“La Unión Europea (UE) se ha preparado para este escenario”. Es la primera reacción de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tras el corte de gas ruso a Polonia y Bulgaria por negarse a pagar en rublos en el contexto de la invasión rusa de Ucrania y las sanciones aplicadas por la UE. La de las autoridades polacas y búlgaras es la posición generalizada en Europa, salvo algún país, como la Hungría de Viktor Orban, el mayor aliado del presidente ruso, Vladímir Putin, entre los 27.
“El anuncio de Gazprom es otro intento ruso de chantajearnos con el gas”, ha dicho Von der Leyen: “Estamos preparados para este escenario. Estamos trazando nuestra respuesta coordinada de la UE. Los europeos pueden confiar en que estamos unidos y en solidaridad con los Estados miembros afectados”.
En efecto, el gigante ruso Gazprom ha anunciado a primera hora de este miércoles que procedía a cortar el gas a Polonia y Bulgaria, ambos países hoy miembros de la UE y de la OTAN, pero antes repúblicas populares de la órbita de la URSS y ex integrantes del Pacto de Varsovia. En el caso del polaco, es uno de los gobiernos más duros en su posición con Rusia.
“Hemos estado trabajando para garantizar entregas alternativas y los mejores niveles de almacenamiento posibles en toda la UE”, ha dicho Von der Leyen: “Los Estados miembros han puesto en marcha planes de contingencia para tal escenario y trabajamos con ellos en coordinación y solidaridad. En este momento se está llevando a cabo una reunión del grupo de coordinación de gas. Estamos trazando nuestra respuesta coordinada de la UE”.
Y ha añadido: “Continuaremos trabajando con socios internacionales para asegurar flujos alternativos. Y seguiré trabajando con los líderes europeos y mundiales para garantizar la seguridad del suministro energético en Europa”.
AGB