“Gaza no se vende”. Es el mensaje de las fuerzas progresistas europeas contra la propuesta de Donald Trump de desplazar a los palestinos de la Franja de Gaza que recibió un tibio rechazo por parte de la UE. Un grupo de eurodiputados de los socialistas, Verdes/ALE y La Izquierda se concentraron en la Eurocámara para denunciar “la ofensiva de Trump de querer conquistar Gaza” que “atentaría contra el derecho internacional”, según recordó la parlamentaria del BNG, Ana Miranda.
“Huir o morir es la alternativa que plantean Trump y Netanyahu tras haber exterminado ya al 10% de la población. Hay una complicidad clara por parte de Europa en este plan, sigue dando ayuda financiera, comercial y política a Israel. Nuestra obligación es seguir denunciando la complicidad de la UE y defender el derecho Internacional”, denunció el eurodiputado de los comunes, Jaume Asens.
“Lo que ha dicho Trump es una barbaridad propia de quien se cree dueño del mundo y actúa con total impunidad. Hablar de ‘limpiar’ Gaza no es más que un eufemismo repugnante para justificar una limpieza étnica en directo, ante los ojos de toda la comunidad internacional. No podemos tolerar que un genocidio se ejecute sin pudor mientras Europa sigue atrapada en la inacción”, señala Vicent Marzà (Compromís).
La imagen se produjo el mismo día en el que la división sobre el conflicto en Oriente Medio volvió a ser palpable durante un debate en el Parlamento Europeo y en el que los grupos progresistas reclamaron a la Comisión Europea más ambición. “Las violaciones del acuerdo de paz por parte de Israel amenazan la tregua”, expresó la eurodiputada de La Izquierda Lynn Boylan, que se declaró “horrorizada con la depuración étnica” que supone el “colonialista y brutal” plan de Trump ante el que “la Comisión Europea se queda silenciosa”.
“Tomamos nota de los comentarios del presidente Trump. La UE sigue firmemente comprometida con una solución de dos Estados, que creemos que es el único camino hacia la paz a largo plazo tanto para israelíes como para palestinos. Gaza es parte integrante de un futuro Estado palestino”, se limitó a decir la Comisión Europea a través de sus portavoces mientras que la presidenta, Ursula von der Leyen, y la alta representante, Kaja Kallas, permanecen en silencio sobre el asunto.
Durante el debate, el eurodiputado del PP Antonio López-Istúriz dio la bienvenida a la existencia de una estrategia de la UE para Oriente Medio dante la presencia de “rusos y chinos” en la región y defendió la necesidad de defender los acuerdos para que “la prosperidad para los pueblos en la región, incluidos los palestinos, no queden al margen. Lo que subrayó es que debe evitarse es que ”sufran la tiranía de organizaciones terroristas“, entre las que mencionó a la Guardia Revolucionaria.
La ultraderecha, que volvió a desplegar su discurso xenófobo, se plegó a los intereses de Israel. El eurodiputado de Vox Jorge Martín Frías fue más allá de Trump, que congeló los fondos a la Agencia de los Refugiados Palestinos de la ONU (UNRWA), y defendió que se incorpore a “la lista de organizaciones terroristas”. De hecho, acusó a la UE de “ayudar y defender” a los terroristas en contra de “quien ha sido atacado”, en referencia a Israel.
“Paren de enviar el dinero de los contribuyentes a Oriente Medio. Las guerras en Siria o Gaza no son nuestro problema, nuestro problema es la reconstrucción de Alemania”, dijo el parlamentario ultra de Alternativa por Alemania Alexander Sell.