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Banco Nación Sociedad Anónima: el atajo de Milei para privatizarlo sin pasar por el Congreso

Minutos antes de embarcar en el avión que lo llevó a Estados Unidos, Javier Milei firmó el decreto que convierte al Banco Nación —hoy entidad autárquica del Estado Nacional— en sociedad anónima. Con este paso, el Presidente podrá avanzar en lo que hace poco más de un año tuvo que ceder ante el Congreso para conseguir la aprobación de la Ley de Bases: quitarlo del listado de empresas sujetas a privatización. En la Casa Rosada arman el esquema para la entrada de capitales privados sin necesidad de presentar una ley en el Congreso.

El Banco Nación es el principal banco de la Argentina. Tiene 17.403 empleados, 721 sucursales y 3.136 cajeros automáticos (ATM) en todas las provincias. Junto con el Correo Argentino —que también se eliminó a último momento de la lista de empresas sujetas a privatizar—, tiene presencia en las plazas de la mayoría de los pueblos y ciudades del país: “Hay uno de los ATM que se encuentra en una localidad tan remota en Catamarca que se abastece con un avión”, recuerda con nostalgia ante elDiarioAR un extrabajador del banco que prefiere no revelar su identidad.  

Con el antecedente de la Ley Bases, el Gobierno no menciona explícitamente una privatización. No lo hicieron el vocero Manuel Adorni ni el ministro desregulador Federico Sturzenegger en los tuits que publicaron festejando la medida que, según ellos, mejorará la “transparencia y el gobierno corporativo”. Es que para que hoy ingresen capitales privados al banco es necesaria una ley del Congreso

Sin embargo, el titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, Diego Chaher, admitió que el cambio de figura jurídica “puede ser un paso previo” para avanzar. “Estamos buscando que todas las empresas públicas sean privatizadas, si entendemos privatización en un sentido genérico, que es que se permita que haya inversores privados que participen de la empresa. Es un gatillo para empezar a cambiar”, confesó durante su participación en el canal de televisión A24

Los grises

El anexo del decreto admite la posibilidad de que esta nueva sociedad pueda aumentar hasta un quíntuplo del capital accionario por decisión de la Asamblea Ordinaria: “Hay un gris ahí, porque no hace referencia a que ese exceso de acciones tenga que pasar por el Congreso. De hecho, refiere a la Ley General de Sociedades”, expuso el secretario general de la Asociación Bancaria Sergio Palazzo en una entrevista radial. 

En efecto, en vísperas de la votación de la Ley Bases en abril del 2024, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, adelantó que el Gobierno tiene la idea de copiar el modelo del Banco do Brasil que impulsó Lula da Silva en su primer mandato como presidente. En septiembre del 2019, el que supo ser banco de gobierno previo a la creación del Central, anunció una sociedad con UBS para crear un banco de inversión. 

A nivel local, Palazzo lo compara con el caso del Banco Hipotecario, que fue fundado en 1886 para resolver el problema de la vivienda desde el Estado, para luego ser privatizado en los 90. Si bien en 2005, y ante la perspectiva de quiebra, el Estado se convirtió en su accionista mayoritario, su administración es privada. “Es una sociedad mixta que no es ni por asomo el banco que antes conocíamos. El gerenciamiento lo lleva el 16% privado de los accionistas privados”, asegura Palazzo.

Mucho más que un banco 

Aún con sus fallas administrativas, el banco estatal cuenta con un valor simbólico importante para los y las argentinas, y es una herramienta de política productiva que asiste a pymes y pequeños productores afectados por contingencias climáticas a tasas bajas. 

En números, es el banco con mayores activos ($48,8 billones) —todo lo que el banco posee, incluidos préstamos otorgados, inversiones y reservas— y depósitos ($ 32,09 billones), dinero que tienen los clientes en el banco y sugieren confianza en la entidad y capacidad para otorgar más préstamos ($13,91 billones). En los tres ítems el banco Nación más que duplica a su segundo competidor privado, el Galicia, de acuerdo con el último informe de instituciones financieras que publicó en noviembre el Banco Central. En su último balance, tuvo un resultado integral de $3 billones, un porcentaje del cual es destinado al Tesoro Nacional.

La relevancia del Banco Nación no tiene que ver sólo con su rol social, porque atiende a jubilados y pensionados, un gran público que los bancos privados prefieren evitar. Además, tiene una presencia protagónica en el mundo de la economía productiva y a nivel geográfico.

“Los primeros que lo van a sentir son los pequeños productores de zonas alejadas. Cuando hay problemas por inclemencias climáticas que tiran por la borda a la cosecha, por ejemplo, los asiste. También financia el desarrollo de determinadas actividades a una tasa mucho más bajas que las de mercado”, asegura Palazzo. “Con incorporación del capital privado con lógica capitalista como es razonable, eso va a perderse”, agrega.

La Federación Agraria Argentina (FAA), publicó un comunicado de prensa expresando una “profunda” preocupación: “El BNA ha sido y es esa columna vertebral del sector agropecuario y base inalienable del desarrollo del interior productivo, al promover no sólo la producción agropecuaria sino todo el sistema. Históricamente, el BNA cuenta con una red de sucursales expandidas en todo el territorio nacional, cerca de los productores, incluso en lugares donde no hay atención de la banca privada”. “Nos alarma que en este sendero que hoy inician, quizá con buena intención, al pretender hacerlo más eficiente, se abra el margen para que perdamos al banco que cumple tan importante rol social. A lo largo de su historia el BNA ha sido siempre una entidad superavitaria,no deficitaria, y que tiene una enorme relevancia financiera para los productores, las pymes y las economías provinciales en general”.

En tanto la Sociedad Rural Argentina, Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) y la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer) expresaron que la decisión no resulta un problema mientras el BNA cumpla con su desempeño habitual e incluso promueva líneas de crédito hoy “inexistentes y urgentes” para el sector.

“Lo segundo que se pierde”, continúa Palazzo, “es el desarrollo territorial para la inclusión financiera en muchos lugares de la Argentina que no están formados para utilizar las aplicaciones, o mismo no tienen conectividad. Casa no rentable, casa que cierra”.

Qué cambia con el decreto 

Lo que destaca de la primera lectura del decreto publicado en el Boletín Oficial asigna al Estado Nacional como titular, a través del Ministerio de Economía, del 99,9% del capital social del Banco. El 0,01% restante corresponde a la Fundación Banco Nación Argentina. El Directorio del banco deberá gestionar la inscripción registral ante la Inspección General de Justicia (IGJ).

Haciendo doble click —y comparándolo con la Carta Orgánica que hoy rige el funcionamiento del Banco— aparecen algunas sutilezas que pueden resignificar en un futuro cercano:

  • Gobernanza: el nuevo decreto quita la cláusula que establecía que los directores deben ser argentinos nativos o por opción, o naturalizados con no menos de diez años de ejercicio en la ciudadanía; reduce el plazo de mandato de 4 a 3 ejercicios aunque con reelección ilimitada, y elimina el requisito de que representen equilibradamente los distintos sectores, actividades y regiones de la economía nacional. 
  • Con la nueva figura, el directorio será elegido por Asamblea Ordinaria de Accionistas —en la Carta Orgánica establecía que eran designados por el Poder Ejecutivo—. Además, quitaron la condición de remitir al Ministerio de Economía el plan de acción anual. 
  • La retribución de los directores será fijada por la Asamblea. Hasta ahora, las fijaba el Poder Ejecutivo Nacional a un valor significativamente menor al de mercado. 

Con la conversión a sociedad anónima, el Banco Nación comienza una transformación de consecuencias aún inciertas. Lo que algunos ven como una modernización, otros lo temen como el principio del fin de la banca pública en la Argentina.

NR/JJD