En la ducha, en las paredes y techos, en las ventanas… Lo cierto es que el moho no solo puede aparecer en los alimentos y en la ropa, sino también en cualquier estancia de nuestro hogar, incluidos los electrodomésticos.
Cuando empezamos a ver manchas negras de moho y a notar su olor característico, varios son los motivos que pueden estar provocando su aparición: desde una tubería rota hasta problemas de construcción del edificio.
En la mayoría de las ocasiones, la aparición de moho se debe a una humedad excesiva provocada por nosotros mismos (como en el caso de estancias como los baños), en general vinculado a una mala ventilación.
También es común que el moho sea provocado por condensación, fenómeno que ocurre cuando el contraste de temperatura entre la habitación y el exterior de la vivienda es elevado, habitual en los meses de invierno cuando se programa la calefacción muy alta.
En todos los casos debemos comenzar por encontrar la causa que lo origina y ponerle solución. También es imprescindible prevenir su aparición ventilando bien la casa y tendiendo la ropa al aire libre siempre y cuando nos sea posible.
Cuando ya es demasiado tarde y el moho se ha instalado en diversas superficies de nuestro hogar, existen algunos trucos para eliminarlo, los cuales debemos realizar preferiblemente protegidos con guantes y, en casos excesivos, con mascarilla y gafas.
Además, debemos tener en cuenta que es recomendable eliminar el moho lo antes posible, ya que puede ser perjudicial para nuestra salud, como así lo afirma la OMS en una guía sobre la calidad del aire interior.
En ella se realiza una revisión de estudios a través de la que se demuestra que los ocupantes de edificios húmedos o mohosos, tanto viviendas como edificios públicos, aumentan el riesgo de sistemas respiratorios, infecciones respiratorias y exacerbación del asma.
Cómo eliminar el moho de las ventanas
Es probable que el moho se instale en nuestras ventanas cuando estas son antiguas, de mala calidad, están mal selladas o existe un alto nivel de condensación.
Antes de comenzar a eliminar el moho, es recomendable que lavemos las cortinas o cualquier otra protección, ya que aunque no tengan moho visible, es probable que estén contaminadas.
Para limpiar el moho comenzaremos por crear una mezcla de agua templada y líquido de lavavajillas. Impregnamos con ella un trapo y limpiamos a fondo toda la ventana, ayudándonos de un cepillo de dientes, si es necesario, para limpiar las juntas y las esquinas. Posteriormente secamos la humedad con un trapo.
Si no es suficiente, podemos pulverizar la zona con una mezcla de lavandina y agua, (â .) Dejamos reposar media hora, frotamos para eliminar el moho y luego secamos a fondo.
En los casos en que las ventanas no están bien selladas, después de limpiarlas y una vez secas comenzaremos aplicando silicona o un sellador específico, tanto por el interior como por el exterior de las juntas de la misma, así evitaremos el paso del agua y la humedad.
Cómo eliminar el moho de techos, paredes y muebles
Como ya sabemos, una buena ventilación es el mejor hack para prevenir que salga moho en nuestras paredes, aunque también podemos ayudarnos para reducir la humedad con deshumidificadores o productos antihumedad.
Para eliminar el moho de una pared tenemos varias opciones. La más común es utilizar la mezcla de agua y lavandina mencionada anteriormente, aunque también se puede hacer lo mismo sustituyendo la lavandina por alcohol de mínimo 70%.
Con un pulverizador impregnamos el líquido sobre la mancha de moho, dejamos actuar media hora y después frotamos con una esponja o estropajo humedecido en agua para eliminar todos los restos.
El vinagre blanco también puede servirnos para eliminar el moho si lo pulverizamos directamente sobre la pared o diluido a partes iguales en agua, dependiendo del grado de moho existente. Después, limpiamos la zona y repetimos el proceso las veces necesarias.
En muchas ocasiones, el moho aparece detrás de los armarios, sofás y otros muebles, sobre todo cuando están en contacto directo con las paredes, por lo que es recomendable mantener una distancia mínima entre ambos.
En estos casos debemos proceder de la misma manera: limpiando la pared con alguna de las mezclas mencionadas pero prestando atención, ya que en situaciones extremas el moho ha podido alcanzar los muebles.
Para limpiarlos podemos utilizar cualquier de las mezclas anteriores o una más potente: crear una combinación de agua templada y bicarbonato, aplicarla en la mancha de moho, dejarla reposar unos minutos y limpiar.
Además, en todos los casos es imprescindible no pintar directamente la pared sobre el moho, ya que si lo hacemos este se seguirá reproduciendo bajo la pintura. También es una buena idea considerar como opción pintar nuestro hogar con pinturas con capacidad antimoho, sobre todo si vivimos en zonas húmeda.
Cómo eliminar el moho del baño
Si hay un lugar en el que la ventilación juega un papel imprescindible ese es el cuarto de baño. Existen algunos trucos para evitar el exceso de humedad en él, que podemos potenciar dejando secar las toallas mojadas en otra estancia más ventilada o en el exterior, secando las superficies húmedas y retirando diariamente accesorios como la alfombrilla antideslizante para dejar que se seque adecuadamente.
Para limpiar el moho podemos recurrir a cualquiera de las mezclas anteriores, o crear una más potente con un poco de lavandina, agua y unas gotas de producto para limpiar aseos.
Con ella podemos limpiar las paredes, techos, plato de ducha, juntas y baldosas, ayudándonos de un cepillo de dientes para acceder a las zonas más estrechas. En todos los casos, dejamos reposar el líquido durante media hora para después limpiarlo.
Una mezcla infalible es también el vinagre y agua tibia a partes iguales y dos o tres cucharadas de bicarbonato, que podemos utilizar también en los rieles de la mampara, procurando secarla siempre después de la ducha con la ayuda de un limpia mamparas para evitar el exceso de humedad.