Sexta ronda de negociaciones entre Rusia y Ucrania. Un encuentro que de nuevo se celebra por videoconferencia y en el que el principal objetivo es lograr un alto el fuego.
Estas son, resumidas, las posturas que mantienen ambos bandos en las conversaciones en estos momentos, según los principales negociadores.
¿Qué pide Rusia?
- Neutralidad de Ucrania. Exigen un compromiso de no sumarse a la OTAN. En anteriores ocasiones, llegaron a pedir que se “consagrara en la Constitución” y se refirieron en general a “alianzas” internacionales, lo que también podría influir en las pretensiones de Ucrania de adherirse a la UE.
- Rusia vería un posible “acuerdo” en que Ucrania se comprometa a un estatus neutral siguiendo los modelos de Suecia y Austria.
- Que se reconozca la anexión de Crimea que Rusia llevó a cabo en 2014.
- Que se acepte la independencia de las “repúblicas populares” de Donetsk y Lugansk, situadas en la región oriental ucraniana del Donbás y reconocidas por Rusia.
- “Desnazificación” del país. Aseguran que este sigue siendo un tema “clave” y piden leyes “más severas” para castigar la exaltación del nazismo.
¿Qué pide Ucrania?
- Alto el fuego y retirada de las tropas rusas.
- Garantías de seguridad.
- Un modelo de neutralidad propio, y no basado en otros como el de Austria o Suecia.
- Compromiso por parte de “un número de países” para garantizar la seguridad de Ucrania en caso de ataque.
- Que estos países se posicionen de manera activa del lado de Ucrania en el conflicto y se asegure oficialmente que se les proporcionará armas.
- Que se pueda cerrar el espacio aéreo en caso de ataque, una reclamación que los ucranianos siguen haciendo a los países aliados.
¿En qué consisten el modelo sueco y austriaco?
Mandatarios rusos han declarado que se estaría debatiendo la posibilidad de que Ucrania sea un estado neutral fuera de la OTAN con su propio ejército “al estilo de Austria o Suecia”. El portavoz del Kremlin Dimitri Peskov ha dicho que una Ucrania neutral con su propio ejército, siguiendo los modelos de Austria y Suecia, estaba sobre la mesa y “podría ser visto como una opción para un acuerdo”.
El Parlamento de Austria aprobó el 26 de octubre de 1955 una ley constitucional que establece la “neutralidad perpetua” del país. No pertenecen a la OTAN y, en el Memorándum de Moscú firmado entre Austria y la Unión Soviética en el mismo año, Rusia había impuesto la neutralidad perpetua de Austria como condición. Según el Tratado, Austria no puede unirse a una alianza militar, permitir el establecimiento de bases militares extranjeras dentro de sus fronteras o participar en una guerra.
En 2016, Suecia se convirtió en un “Afiliado de la OTAN” (no miembro) y firmó un tratado que permite que las operaciones de la OTAN se realicen dentro de las fronteras del país. En los últimos días, ha crecido el apoyo popular a una posible unión a la Alianza Atlántica, algo que no gustó a Rusia, que avisó de posibles “represalias”. La primera ministra sueca, la socialdemócrata Magdalena Andersson, negó que Suecia quiera solicitar el ingreso en la Alianza.
Sin embargo, el jefe de los negociadores ucranianos, Mikhailo Podoliak, ha descartado tajantemente esta opción. En un mensaje en Telegram, en el que reconoce los intentos “proactivos” de los rusos en el proceso de negociación al sacar a la palestra esta propuesta, ha defendido que el modelo de neutralidad “solo puede ser ucraniano”, y no el de los países mencionados.
Por eso, Podoliak reclama “garantías de seguridad” y ha descartado que en la actual situación de ataque a Ucrania, siga siendo valido el Memorándum de Budapest, en el que el país renunció a las armas nucleares a cambio de seguridad y reconocimiento de su independencia. El mandatario ha exigido a los firmantes de aquel acuerdo que no se queden “al margen en caso de un ataque a Ucrania, como ocurre actualmente”.