Fauci, sobre cómo fue trabajar con Trump: “No me agradaba contradecir al presidente, pero decidí que debía hacerlo”
Ya bajo el mandato de Joe Biden, el principal epidemiólogo de Estados Unidos, Anthony Fauci, explicó cómo era trabajar con el expresidente Donald Trump en una entrevista con The New York Times. “Se ponía al teléfono y expresaba su decepción conmigo por no haber sido más positivo”, dice. El director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) desde 1984 asegura que empezó a sentir que las cosas no iban bien cuando el presidente “trataba de convencerle” de que minimizase la situación de la pandemia durante la escalada de casos, principalmente en Nueva York.
También le preocupaba que el presidente se creyera lo que le decía gente a su alrededor sin argumentos científicos. “Se tomaría igual de en serio su opinión –sin fundamento en datos, solo en anécdotas– de que algo podría ser realmente importante. No fue solo la hidroxicloroquina, era una gama de soluciones del tipo de la medicina alternativa. Siempre era: 'Me llamó un tipo, un amigo mío de bla, bla, bla'. Fue entonces cuando mi preocupación comenzó a aumentar”.
Fauci –una de las figuras más respetadas de la comunidad científica de EEUU, una fama que solo ha aumentado durante la pandemia– asegura que en los tres años previos del mandato de Trump, el ya expresidente “apenas sabía quién era” él. Recuerda que la primera vez que lo conoció fue en septiembre de 2019, cuando le pidieron que fuera a la Casa Blanca con su bata blanca y estuviera presente mientras Trump firmaba un decreto “de algo sobre la gripe”.
“Sentí que si renunciaba dejaría un vacío”
La tensión entre Trump y Fauci fue creciendo durante 2020, y la Casa Blanca dejó de invitar al epidemiólogo a dar ruedas de prensa sobre la pandemia. El ya expresidente amenazó incluso con despedirlo. Sin embargo, el experto asegura que no temió por su posición. “Solo era Donald Trump siendo Donald Trump”, dice en la entrevista.
Fauci cuenta que nunca pensó en dimitir. “Sentí que si renunciaba dejaría un vacío. Es necesario no tener miedo de decir la verdad”. Asegura que “no le agradaba” contradecir al presidente: “Tengo un gran respeto por la presidencia. Pero tomé la decisión de que tenía que hacerlo. De lo contrario, estaría traicionando mi propia integridad y dando un mensaje falso al mundo”.
El epidemiólogo se enteró de que había gente en la Casa Blanca que se “sorprendió mucho, por no decir que se ofendió” por que se atreviera a contradecir al presidente “delante de todo el mundo”. “A su favor, [Trump] no se enfadó en absoluto”. Fauci pone de ejemplo una reunión en el Despacho Oval donde, delante de más gente, le preguntó su opinión sobre algo “que claramente no estaba basado en ningún dato o evidencia” y, cuando no le dio la razón, simplemente respondió: “Ah, bueno”. Y cambió de tema.
El experto ha tenido que soportar amenazas de muerte, contra él y contra su familia, desde la pasada primavera. En una ocasión, describe, recibió una carta y, cuando la abrió, una ráfaga de polvo le cubrió la cara y el pecho. Lo investigaron y no era nada peligroso pero Fauci asegura que la experiencia “fue aterradora”. “Mi esposa y mis hijos estaban más angustiados que yo.”
El pasado jueves, un día después de la toma de posesión de Biden, el epidemiólogo ya había dicho en un rueda de prensa en la Casa Blanca que bajo la administración de Trump “se decían cosas que eran incómodas [para él] porque no estaban basadas en datos científicos”, mencionando como ejemplo la hidroxicloroquina. “No me agrada para nada estar en una situación en la que tengo que contradecir al presidente, y realmente no sentía que podía decir algo y que no habría ningún tipo de repercusión”, dijo Fauci, que añadió sentir un “sentimiento liberador” poder hablar claramente sobre lo que dice la ciencia con respecto al Covid-19 sin miedo.
Biden es el séptimo presidente de Estados Unidos al que ha asesorado Fauci. El experto agradeció en su primera rueda de prensa tras la marcha de Trump que el nuevo presidente le haya dado instrucciones de ser “completamente transparente y honesto”. “Una de las nuevas cosas en esta Administración es que si no sabemos la respuesta no hay que aventurar una suposición. Simplemente decimos que no sabemos la respuesta”.
La variante detectada en Inglaterra puede “causar más daño”
En una entrevista con la cadena CBS News, el director del NIAID señaló este domingo que, tras los datos preliminares difundidos por el Gobierno de Reino Unido, se debe asumir que la variante detectada en Inglaterra puede “causar más daño, incluida la muerte”, y apunta que la vacuna sigue siendo eficaz incluso contra la variante sudafricana.
“Tenemos que asumir ahora que lo que está circulando de forma predominantemente en Reino Unido tiene un cierto grado de aumento en lo que llamamos virulencia, es decir, el poder del virus de causar daño, incluida la muerte”, declaró el experto al programa Face the Nation. “Los datos más recientes coinciden con lo que dicen los británicos. Queremos ver los datos nosotros mismos, pero tenemos razones para creerlos. Son un grupo muy competente”.
Fauci indica que la variante británica del virus está “en al menos 20 estados de Estados Unidos”, y apunta que las vacunas administradas en el país, la de Moderna y Pfizer, “parecen seguir protegiendo contra la cepa mutante”.
Consultado sobre la presencia en EEUU del linaje descubierto en Sudáfrica, Fauci admite que no puede decir “definitivamente” que lo sepan como un hecho. “Lo que se ha analizado hasta ahora, no ha aparecido en ninguna de las actividades de vigilancia, pero tenemos que ampliar en gran medida nuestra vigilancia genómica”.
El funcionario indica que, aunque se ha observado que la mutación sudafricana puede “en algunos aspectos” anular la eficacia de las vacunas, estas aún están dentro de un “nivel de amortiguación” que las hace eficaces contra esas variantes. “La mejor forma de prevenir una mayor evolución de estos mutantes es vacunar al mayor número posible de personas con las vacunas que tenemos actualmente a nuestra disposición”, concluye.
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