Representantes de Nagorno Karabaj y el gobierno de Azerbaiyán celebraron hoy la primera ronda de conversaciones sobre el futuro del territorio separatista en disputa en el que se reanudaron operaciones militares contra los armenios que tienen la región bajo su dominio desde hace más de tres décadas. Según informaron las autoridades de facto y la agencia de noticias estatal azerbaiyana Azertac, el diálogo gira en torno a la “reintegración” de la región a Azerbaiyán, en tanto se encuentra dentro de sus límites territoriales y pese a la mayoría poblacional armenia.
Las conversaciones entre ambas naciones llegan luego de que las fuerzas locales armenias de Nagorno Karabaj aceptaran deponer las armas tras un ataque de las milicias azerbaiyanas que, después de la derrota en la última guerra en 2020, habían quedado acorraladas. Ya desde la primera guerra, entre 1988 y 1994, las autoridades armenias mantuvieron el control de la región y fundaron una república que carece de reconocimiento internacional. Ahora, desarmarán a sus fuerzas de defensa locales para lograr una tregua ante los nuevos ataques.
El presidente azerbaiyano Ilham Aliyev celebró esta decisión como un triunfo de su país. “Azerbaiyán ha restablecido su soberanía”, señaló.
En tanto, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, respaldó el diálogo entre ambas naciones, en el marco de una serie de protestas de manifestantes opositores que exigen su renuncia por no haber ayudado a los ciudadanos que se hallaban en el enclave. “El camino que paz no es fácil, pero hay que tomarlo”, afirmó.
Durante las últimas protestas en Ereván para exigir la renuncia del ministro, al menos 46 personas fueron detenidas.
El martes, el Ejército de Azerbaiyán atacó con artillería y drones a las fuerzas armenias de Karabaj, ya debilitadas por un bloqueo azerbaiyano a esta región del Cáucaso Sur. Se despertaron, así, temores de una nueva guerra a gran escala entre ambos países, por lo que se volvió a llamar a un alto al fuego.
Este jueves, los armenios del territorio en disputa acusaron al país encabezado por Aliyev de violar este alto al fuego con disparos contra la capital regional, Stepanakert, cuyas calles están llenas de “desplazados, hambrientos y asustados”, según denunció el defensor del pueblo Stepanyan. El Ministerio de Defensa azerbaiyano no tardó en desmentirlo.
ACM con información de agencias.