El Gobierno de Estados Unidos anunció este jueves sanciones contra el vicepresidente de Paraguay, Hugo Velázquez, y el expresidente Horacio Cartes. La medida implica el bloqueo de todos sus activos y propiedades que puedan tener bajo soberanía estadounidense, y vuelve a poner en tela de juicio a la cúpula política del país vecino.
“Estados Unidos está sancionando a un alto funcionario paraguayo anterior y actual por su participación en la corrupción sistémica que ha socavado las instituciones democráticas en Paraguay”, explicó en un comunicado el Departamento de Tesoro estadounidense.
Ambos dirigentes ya habían sido catalogados en 2022 como “significativamente corruptos”, si bien estos señalamientos no impidieron que Velázquez se mantenga como el 'número dos' del actual presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, a pesar de que el mandatario tomó distancia de su vice.
Velázquez está acusado de “interferir en procesos legales” y de maniobrar para protegerse de potenciales investigaciones, ya sea con sobornos o amenazas “a quienes pudiesen exponer su actividad criminal”, informó el Gobierno norteamericano en el documento.
Estados Unidos afirma sobre el mandatario de Paraguay entre 2013 y 2018 que “durante más de una década, Cartes aprovechó su riqueza e influencia adquiridas ilícitamente para expandir su poder político y económico sobre las instituciones paraguayas”.
“La carrera política arrancó y continua dependiendo de medios corruptos”, agregó el texto sobre Cartes, dando cuenta de sobornos de hasta 10.000 dólares para lograr su designación como candidato presidencial del Partido Colorado. En 2017, destinó 1 millón de dólares de su fortuna para “comprar” los votos de diputados e intentar una reforma constitucional que le abriese la puerta a un segundo mandato.
Fracasada esta reforma, y ya fuera de la Presidencia, Cartes habría intentado mantener su influencia con pagos continuados que en algunos casos alcanzan los 50.000 dólares al mes.
En esta línea, Antony Blinken, el secretario de Estado estadounidense, aseguró que “Estados Unidos está con el pueblo de Paraguay” y seguirá apoyando a sus “socios” en las instituciones locales para “combatir la corrupción y defender el Estado de Derecho”.
LC con información de agencia Télam