciden en que la salida no pasa por devaluar el tipo de cambio oficial, que viene apreciándose hasta alcanzar su mayor nivel real (ajustado por inflación) desde mayo de 2018, al mes siguiente de la primera depreciación de aquel año. Apuntan sobre todo a bajar el paralelo.
“Devaluar sin bajar el paralelo es suicida”, opina Emmanuel Álvarez Agis, de la consultora PxQ. “La única forma de cerrar la brecha es apreciando el tipo de cambio paralelo. Si lo buscamos restringiendo la demanda, la demanda cae, pero cae también la oferta. Es una locura que el Banco Central no intervenga porque el blue es el mercado de Warnes -en referencia a la venta ilegal de autopartes-. Es un suicidio la libre flotación del paralelo”, opinó el ex viceministro de Economía en una reciente conferencia organizada por el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO).
Martín Redrado, jefe de la Fundación Capital, sostiene que “no se puede hablar de una medida sola”. “Se necesitan un plan de estabilización y crecimiento. Propongo aprobar cinco leyes: fiscal, monetaria, de modernización tributaria, exportaciones e infraestructura. Un verdadero 'game changer' (cambio de juego)”, reclama el ex presidente del Banco Central
Alejandro Vanoli, ex mandamás del Central, opinó que “hay que bajar la brecha y se puede hacerlo si hacés un plan consistente, acordás con el FMI (Fondo Monetario Internacional) y podés así revertir las expectativas”. El programa debería combinar herramientas ortodoxas y heterodoxas, contar con amplio apoyo político y apuntar contra los desequilibrios fiscales y externos, según Vanoli.
Uno de los economistas jefes de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Juan Luis Bour, opina desde la ortodoxia: “Si tenés programa fiscal y monetario de estabilización, cuanto más amplio, menor la devaluación necesaria porque no te sigue cayendo la demanda de pesos. Así bajás el paralelo. Si no tenés programa, devaluás para licuar los pesos que vos mismo emitís y te vas a la...”. Otro economista jefe de FIEL, Fernando Navajas, opina que no hay que subir el dólar oficial ni bajar el blue: “Hay una sola cosa que hacer: el acuerdo con el FMI. Del programa que surja de esa negociación se definirá el dólar. Lo demás es bla, bla, bla”.
Hernán del Villar, de la consultora Alpha, propone “generar más oferta de dólares en todos los mercados cambiarios”. “Necesitás mejora de expectativas, quitar la expectativa de devaluación del oficial. Hay que tener eso como objetivo, no por un tema de tipo de cambio real. Posiblemente debas devaluar y desdoblar para bajar la brecha”, concluye Del Villar.
El director de Gabriel Rubinstein & Asociados (GRA), Pablo Repetto, observa que “es difícil, con la emisión qué hay, bajar el paralelo”. “El camino sería tratar de armar un plan serio y creíble, con acuerdo con el FMI, con metas que se cumplan, reduciendo el déficit fiscal, lo que bajaría la emisión y, de ese modo, se podría apostar a un ritmo de devaluación del oficial que no retrase más el tipo de cambio y provoque un cambio de expectativas. Es un camino muy complicado cuando no tenés credibilidad. Devaluar de golpe sin credibilidad también puede ser crítico”, “, sugiere Repetto.
Francisco Eggers, profesor de la Universidad de La Plata, opina que hay que devaluar el oficial y bajar el paralelo: “En las condiciones actuales, la suba del valor del dólar oficial es una decisión directa de las autoridades. En cambio, la baja del paralelo debe ser resultado indirecto de las acciones del Gobierno. No es una política sostenible la de aumentar el dólar oficial menos que los precios y tratar de contener la brecha cambiaria vendiendo dólares comprados a precio oficial en el mercado bursátil. Fue una estrategia inteligente en la medida en que el dólar oficial se mantenía más alto: de esa forma, se logró desarmar expectativas y que los exportadores se decidan a liquidar divisas. Producto de la estrategia de bajar la inflación usando el dólar como ancla, el dólar se está retrasando y tenemos pésimas experiencias de eso en el pasado. Naturalmente, no es parámetro decir que tenemos superávit comercial, en la medida en que es producto, por un lado, de precios internacionales altos; por otro lado, de restricciones cambiarias que afectan, entre otras variables, a las exportaciones; y por otro lado, a que tenemos un bajo nivel de actividad económica y aspiramos a tener una expansión. Y toda expansión económica implica un crecimiento de las importaciones. Lo que tenemos que hacer es aspirar a normalizar el país, y eso implica crecimiento económico y normalización del mercado cambiario. Para eso, necesitaríamos un tipo de cambio real un poco más alto. No una barbaridad, pero sí un poco más alto. Con el que teníamos a principios de este año. El valor actual del blue no podría sostenerse en condiciones de normalidad económica. Con este valor, la Argentina estaría baratísima en términos internacionales. La apertura de las fronteras al turismo internacional puede ayudar a bajar la cotización, porque al valor actual del blue resulta muy barato estar en la Argentina para un extranjero y resulta bastante caro estar en el extranjero para un argentino. Pero en gran parte el problema del blue es de inestabilidad económica. El blue es un síntoma, no es que no sea válida la estrategia de corto plazo de actuar sobre el síntoma, pero lo que realmente va a actuar es trabajar sobre las causas”.
Nicolás Pertierra, del CESO, aboga por “bajar el paralelo” y para ello recomienda una “más clara pauta de intervención”. “Así como hay un claro objetivo con el tipo de cambio oficial, hay que tener un objetivo de brecha cambiaria o tipo de cambio paralelo. No para el dólar blue porque ahí no podés intervenir, pero el mercado de MEP (Mercado Electrónico de Pago) y CCL (contado con liqui) debe ser el mercado de referencia para el paralelo y ahí tiene que tener una regla de intervención un poco más explícita, como objetivo de política económica”, critica Pertierra.
AR