Coloquio de IDEA

Renaudo, presidenta del coloquio de IDEA y de Visa: “La banca pasó a prestarle al sector privado y al consumidor”

No es la primera vez que una mujer preside el coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), pero cada vez hay más mujeres que participan de este evento como oradoras y público. En esta edición número 60 del encuentro que tradicionalmente se organiza en Mar del Plata estuvo al frente la CEO de la tarjeta Visa para la región Cono Sur, Gabriela Renaudo. El de esta semana fue un coloquio cualquiera sino el que recibió a un presidente de la Nación que está emprendiendo muchas de las reformas que este foro venía pidiendo en las últimas tres décadas, pero que, sin embargo, no fue ovacionado. En el lobby del hotel Sheraton, sede de la cita del establishment argentino, Renaudo habló con elDiarioAR.

—¿Cómo ve la situación política y económica de la Argentina?

—En la inauguración del coloquio lo decíamos: estamos en un año bisagra, que genera oportunidades históricas para el país, en el sentido de que se están abordando transformaciones profundas. Son esas transformaciones que nosotros venimos pidiendo que son necesarias para la recuperación económica. Por supuesto que el equilibrio fiscal es prioridad, alguna modernización del marco laboral veníamos pidiendo, esas son cosas necesarias. El control de la emisión monetaria, la reducción de la inflación faltan. Sí. Y lo venimos también diciendo que falta. Falta esto de salir del cepo. Pero también entendemos que es un proceso y necesitamos tener paciencia. Es parte de la inversión, entre comillas, que tenemos que hacer como empresariado. Muchos coincidimos en que es prioritaria la estabilidad macroeconómica y esperar un poco a que paulatinamente se vaya saliendo del cepo, Pero lo que vemos es lo que decía Luis Perez Companc: esa luz al final del camino. Hay un espíritu en general optimista respecto al futuro, de por lo menos 2025...

—El ministro de Economía, Luis Caputo, mencionó acá todos los logros en diez meses de su gestión, pero advirtió que hay mucho escepticismo empresarial...

—No sé exactamente a quién se refería. Pero en el sector privado no es lo que yo vi en estos tres días. Hay sectores y sectores. Nosotros desde IDEA creemos que hay una posibilidad de hacer cambios grandes y en ese sentido hay un norte más claro para nosotros. Coincide bastante la agenda del Gobierno con la nuestra. Nosotros tenemos que seguir parados en lo que necesitamos para invertir. El Estado le sacó a la banca toda esa necesidad de estar prestándole plata y pasó eso al sector privado y al consumidor. Entonces eso ya empieza a generar inversión. Desde ahí creo que vamos a empezar a ver un recupero. Yo noto algo distinto ahí.

—¿Por qué es importante que el cepo se libere?

—Hay muchas empresas, la mayoría, que no pueden mandar sus dividendos afuera. Si vos tenés que venir a invertir a la Argentina, parte de lo que ganás querés tenerlo de libre disponibilidad, ya sea para reinvertir o para para volver a mandar dividendos afuera. Es una condición sí o sí necesaria para que sucedan las inversiones, no en el corto plazo, en el largo sí, porque es parte de una credibilidad. O sea, yo dispongo de mi dinero y tengo reglas claras de cómo disponer de mi dinero y no me lo administra un tercero, el Estado. Por eso, hablamos tanto de esto. Pero igual hay condiciones que alientan la inversión. En el mediano plazo lo necesitás, porque competís con países que sí lo tienen.

—Si se libera el cepo, ¿ustedes y todas las empresas multinacionales estarían ansiosas por empezar a girar plata que no giran desde hace 2019?

—Más que girarlo afuera, creo que atraés y empezás a jugar otro juego.

—Claro, pero me imagino que el Gobierno tiene miedo de que haya una demanda que suba el dólar y por eso dice que no están dadas todavía las condiciones para liberar el cepo.

—Sí, pero una vez que logres esa estabilidad, lo puede hacer tranquilamente. Celebro lo que decía el ministro de que está el espíritu de hacerlo, es un montón. Entendemos que hoy no están dadas las condiciones.

—¿Cómo está el negocio de Visa en la Argentina, con la recuperación del crédito, que se traduce en hipotecarios, prendarios (autos) y emisión de obligaciones negociables (ON) de empresas?

—La Argentina sigue teniendo una oportunidad gigantesca porque la presencia del cash todavía es muy alta, con lo cual para nosotros la Argentina es una de nuestras prioridades. Como mercado en Latinoamérica es uno de los grandes. Inclusive en el consumo empezamos a ver que estos últimos meses hay un recupero, diferente a lo que pasó en el segundo trimestre, cuando tocó un piso el consumo y varias industrias. Por supuesto siempre estoy hablando de un sector que es el formalizado, que es el que tiene acceso al crédito. Pero también mejoraron las cuotas, aparecieron las promociones de vuelta. Estamos viendo todavía incipiente esa mejora el tercer trimestre.

—Hay una mejora del tercer trimestre con respecto al segundo, ¿pero también en relación al mismo periodo del año anterior?

Respecto al año pasado la caída es menor. Inclusive en algunos sectores está por arriba. Entonces me parece que empieza a haber algunas señales positivas.

—¿Y las cuotas sin interés volverán? Pocas veces las ofrecen...

—Eso preguntáselo a los bancos. Son ellos los que financian esas tasas sin interés.

—¿Cómo está Visa en la disputa entre Mercado Libre y los bancos, que se quejan porque la empresa de Marcos Galperin se queda con negocios como las cuentas sueldo o el pago del subte, mientras presta sin regulación bancaria a mayores tasas?

Los dos son clientes, los dos trabajan con nosotros.

—Pero ustedes también están promocionando que se use la Visa directamente con el teléfono, o sea independizarse de Modo y Mercado Pago...

—Creemos que al cliente le tenés que ofrecer la experiencia, que sea la más rápida, la más conveniente y la más segura. Yo los invito a que prueben NFC con el teléfono, pagando así versus cualquier otra experiencia de pago. Y la verdad que creemos que es más conveniente, más rápida y más segura. Por eso la promovemos y es una experiencia mundial. No sólo doméstica.

—¿Este coloquio que preside usted es récord en mujeres oradoras y participantes?

—Es un orgullo para mí ser presidenta del coloquio, pero no tengo el número. Sí hay muchas más mujeres que antes.

—¿Por qué cree que se logró?

—La Argentina viene en general trabajando en que las mujeres tengan más espacio de crecimiento en el sector privado en general. Es parte de ese cambio cultural que hablábamos hace un par de años en la entrevista que me hiciste en DW. Falta todavía, ¿no? Porque si hoy veías la foto, somos doscientas sobre 800. Quizás hace un par de años éramos no más de 50 o 20 o 30.

AR/JJD