La Unión Europea lleva años incapaz de pactar una política migratoria común. Dividida entre quienes apuestan por la solidaridad y los repartos equitativos entre los 27 –los fronterizos– y los que se quieren lavar las manos –Hungría, Austria y compañía–, las fronteras siguen siendo competencia nacional y, a falta de un acuerdo europeo sobre las fronteras exteriores de la UE, lo más que hace la Comisión Europea es movilizar a su guardia de fronteras (Frontex) para colaborar en las tareas de devolución –incluso con resultados polémicos como en el Egeo–.
Este lunes llegaron a nado 6.000 migrantes a nado a Ceuta desde Marruecos, incluidos más de mil menores. La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, ha afirmado este martes en el Parlamento Europeo, que acoge un debate sobre las muertes en el Mediterráneo: “Las llegadas irregulares sin precedentes a la ciudad de Ceuta desde Marruecos continúan mientras hablamos. Es preocupante que al menos 6.000 personas, muchos de ellos niños, han ido nadando a Ceuta, poniendo su vida en peligro. Muchos tuvieron que ser rescatados. Lo más importante ahora es que Marruecos siga apostando por evitar salidas irregulares y que los que no tienen el derecho a la estancia sean devueltos de forma ordenada y efectiva”.
Y ha añadido: “Las fronteras españolas son fronteras europeas. La Unión Europea quiere construir una relación con Marruecos basada en la confianza y los compromisos compartidos. La migración es un elemento clave en este sentido”.
Así, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha llamado a buscar “soluciones comunes”, al tiempo que expresaba su “solidaridad” con España.
En la misma línea, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha expresado su “apoyo y solidaridad con España”.
También el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha pedido una “política europea común en materia de migración”.
El vicepresidente comunitario Margaritis Schinas ha afirmado, por su parte: “La frontera española de Ceuta es una frontera europea. Plena solidaridad con España. Necesitamos ya el Pacto de política migratoria europea: acuerdos con países terceros; una robusta protección de nuestras fronteras; solidaridad entre los Estados miembros, y una política de migración legal”.
En efecto, Schinas y Johansson lanzaron hace más de un año un pacto migratorio que está pendiente de negociarse entre los 27. El pacto propone deportaciones patrocinadas como “solidaridad a la carta” por la cual unos países pagan y otros acogen, en la línea ya explorada con Turquía, por ejemplo, país al que la UE paga para que impida los flujos migratorios.
Recientemente Schinas y Johansson presentaron otro proyecto, que pasa por el reforzamiento de Frontex, agencia acosada por las polémicas, para ayudar a las deportaciones “voluntarias”.
En el debate en la Eurocámara, el socialista Juan Fernando López Aguilar ha pedido “la creación urgente de un mecanismo europeo para las operaciones de búsqueda y salvamento de migrantes y corredores legales y seguros. Necesitamos visados humanitarios, al mismo tiempo que combatimos eficazmente la trata de personas. No más naufragios, no más tragedias, no más dolor”.
“No debemos criminalizar a quienes están salvando vidas en el Mediterráneo”, ha dicho la secretaria de Internacional de Podemos, Idoia Villanueva en el pleno: “Pero también debemos mirar las políticas comerciales injustas de la UE en otros lugares que violan los #derechos de los trabajadores e impulsan la # desigualdad, lo que obliga a muchos a irse”.
La portavoz de IU, Sira Rego, por su parte, ha afirmado: “La muerte de miles de migrantes es el resultado de decisiones políticas tomadas por la UE. En lugar de construir muros, y devoluciones ilegales y deportaciones a la carta, necesitamos una adecuada búsqueda y rescate en la UE. Eso significa dejar de financiar Frontex”.
Por otro lado, el eurodiputado del PP Juan Ignacio Zoido, aprovechó para criticar al Gobierno de Pedro Sánchez de la situación en la frontera. “Es necesario que el Gobierno actúe con firmeza para restituir la integridad de nuestra frontera”, ha afirmado. El ex ministro del Interior ha dicho: “Marruecos es un socio estratégico para España y para Europa. Nuestra colaboración en materias como inmigración, inteligencia o lucha contra el yihadismo es fundamental. No permitan que Sánchez y la izquierda radical tiren por la borda décadas de colaboración. Sánchez ha seguido deteriorando gravemente la relación de España y de toda Europa con Marruecos, y la llegada de miles de inmigrantes irregulares a la Unión Europea es la consecuencia”.
“Marruecos juega con España y con la UE al permitir la entrada masiva de personas a nado por Ceuta, entre ellas 1.500 menores”, ha afirmado la eurodiputada de Ciudadanos Maite Pagazaurtundúa: “Esta bomba social y crisis humanitaria en Ceuta requiere una acción común europea y un modelo de asilo que evite chantajes”.
El portavoz de Vox, Jorge Buxadé, llegó a pedir “la suspensión inmediata” de cualquier pago europeo a Marruecos, sanciones contra el régimen “radical musulmán” y “devolución masiva de todos los inmigrantes ilegales”. El eurodiputado de la extrema derecha concluyó: “¡O civilización o barbarie!”