Efecto sequía: La economía cayó un 4,2% durante abril

Durante abril, la actividad económica registró una caída de 4,2% con respecto al mismo mes del año anterior -algo que no se daba desde diciembre del año pasado-, mientras que frente a marzo tuvo una disminución del 1,9%. Según informó hoy el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) a través del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), durante el primer cuatrimestre, la actividad económica acumuló un decrecimiento interanual de 0,1%. 

Este dato refuerza y confirma la tendencia bajista que se venía evidenciando durante los últimos dos meses. Si bien febrero y marzo fueron meses de desaceleración del crecimiento, abril refleja una caída significativa en la actividad económica. Tal es así que, el crecimiento acumulado durante los primeros tres meses se transformó en caída a partir de este último dato. Aún la actividad económica no logra recuperarse de la caída mes a mes que comenzó a sufrir en agosto del año pasado, cuando Sergio Massa asumió el mando del Ministerio de Economía.

En el informe difundido durante el viernes pasado por el INDEC se evidencia el fuerte impacto de la sequía en la caída de la actividad. El organismo informó que “En abril de 2023, el Estimador mensual de actividad económica (EMAE) registró una caída de 4,2% en la comparación interanual (ia), y de 1,9% respecto a marzo en la medición desestacionalizada (s.e.).” El sector que tuvo la mayor caída fue “Pesca” seguido de “agricultura, ganadería, caza y silvicultura” con una retracción del 73,1% y 36,8%, respectivamente. Este último sector es el que tuvo la mayor incidencia en la caída del nivel de actividad ya que explica casi el 90% de la caída del nivel de actividad -esto significa que agricultura, ganadería, caza y silvicultura tienen un mayor peso en la economía que la pesca, por mas que hayan caído menos-.

Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la campaña de soja 2022-2023 cerrada el pasado viernes, fue una de las peores de la historia ya que la producción cerró en 21 millones de toneladas, un 52% menos que los niveles alcanzados durante la cosecha anterior. 

Si bien, el nivel general de la actividad económica cayó significativamente en abril, la disparidad sectorial hizo que algunos sectores cayeran con fuerza -como los casos mencionados anteriormente- mientras que otros lograron crecer en comparación al mismo mes del año anterior.

De los quince sectores que releva el INDEC, diez registraron incrementos interanuales en el nivel de actividad. “Explotación de minas y canteras” fue quien lideró el aumento con una suba del 9%. A su vez, otros sectores que registraron variaciones positivas con respecto a abril del 2022 fueron “hoteles y restaurantes” (3,7% interanual) y, “enseñanza” (2,5% interanual). Sin embargo, el crecimiento de estos sectores no llegó a contrarrestar la significativa caída del resto.

Gonzalo Carrera, economista de la consultora Equilibra aseguró que “la sequía ya golpea fuerte también en el PBI: la actividad económica cayó 4,2% interanual en abril. Esperábamos que la actividad ya se vea golpeada durante este trimestre, ya que es donde más incide el sector agropecuario por el registro de la cosecha gruesa: el Agro pesa casi 16% del PBI en abril y 23% en mayo (cuando en el promedio anual pesa un poco menos de 10%). Así, la sequía (o una futura recuperación), impactarán en estos meses en mayor medida en el conjunto de la actividad económica.” Por otro lado, agregó que “en detalle, si uno descompone esa caída, se ve que el PBI agropecuario cayó 36,8%, mientras que el resto de la actividad económica se estancó en su medición interanual (creció sólo 0,3%). Principalmente, en el resto del PBI se destacó el crecimiento de la industria manufacturera (+1,6%), la construcción (+1,6%), el comercio (+1,2%) y la minería que sigue liderando con 9,0% interanual. Sin embargo, hoteles y restaurantes crecieron sólo 3,7% interanual (en marzo había sido 6,8%) y ya no traccionan cómo antes (hoteles ya recuperó lo perdido en la pandemia y restaurantes parece que una parte no la recuperará más en el corto plazo). Además, actividades conexas al agro como el sector transporte y comunicaciones también se vieron afectadas por la menor producción del campo y cayeron 3,4% interanual.”

La merma en el ingreso de dólares provocada por la sequía y las altas temperaturas, impacta de manera directa en la actividad económica ya que no se cuenta con los recursos para importar piezas clave en el funcionamiento de la economía.

¿Qué relación hay entre la cantidad de dólares disponibles y la actividad económica?

La economía argentina experimenta un déficit estructural en lo que respecta a la capacidad de hacerse dólares genuinos. Esta imposibilidad, en términos generales, hace que, en muchas ocasiones, se recurra al financiamiento externo para solventar dichas dificultades.

Hoy por hoy, a causa de la sequía, la limitada posibilidad de acceso a los mercados privados de deuda -a causa de la negociación con el FMI- y un deficiente manejo del superávit comercial logrado durante los primeros dos años del gobierno de Alberto Fernández, la economía se encuentra frente a una dificultad específica: la escasez de dólares impide la importación de bienes y piezas necesarias para fomentar la producción e incrementar el nivel de actividad. 

“Cabe esperar que la caída interanual de la actividad se sostenga durante el segundo trimestre por la incidencia del agro y la pregunta del millón es cuánto puede seguir sosteniéndose la producción del resto de las actividades: las más dependientes de las importaciones (industria, construcción y comercio sobre todo) sufren la falta de divisas que tiene el BCRA disponibles para importar, mientras que las más dependientes de las demanda interna (mayormente servicios no transables) no parecen poder levantar en una economía con alta inflación, salarios reales golpeado y sin margen fiscal para hacer política anticíclica”, aseguró Gonzalo Carrera.

Durante el primer trimestre del año, la cuenta corriente del balance de pagos -balanza comercial más el saldo de servicios reales y financieros, como, por ejemplo, fletes internacionales e intereses de deuda- registró un déficit de USD 5.641 millones. Esto quiere decir que, Argentina, paga más de lo que cobra con respecto a su relación con respecto del mundo.

Según el informe sobre “Balanza de pagos, posición de inversión internacional y deuda externa” publicado por el INDEC, “El saldo de la cuenta corriente del primer trimestre de 2023 registró un deterioro de US$ 4.177 millones con respecto al resultado registrado en igual trimestre del año anterior. Este retroceso estuvo determinado, principalmente, por el nivel alcanzado de exportaciones de bienes, que presentó la mayor disminución entre los componentes de la cuenta corriente.”

De los cinco principales socios comerciales tan solo con España, la Argentina registró un intercambio comercial favorable -experimentó un saldo comercial positivo de 21 millones de dólares-. El mayor déficit comercial del trimestre se registró con China, el cual alcanzó un saldo negativo de USD 1.730 millones, seguido por el negativo con Brasil -USD 1.117 millones-, Estados Unidos -USD 525 millones- y Alemania -USD 516 millones-.

En un panorama en el cual estimaciones privadas aseguran que las reservas netas están en negativo -los pasivos del BCRA superan al activo-, el Gobierno le pagó al FMI un vencimiento equivalente a los USD 2.700 millones. En este marco, se hace crucial poder destrabar los adelantos del organismo para poder afrontar los vencimientos calendarizados durante los próximos meses. La clave estará en las condiciones que quiera imponer el organismo para efectivizar dichos desembolsos.

IV/MG