Al menos 304 personas murieron en Haití por el terremoto de magnitud 7,2 registrado en la mañana de este sábado el país caribeño, y que causó una cuantiosos daños materiales en las zonas próximas al epicentro, según los últimos datos divulgados por el Servicio de Protección Civil, que estima que hay “cientos de heridos y desaparecidos”.
El terremoto, que ya forma parte los 10 sismos más letales de los últimos 25 años en Latinoamérica, se registró a las 08.29 hora local (09:29 hora argentina), a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad, y también se sintió en la República Dominicana y Cuba, de acuerdo con el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS).
El USGS, que llegó a emitir una alerta de tsunami que posteriormente canceló, asignó al terremoto una alerta roja en su escala de daños humanos, que significa que “es probable que haya un alto número de víctimas y es probable que el desastre afecte a una zona extensa”, indicó en su página web.
Tras el sismo se produjeron cinco réplicas, entre ellas una de magnitud 5,2 a 17 kilómetros de la localidad de Chantal, también con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad.
Los datos preliminares indican que 160 personas murieron en el departamento Sur, 100 en Grand'Anse, 42 en los Nippes y 2 en el noreste, las zonas más afectadas por el sismo. También agregan que hay 1.800 heridos, situación que desbordó los hospitales de las zonas afectadas.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, quien asumió el cargo el 20 de julio, trece días después del asesinato del presidente del país, Jovenel Moise, declaró el estado de emergencia como consecuencia del terremoto, que provocó una “dramática” situación, según dijo más temprano. “Los primeros detalles de información nos hacen creer que hay varios heridos, que hay muchos muertos y casas derrumbadas. Ahora hay mucha gente bajo los escombros. Especialmente en hoteles y lugares de culto”, subrayó.
Por su lado, Claude Prepetit, director general de la Oficina de Minas y Energía (BME), dijo en una rueda de prensa que los departamentos más afectados son el sur y Grand'Anse, que sufrieron en 2016 las consecuencias del huracán Matthew. El funcionario pidió a las personas no regresar a sus hogares hasta no tener una evaluación de las autoridades.
Según el medio Gazette Haiti el sismo se percibió en la capital, Puerto Príncipe, durante varios segundos. La ciudad se encuentra a unos 130 kilómetros del epicentro, que se ubicó en el noroeste del país.
La destrucción fue particularmente notoria en la zona de Les Cayes, donde se derrumbaron los hoteles de Le Manguier y Petit pas Hotel, informó el diario haitiano Le Nouvelliste. Uno de los principales hospitales de la zona, el Saint-Antoine de Jérémie, estaba colapsado de pacientes, y necesita refuerzos y medicinas para la atención de emergencia, de acuerdo con el medio.
“Muchas casas están destruidas, hay muertos y algunos están en el hospital”, dijo a la agencia de noticias AFP Christella Saint Hilaire, quien vive cerca del epicentro. Y agregó: “Todo el mundo está ahora en la calle y las réplicas siguen produciéndose”.
En enero de 2010, un terremoto de magnitud 7 en Haití dejó 200.000 muertos y 300.000 heridos. Entonces, más de un millón y medio de haitianos se quedaron sin hogar, dejando a las autoridades de la isla y a la comunidad humanitaria internacional ante un reto colosal en un país que carece de un registro de tierras y de códigos de construcción.
En cuanto al posible impacto económico de este nuevo sismo, el USGS emitió una alerta naranja, que implica que “es probable que haya daños significativos”, y que las pérdidas económicas estimadas son de “entre el 0 y el 3 % del PIB de Haití”. Recordó que la mayoría de la población de la zona afectada por el sismo “reside en estructuras que son vulnerables a los temblores de un terremoto”, como aquellos construidos con barro o adobe.
Haití, considerado el país más pobre del hemisferio occidental, aún vive con el impacto del catastrófico terremoto de 2010 y en un estado de agitación política desde el asesinato en julio del presidente Jovenel Moise.
Organizaciones como la Federación Internacional de la Cruz Roja y Catholic Relief Services coincidieron en la instalación “inmediata” de albergues para socorrer a “muchas personas” que han perdido sus hogares a causa del terremoto.
“En la zona se va a necesitar de todo, alimentos, medicinas, equipos pesados para la limpieza de escombros (...) también habrá que instalar albergues de inmediato, porque la gente no volverá a sus casas destruidas o semidestruidas”, dijo a Efe el delegado en Puerto Príncipe de la Federación Internacional de la Cruz Roja, Peter Finlay.
En tanto, el director en Haití de Catholic Relief Services, Akim Kikonda, aseguró que en la ciudad de Les Cayes se necesita de la “inmediata” instalación de albergues temporales y el suministro de lonas, bidones para almacenar agua y materiales de higiene personal.
Diversos países expresaron su solidaridad a Haití. Uno de los primeros en pronunciarse fue el Gobierno de Estados Unidos, que anunció una “respuesta inmediata” para ayudar al país más pobre de América, mientras que Venezuela, Chile y Perú ofrecieron apoyo logístico.
El presidente dominicano, Luis Abinader, cuyo país comparte con Haití la isla La Española, ofreció ayudar “dentro de sus posibilidades”. Por su lado, tras solidarizarse con las víctimas, el ministro cubano de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, destacó que médicos de su país están trabajando en Haití para atender a heridos. Según el canciller cubano, los doctores que estaban trabajando en la vecina nación como parte de un acuerdo de colaboración bilateral asisten a los lesionados “incluso fuera de las instalaciones hospitalarias afectadas por el sismo”
CB/CRM con información de agencias