De la contracumbre anticapitalista a la ultraliberal. En 2005, en Mar del Plata, vinieron el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y los demás del continente a la Cumbre de las Américas en el Hotel Hermitage, el de los almuerzos de Mirtha Legrand. Bush quería impulsar un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Pero el entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, organizó una contracumbre en el estadio mundialista, con la presencia estelar de dos que llegaron en tren desde Buenos Aires, Diego Maradona y el dirigente cocalero que aspiraba a liderar Bolivia, Evo Morales. Ahora Javier Milei organizó un contracoloquio.
Todos los años en Mar del Plata se reúne parte del establishment argentino, muchos CEO de multinacionales, algunos pocos dueños de grandes compañías nacionales y diversos ejecutivos de toda clase de firma, en el coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA). Suelen invitar a políticos, sindicalistas, economistas y referentes de diversas áreas. En los años de elecciones presidenciales es usual que vengan los candidatos principales. Sólo los Kirchner boicoteaban el coloquio porque lo veían como un foro opositor. Ahora también lo hace el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), que este jueves a la misma hora en que Patricia Bullrich, su rival Juntos por el Cambio, exponga en IDEA, en un almuerzo abierto a la prensa en el hotel Sheraton, él ha organizado una comida cerrada con un grupo acotado de empresarios en el restaurante Furia.
Este año el coloquio se titula en clave del triunfo mundialero: “Argentinos: volvámonos a ilusionar. Hagamos que valga la pena”. Los encuentros de IDEA suelen llevar ese tipo de eslóganes que pueden inspirar a cierto público, a pesar de que las discusiones en los pasillos siempre se centran en la coyuntura, en este caso, en los comicios, la inflación y la dolarización. La selección argentina ganadora en Qatar fue la primera en la historia de los mundiales, desde 1930 que no fue a saludar al presidente de su país, en lo que puede interpretarse como un gesto de desaprensión de un grupo de 23 ciudadanos hacia la casta política. Una señal que hablaba de una sociedad que estaba harta y que anticipaba lo que ocurriría ocho meses después cuando Milei fue el más votado de las primarias, con el 29% de los sufragios. Ahora es el libertario quien no quiere volver a juntarse con lo que él considera una casta empresaria que en el coloquio del año pasado lo trató con frialdad mientras aplaudía a Bullrich. Así como Néstor y Cristina Kirchner lo veían opositor, ahora Milei lo tacha de espacio de Juntos por el Cambio, es decir, los tres con la misma mirada.
Subestimado muchas veces en su vida, también por el empresariado, el candidato presidencial de La Libertad Avanza declinó asistir a la charla que debía dar este viernes en el coloquio y armó rancho aparte en la misma Mar del Plata. Así como al coloquio van 1.000 ejecutivos, al almuerzo del libertario, sin prensa, irán 50 de los más poderosos empresarios que van a IDEA y que se perderán la intervención de Bullrich, entre ellos, Patricio Supervielle, Martín Cabrales, Marcelo Figueiras (laboratorio Richmond), Alejandro Cerviño (banco Comafi) y Daniel Funes de Rioja (Unión Industrial Argentina, UIA).
Quien tampoco se sabe si vendrá este jueves es . Sergio Massa, de buena relación con el establishment. Los que sí hablaron son otros personajes. Este miércoles, sobre los 40 años de democracia y los desafíos pendientes disertarán la historiadora Camila Perochena y la empresaria autopartista Carolina Castro (Industrias Guidi), entre otros. Sobre cómo Perú derrotó la inflación, el presidente del banco central de ese país, Julio Velarde, y el gerente general del Banco Galicia, Fabián Kon. Sobre sectores de “alto impacto”, Roberto Alexander (IBM), Ignacio Celorrio (Lithium Americas), Paula Cristi (Despegar), Ignacio Lartirigoyen (de la agrícola Lartirigoyen), Ricardo Markous (Tecpetrol, del grupo Techint); Franco Mignacco (Minera Exar, de litio), Sofía Vago (Accenture) y Wanda Weigert (Globant). El devaluado presidente Alberto Ferrnández cenará esta noche en el coloquio.
AR/MG