El Supremo Tribunal Federal, la máxima corte de Brasil, abrió en la noche del viernes una investigación formal contra el presidente Jair Bolsonaro, quien deberá responder por el delito de prevaricato por supuestamente haber estado al tanto de un caso de corrupción en la compra de vacunas Covaxin y no haberlo denunciado a las autoridades judiciales.
La decisión fue publicada a las 22.30, durante el partido Brasil-Chile por los cuartos de final de la Copa América 2021, y ordena a la Policía Federal que se encargue de interrogar al presidente en el marco del escándalo por una supuesta sobrefacturacion de un contrato de vacunas indias contra el coronavirus.
La jueza de la corte Rosa Weber tomó la decisión luego de que la fiscalía general de la República pidiera la apertura de una investigación.
El caso está relacionado con la denuncia del encargado de importación de vacunas del Ministerio de Salud, Ricardo Miranda, hermano del diputado bolsonarista Luis Miranda, quien dijo haber recibido presiones por parte del ala política de la cartera para firmar rápidamente un contrato con 1.000% de sobrefacturación en la compra de vacunas Covaxin.
Los hermanos Miranda relataron bajo juramento a la comisión del Senado que investiga al gobierno por su rol en la pandemia que le avisaron a Bolsonaro del escándalo el 20 de marzo, pero el mandatario no hizo la denuncia que debía a la Policía Federal.
El Gobierno de Bolsonaro dijo que avisó dos días después, el 22 de marzo, al entonces ministro de Salud, general Eduardo Pazuello, hoy secretario especial de la Presidencia, quien fue expulsado del cargo el 23 de marzo.
El contrato se cortó esta semana a causa del escándalo.
La decisión de Weber se conoció horas antes de que este sábado, en más de 300 ciudades del país, la oposición reclamara la renuncia y el juicio político del presidente de ultraderecha.
El escándalo sobre Covaxin fue el primero en explotar en junio y le sigue otro en el cual la empresa estadounidense Davati de insumos médicos denunció a un director de logística del Ministerio de Salud por pedirle un dólar de coima por cada vacuna AstraZeneca que fue ofrecida en forma tercerizada, en un contrato que no llegó a cumplirse.
El fiscal general Aras había desestimado el jueves denunciar a Bolsonaro por omisiones en la compra de vacunas durante 2020, cuando retrasó las adquisiciones de dosis de CoronaVac y Pfizer debido a sus cuestionamientos a la vacunación.
CB con información de Télam