El panorama político continúa incierto en Brasil. Mientras que el presidente Jair Bolsonaro sigue sin reconocer su derrota en los comicios del domingo, en los que ganó Lula Da Silva, las manifestaciones de los camioneros brasileños en apoyo crearon ya un problema grave en el transporte aéreo de pasajeros. Ungrupo de ellos bloqueó la autopista Marginal Tieté, una de las vías que conduce hacia el aeropuerto internacional de Guarulhos, municipio vecino a la capital paulista. Y por esa causa fueron suspendidos 40 vuelos. Esa movilización de las bases bolsonaristas, contra los resultados de las elecciones del domingo, tienen como principal consigna “impedir que el comunismo llegue al poder”.
Hoy por la mañana la Policía Federal que controla las rutas nacionales, reveló que hay 183 puntos en todo el país con interrupciones de tránsito. La dirección de ese organismo policial afirma que actuó para desmantelar los bloqueos. “Desde ayer, cuando surgieron las primeras dificultades, la PF tomó todas las providencias para garantizar el retorno a la normalidad del flujo. Sus agentes fueron a los locales para negociar la liberación de rutas y autopistas”.
Hasta ahora, la acción de las fuerzas de seguridad no tuvo efecto alguno. El presidente de la Asociación Brasileña de Supermercados, Joao Galassi, se dirigió al presidente Jair Bolsonaro para pedirle que intervenga en lo que se preanuncia como una rápida escasez de alimentos. “Ya comenzamos a enfrentar” esa situación declaró.
En Argentina, los vuelos que debían llegar esta mañana desde Brasil aparecían demorados, tanto los arribos para el Aeroparque metropolitano como al Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
EG/MG