La calificadora internacional de riesgo crediticio Moody´s advirtió que la migración de los pasivos remunerados del Banco Central al Tesoro Nacional que impulsa el Gobierno nacional provocará una mayor exposición de los bancos a la deuda pública y a un mayor riesgo de liquidez.
“La nueva política hará que los bancos tengan una mayor exposición directa a la deuda pública, lo que aumentará el riesgo de liquidez, ya que los plazos de las LeFi serán más prolongados que la deuda actual del BCRA, y el riesgo crediticio, dado que la calidad crediticia de las LeFi se ve limitada por la débil calificación soberana”, señaló Moody’s en un reciente informe.
El 11 de julio el Central anunció que, a partir del 22 de julio, dejará de emitir sus títulos de deuda en moneda local y, en su lugar, utilizará la Letra Fiscal de Liquidez (LeFi) como principal instrumento para regular la liquidez del sistema bancario.
Moody’s también destacó que “los bancos podrán mitigar el riesgo crediticio y de liquidez mediante la venta de las LeFi al BCRA en cualquier momento”.
“El BCRA fijará las tasas de interés que pagarán las LeFi, lo que será clave para determinar cómo afectará las utilidades de los bancos”, alertó la entidad.
Moody’s subrayó que “el cambio de política marca un giro sustancial en la política monetaria de Argentina. Durante la última década, la deuda del banco central ha sido un componente clave de los activos de los bancos, particularmente desde 2022, en un contexto de duras condiciones monetarias en Argentina”.
“La exposición directa e indirecta de los bancos al soberano a través de las tenencias de deuda del BCRA y el gobierno es significativa, pero ha ido disminuyendo desde sus picos máximos”, evaluó la entidad.
No obstante, indicó que “los bancos ahora tienen una exposición directa más alta a deuda pública de mayor riesgo, que en junio rondaba el 30% de los activos totales, frente al 25% en abril de 2024 y el 19% en noviembre de 2023, según nuestras estimaciones y los datos del BCRA”.
El Banco Central avanza con el desarme de los pasivos remunerados y pone en marcha las LeFi
Tras la reunión del Directorio el pasado 11 de julio, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso la suspensión de la operatoria de pases pasivos a partir del 22 de julio.
Con el objetivo de eliminar la emisión endógena generada por los pasivos remunerados y da un nuevo paso en el proceso de sanear su balance, como lo había anunciado hace unas semanas en conferencia de prensa su presidente Santiago Bausili, junto al ministro de Economía, el Banco Central se apresta a instrumentar y dejar en claro la letra chica.
“A través de la Comunicación A 8060, se deï¬nieron los aspectos técnicos y operativos de la Letra Fiscal de Liquidez (LeFi), que servirá, a partir de esa fecha, como el principal instrumento de administración de liquidez del sistema bancario”, informa el comunicado.
En el día de ayer, el Ejecutivo había publicado el decreto que autorizaba al Tesoro a emitir las nuevas Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), que se utilizarán para concluir con la migración de la deuda remunerada del BCRA al fisco. Las mismas se autorizaron por un valor de 20 billones de pesos.
En tal sentido, el stock de pasivos remunerados que tiene el Central y pasarán a este sistema es de 14 billones de pesos. El diferencial de 6 billones de pesos, según fuentes de la autoridad monetaria, serán utilizados para esterilizar pesos que se emitan a partir de la compra de dólares del BCRA en el mercado. De esta manera, se evitaría emitir pesos como contraparte.
“Los pasivos remunerados del BCRA son el reï¬ejo de la necesidad de esterilización del excedente de pesos emitidos para solventar el déï¬cit ï¬scal acumulado durante años. La migración de los pases existentes a deuda del Tesoro Nacional, proceso que comenzó a mediados de mayo con la emisión de Letras a tasa ï¬ja por parte del Ministerio de Economía, es el último paso en la eliminación de esta fuente de emisión endógena que afecta adversamente a la programación monetaria y al proceso antiinï¬acionario”, explica el comunicado de la autoridad monetaria.
La instrumentación del traspaso de los pasivos remunerados se realizará a través de la LeFi, emitida por el Tesoro Nacional. Esta letra capitalizará a la tasa de política monetaria informada por el BCRA.
Fuentes del BCRA sostuvieron que esta es una medida contractiva de pesos que ayudará también en la baja de la inflación.
Sobre la negociación por los puts, otro de los temas que Milei recurrentemente afirma necesario solucionar para salir del cepo, Noticias Argentinas pudo saber que las autoridades del Central continúan trabajando con las entidades financieras en absoluta reserva para que no se filtre información que pueda empantanar las negociaciones.
EN la operatoria que está terminando de regular el Gobierno, las entidades ï¬nancieras podrán adquirir diariamente la LeFi y vender total o parcialmente su tenencia al BCRA, garantizando que el mecanismo permita adecuar la liquidez a las necesidades de la economía.
Entre las limitaciones de las LEFI, se indica que las mismas “tendrán un plazo máximo de 1 año y solo podrá ser negociada entre las entidades ï¬nancieras y el BCRA”.
Entre los aspectos técnicos, el Directorio dispuso que la LeFi se operará a su valor técnico y no computará para el límite de Financiamiento al Sector Público no Financiero.
Con la migración de los pases pasivos del BCRA, el costo ï¬nanciero de este excedente de pesos comenzará a ser asumido por el Tesoro Nacional. Para ello, el Ministerio de Economía efectuará un depósito en el BCRA con el objetivo de cubrir el costo ï¬nanciero que incurra el BCRA en el manejo de la liquidez con la LeFi. Es decir, la deuda sigue siendo riesgo BCRA pero los intereses los paga el Tesoro, a través del superávit fiscal.
Por último desde el organismo regulador, se afirmó que esta instrumentación es un paso más en el saneamiento del balance del BCRA y refuerza el compromiso de seguir reduciendo las fuentes de emisión que afectan adversamente la programación monetaria.
Con información de NA.
IG