Tras el pico del 25% de inflación en diciembre pasado, primer mes del gobierno de Javier Milei, en enero fue del 20,6%, lo que marca una desaceleración a fuerza de la recesión. Después de la devaluación de fin de año, aún quedó un rezago a comienzos de 2024. Pero además hubo precios que primero saltaron y desencadenaron una fuerte caída de precios que llevó a posteriores rebajas en las remarcaciones. En los últimos 12 meses, el índice de precios al consumidor (IPC) corre al 254,2%. Para los próximos meses se prevé que se mantenga alta por los anunciados aumentos de tarifas. El Ejecutivo atribuye las alzas generalizadas a la represión de valores insostenibles por parte del anterior gobierno, aunque entre los economistas dudan de si la salida a esas inconsistencias debía ser a través del shock que aplicó el economista libertario y su ministro de Economía, Luis Caputo, o mediante una salto más acotado del tipo de cambio oficial.
En enero, los principales aumentos se registraron en bienes y servicios varios (44%), que incluye los de cuidado personal; transporte (26%), influido por el alza del boleto de colectivos y trenes; comunicación (25%), que atañe a telefonía celular e Internet; recreación y cultura (24%), lo que coincide con la temporada de verano; equipamiento y mantenimiento del hogar (22%) y bebidas alcohólicas y tabaco (21%). Los alimentos y bebidas no alcohólicas subieron como la inflación, 20,4%. Entre la comida y los artículos de higiene que más se encarecieron hay varios de consumo masivo: el pan (43%), galletitas de agua (42%), salchicha (40%), naranja (58%), lechuga (49%), tomate (43%), sal (60%), jabón en polvo (43%), detergente (46%), lavandina (43%), champú (57%), desodorante (47%), jabón de tocador (40%) y pañales (65%).
AR