El gasto militar mundial acaba de registrar su mayor incremento anual en una década, alcanzando la cifra récord de 2,44 billones de dólares. Según un informe del centro de estudios del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz, el aumento de 6,8% registrado entre 2022 y 2023 es el más elevado desde 2009. La cifra del gasto militar total representa a su vez un máximo histórico en los 60 años que lleva funcionando este centro de estudios (conocido como Sipri, por sus siglas en inglés).
Por primera vez en los informes del Sipri, los analistas observan que el gasto militar aumentó en las cinco regiones geográficas: África, Europa, Oriente Medio, América, Asia y Oceanía.
Según Nan Tian, investigador principal del Sipri en el programa de gasto militar y producción de armamento, “el aumento sin precedentes en el gasto militar es una respuesta directa al deterioro de la paz y la seguridad en todo el mundo”. “Los países están priorizando la fuerza militar, pero en un panorama geopolítico y de seguridad cada vez más volátil, se arriesgan a una espiral de acción y reacción”, señala Tian en referencia a la posibilidad creciente de un conflicto que comience de manera accidental.
China y Estados Unidos, a la cabeza
Estados Unidos y China son los dos países que más invirtieron en defensa, con un 37% y un 12% respectivamente del gasto a nivel mundial. Tras incrementos anuales de un 2,3% (EEUU) y de un 6% (China), la suma de los dos representa aproximadamente la mitad del gasto militar mundial.
Con Washington tratando de mantenerse a la vanguardia en los avances tecnológicos, el Gobierno estadounidense destinó en 2023 un 9,4% más que en 2022 a “investigación, desarrollo, pruebas y evaluaciones”. EEUU lleva modificando sus estrategias de contrainsurgencia y guerra asimétrica desde que en 2014 Rusia invadió Crimea y la región oriental del Donbás, en Ucrania. Según el informe del Sipri, EEUU se está centrando desde entonces en el “desarrollo de nuevos sistemas de armamento que puedan emplearse en conflictos posibles con rivales de capacidad militar avanzada”.
Aunque parece poco en comparación con el de Estados Unidos, el gasto militar de China es el segundo mayor del mundo. En 2023, aumentó un 6% con relación a 2022, llegando a un total de 296.000 millones de dólares. China incrementó sin cesar el gasto militar durante los últimos 29 años, siendo la década de los noventa y los años transcurridos entre 2003 y 2014 los períodos de mayor crecimiento. Según el análisis del Sipri, la variación porcentual de un sólo dígito registrada en 2023 tiene mucho que ver con los más modestos resultados económicos que China obtuvo en los últimos tiempos.
Rusia, en el cuarto puesto, y Reino Unido, el primero de Europa
Por detrás de China vienen, en este orden, Rusia, la India, Arabia Saudí y Reino Unido –este último, con un aumento interanual del 7,9% es el país que más gasta en defensa de toda Europa central y occidental–.
Tras un año de guerra total con Ucrania, el gasto militar del Kremlin fue en 2023 un 24% mayor que en 2022 y un 57% mayor que en 2014, cuando Rusia invadió Crimea. El gasto en defensa ruso representó en 2023 el 5,9% de su PIB y el 16% del presupuesto total del Estado, los porcentajes más altos desde la desaparición de la Unión Soviética en los años 90 del siglo XX.
En medio de las tensiones crecientes con China y con Pakistán, el gasto de defensa en la India aumentó 4,2% en 2023 respecto a 2022 y un 44% con relación a 2014, con incrementos en los gastos operativos y de personal. India está avanzando hacia la autosuficiencia en el desarrollo y producción de armas. Según los analistas del Sipri, el 75% del desembolso de capital del país se destinó a equipos de producción nacional, la proporción más alta de su historia.
Arabia Saudí aumentó su gasto militar un 4,3% hasta los 75.800 millones de dólares, una cantidad que representa el 7,1% del PIB del país petrolero. Se dice que pudo financiarlo gracias a la subida en los precios del petróleo tras la invasión rusa de Ucrania y al aumento en la demanda de petróleo que no fuera ruso.
En Oriente Medio el gasto militar aumentó un 9%, hasta una cifra estimada de 200.000 millones de dólares, lo que convierte a la región en la primera por gasto militar en proporción a su PIB, con un porcentaje del 4,2%. La siguen en importancia relativa Europa (2,8% del PIB), África (1,9% del PIB), Asia y Oceanía (1,7% del PIB), y América (1,2% del PIB).
Israel aumenta un 24% su inversión en defensa
El primer país en gasto militar de la región es Arabia Saudí, seguido por Israel y, en tercer lugar, Turquía. Impulsado principalmente por la ofensiva en Gaza, Israel aumentó el gasto un 24% hasta los 27.500 millones de dólares.
Irán fue el cuarto país de Oriente Medio por su gasto en defensa, con un leve aumento de 0,6% hasta los 10.300 millones de dólares. Según el Sipri, la proporción de gasto militar iraní que se destina al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica está en aumento, al menos desde 2019.
En 2023 Ucrania ocupó la octava posición mundial por su gasto militar, con un incremento anual del 51% hasta los 64.800 millones de dólares, lo que representa un 59% del gasto militar ruso ese año. Entre 2014 y 2023 el gasto militar de Kiev ha registrado un incremento de 1.270% (las ayudas militares recibidas por Ucrania de más de 30 países también se incluyen en las cifras del Sipri).
El Ejército de República Democrática del Congo, el que más creció en 2023
El país que registró un incremento mayor de gasto militar en 2023 fue la República Democrática del Congo, con una variación porcentual de 105%. El país mantiene un prolongado conflicto con grupos armados no estatales, principalmente en la región oriental. El segundo mayor incremento mundial en gasto militar fue para Sudán del Sur, con una variación porcentual del 78%.
En América Central y en el Caribe, el despliegue de las fuerzas armadas para combatir a las bandas criminales organizadas es uno de los factores que explican el incremento de gasto militar en 2023, con una variación de 54% sobre las cifras de 2014.
En la República Dominicana aumentó un 14% por el empeoramiento de la violencia desatada por las bandas criminales en la vecina República de Haití. El gasto en México alcanzó los 11.800 millones de dólares, ligeramente menos que en 2022 pero un 55% por encima del de 2014. La parte asignada a la Guardia Nacional pasó de representar el 0,7% del gasto militar total de México en 2019, cuando se creó esta fuerza militarizada contra el crimen organizado, al 11% en 2023.
Seǵun Diego Lopes da Silva, investigador principal del Sipri, “usar a los militares para sofocar la violencia desatada por las pandillas lleva años siendo una tendencia creciente en la región, con gobiernos incapaces de atajar el problema usando medios convencionales o eligiendo respuestas inmediatas que a menudo son más violentas”.
Texto traducido por Francisco de Zárate
DB/CRM