A las 17 de la tarde el futuro de Brasil estuvo sellado. A esa hora cerraron los centros de votación para la segunda vuelta que determinará quién será el presidente del país sudamericano durante los próximos 4 años. En las que no son unas elecciones más, el actual presidente Jair Messias Bolsonaro enfrenta al líder histórico del Partido de los Trabajadores, Luiz Inácio “Lula” da Silva. Y escrutado más del 90por ciento de los votos, los dos candidatos seguían prácticamente empatados con una ventaja de más de un millón de votos del expresidente, que sumaba el 50,53 por ciento, y el actual mandatario, el 49,47 por ciento. De todas maneras, habrá que esperar hasta pasadas las 20 para conocer el nombre del ganador.
Todavía no se puede hablar de una tendencia definitiva. En la primera vuelta los primeros resultados oficiales daban por ganador a Bolsonaro sobre Lula, lo que no sucedió finalmente. El 2 de octubre Lula se impuso por 48,43%. Al contrario de lo que anticipan las encuestas, la diferencia con Bolsonaro no fue grande. El actual presidente sacó 43,2%.
El panorama está abierto aún y se teme una radicalización tras el balotaje. Es lo que se está llamando “tercera vuelta”, es decir, el no reconocimiento del resultado, una situación que no tendría precedentes en la historia brasileña, sobre todo porque Bolsonaro ha denunciado al Tribunal Superior Electoral por parcialidad este miércoles por un supuesto boicot de radios del noreste que no pasaron su publicidad electoral.
Con 156,4 millones de personas habilitadas para votar, el tramo final de la campaña de la segunda vuelta estuvo envuelto en episodios de violencia, como el de la diputada bolsonarista que disparó contra un seguidor de Lula da Silva, y de un temor a que el presidente Bolsonaro desconozca los resultados si son en su contra y llame a una tercera vuelta.
Qué dice la última encuesta en Brasil
La última encuesta del Instituto Datafolha publicada el sábado redujo la ventaja de Lula de seis a cuatro puntos, comparado con dos días atrás, con 52% de las intenciones de voto frente a 48% para el presidente. En la primera vuelta, los sondeos subestimaron el potencial de Bolsonaro, que finalmente acabó detrás solo por cinco puntos.
Después de que terminaran de ingresar los votos del exterior y del estado de Amazonas, el Tribunal Superior Electoral informó que Lula recibió 57.259.504 votos, mientras que Bolsonaro, 51.072.345. Al superar los 57 millones de votos, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) obtuvo el récord histórico de sufragios para un candidato en una primera vuelta, que le permitieron vencer al presidente en 14 de los 27 estados del país. Por su parte, Bolsonaro ganó en 12 estados y en la capital federal, Brasilia.
Bolsonaro asumió la presidencia de Brasil el 1° de enero de 2019. El militar retirado y diputado federal ganó las elecciones celebradas el 7 de octubre de 2018 con el 46,03% de los votos válidos. Como no alcanzó la mayoría absoluta, se enfrentó a una segunda vuelta con el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) Fernando Haddad el 28 de octubre del mismo año. Finalmente, Bolsonaro se impuso en el balotaje con el 55,1% de los votos frente a los 44,9% de Haddad.
“Lula” da Silva asumió la presidencia por primera vez el primero de enero de 2003 y fue reelegido por un periodo más, por lo que ocupó el Palácio do Planalto hasta el 31 de diciembre de 2010. Con lo cual, de ser elegido, este sería su tercer mandato.
Antes de ganar su primera elección presidencial, el sindicalista metalúrgico se había candidateado en otras 3 oportunidades en las que perdió: en 1989, 1994 y 1998
“Se vota por un modelo de país y de vida”, las declaraciones de hoy del ex presidente Lula marcan la clave de lo que se juega en esta segunda vuelta. El actual presidente Bolsonaro busca su reelección para mantenerse en el poder cuatro años más.
EG