Este maravilloso lugar de España está a punto de convertirse en Patrimonio de la Humanidad

Entre las provincias de Lugo y Ourense se esconde un tesoro natural y cultural que ha permanecido durante siglos en perfecta armonía con sus habitantes: la Ribeira Sacra.

Este enclave, caracterizado por la simbiosis entre el hombre y la naturaleza, destaca por sus impresionantes viñedos en terrazas, que descienden por las laderas de los cañones del Sil y del Miño, conformando un paisaje espectacular.

A pesar de su belleza y valor histórico, la Ribeira Sacra ha sido durante mucho tiempo un destino poco conocido fuera de Galicia. Sin embargo, esto podría cambiar pronto.

En abril del pasado año, el Consejo de Patrimonio Histórico de España propuso este paraje como candidato para formar parte de la prestigiosa lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, un reconocimiento que lo situaría al nivel de otros grandes iconos del patrimonio español.

El legado histórico y natural de la Ribeira Sacra

La Ribeira Sacra no solo es un espectáculo visual; su historia se remonta a tiempos inmemoriales. Su nombre, que significa “orilla sagrada”, hace referencia a la gran cantidad de monasterios y templos que se construyeron en la zona desde la Edad Media. En total, 18 monasterios de diferentes épocas pueden visitarse hoy en día, entre ellos San Pedro de Rocas, considerado el más antiguo de Galicia.

Además de su riqueza arquitectónica, este rincón de Galicia alberga un ecosistema de gran diversidad. El Cañón del Sil, de origen tectónico, no fluvial como podría pensarse, es un santuario natural donde habitan numerosas especies autóctonas. Su geografía única lo convierte en un destino ideal para los amantes del senderismo y la naturaleza.

Con 50 bienes inscritos en la lista de Patrimonio de la Humanidad, España es uno de los países con mayor número de reconocimientos otorgados por la Unesco. Desde monumentos emblemáticos como la Alhambra de Granada y el Acueducto de Segovia hasta espacios naturales como el Parque Nacional de Garajonay, la riqueza patrimonial del país es inmensa. En Galicia, cuatro lugares ya cuentan con esta distinción: la ciudad vieja de Santiago de Compostela, la Muralla Romana de Lugo, la Torre de Hércules y el Camino de Santiago. La posible inclusión de la Ribeira Sacra fortalecería aún más el valor cultural y natural de esta comunidad.

Un proceso largo, pero con esperanzas renovadas

El camino hacia la declaración como Patrimonio de la Humanidad no es sencillo. La candidatura de la Ribeira Sacra fue presentada en 2020, pero no superó los requisitos del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), el organismo asesor de la Unesco. Sin embargo, los promotores del proyecto han trabajado en una nueva propuesta con un enfoque renovado.

En esta ocasión, el “Paisaje Cultural del Agua de la Ribeira Sacra” se presentará con un enfoque más amplio que resalte la interacción entre el hombre y la naturaleza. La resolución final está prevista para el año 2026, y de ser favorable, este enclave gallego pasará a formar parte del selecto grupo de Patrimonios de la Humanidad.

Un destino que no dejará de sorprender

Más allá de su candidatura, la Ribeira Sacra es un destino que merece ser explorado. Desde los viñedos en bancales que desafían la gravedad hasta sus miradores con vistas vertiginosas, cada rincón ofrece una experiencia única. La mejor forma de conocerlo es navegando por los ríos Sil y Miño, cuyas aguas serpentean entre imponentes paredes de roca.

Con su riqueza histórica, su impresionante entorno natural y la posibilidad de sumarse a la lista de Patrimonio de la Humanidad, la Ribeira Sacra es, sin duda, uno de los lugares más mágicos de España. Su futuro como bien protegido por la Unesco está en juego, pero su valor y belleza ya son incuestionables.

DM