Decretaron estado de catástrofe en las zonas de Chile afectadas por los incendios
El gobierno de Chile declaró este sábado el estado de catástrofe en La Araucanía, ante la imposibilidad de controlar los incendios forestales que afectan a la región centro sur del país que ya consumieron más de 45.000 hectáreas y causó la muerte de 22 personas.
Hasta el momento, hay poco más de 200 focos activos en esas zonas de Chile, en su mayoría en las zonas de Ñuble y Bío Bío, aunque el calor y el viento complican la labor de los brigadistas.
Por ese motivo, el presidente Gabriel Boric suspendió sus vacaciones ya que tiene la intención de inspeccionar las regiones afectadas.
Además dialogó esta mañana con su par argentino Alberto Fernández y le agradeció el ofrecimiento de colaboración y personal para combatir los incendios. “Acabo de conversar (con Fernández) para coordinar y agradecer el apoyo de Argentina en el combate contra incendios. Además de brigadistas, recibiremos maquinarias. Estamos gestionando el apoyo de distintos países para enfrentar la emergencia. No los dejaremos solos”, escribió el mandatario en Twitter.
Así, el Ministerio de Ambiente argentino dispuso enviar al país trasandino 64 brigadistas del Servicio Nacional de Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), 15 camionetas 4x4 con equipamiento forestal y kits de ataque, un camión autobomba forestal 4x4 tipo URO y el helicóptero Boeing CH-47 “Chinook que puede arrojar hasta 10.000 litros de agua.
Los incendios en Chile provocaron la muerte de 22 personas, cifra que podría incrementarse en las próximas horas, y además hay una decena de desaparecidos. De esa nómina de fallecidos, diez de ellos eran de Santa Juana -en Bío Bío- y cinco formaban parte de una misma familia, según confirmaron las autoridades.
La alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, explicó las dificultades que enfrenta en ese municipio debido a que es “un terreno muy agreste con muy mala conectividad”. “Tenemos una demografía muy baja, un vecino en un cerro y otro en otro cerro, y una zona urbana hacinada y concentrada, lo que dificulta cualquier tarea de rescate”, declaró Albornoz a radio Cooperativa.
“Para desalojar a la gente es terrible, porque hay que recorrer kilómetros en caminos donde no encuentras a las personas, cuando no hay luz, es una situación que complejiza toda labor”, añadió.
Por otro lado, una residente de la localidad de Purén, en la región de La Araucanía, relató el avance del fuego, que ya arrasó parte de ese poblado. “Las llamas venían desde el bosque, no dio tiempo para nada. Todos salieron de sus casas. Lo único que pudieron sacar fueron sus animalitos, pero igual algunos se quemaron. Las llamas consumieron todo, fue muy rápido”, contó a Canal 13.
Estos incendios se producen durante una ola de calor extremo, lo que hace temer a las autoridades un desastre como el que se vivió a inicios de 2017, cuando un gigantesco incendio forestal causó 11 muertos, unas 6.000 víctimas, destruyó más de 1.500 casas y afectó 467.000 hectáreas de tierra. Como en aquel año, los focos de incendio comenzaron en áreas agrícolas y en bosques, y avanzaron hasta amenazar y afectar zonas pobladas.
MB con información de agencias
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