Trump gana las primarias de New Hampshire y refuerza su candidatura a la nominación presidencial republicana

Adam Gabbatt / Joan E Greve

0

Donald Trump ganó las primarias de New Hampshire, consolidando su posición como candidato presidencial republicano. La victoria sobre Nikki Haley, que había amenazado brevemente con frenar al expresidente, sugiere que habrá un camino franco hacia la nominación del Partido Republicano para Trump, que también ganó fácilmente en los caucus de Iowa la semana pasada.

A la espera de los resultados definitivos, que la Secretaría de Estado local puede tardar días en difundir, las proyecciones de los medios otorgan al exmandatario una ventaja que roza los dos dígitos frente a la exembajadora de EEUU ante la ONU: con la mitad de los votos escrutados registraban porcentajes respectivos del 54,1% y 44,5%.

Dirigiéndose a sus partidarios en Nashua, Trump pronunció un discurso combativo que incluyó duras críticas a Haley. “Tuvo una noche muy mala”, dijo Trump. “Quedó tercera [en Iowa], y sigue dando vueltas”.

Haley, que calificó a Trump de candidato del “caos”, prometió una versión más aceptable del Partido Republicano. Haley subió en las encuestas de New Hampshire a mediados de diciembre, pero no pudo aprovechar ese impulso el martes por la noche.

A pesar de su actuación en New Hampshire, Haley insistió en que seguiría adelante en su estado natal, Carolina del Sur, que celebrará las primarias republicanas el mes que viene. Mientras hablaba a sus partidarios en Concord el martes, Haley felicitó a Trump por su victoria en las primarias, pero subrayó la importancia de las próximas.

“New Hampshire es el primero. No es el último”, dijo Haley a sus partidarios en Concord. “Esta carrera está lejos de haber terminado. Quedan docenas de estados, y el próximo es mi dulce estado de Carolina del Sur”.

Pero las encuestas muestran que Trump mantiene una ventaja significativa en Carolina del Sur, por lo que no está claro cómo esas primarias podrían cambiar la dinámica de la carrera.

New Hampshire parecía representar la última amenaza significativa a lo que parece abocado a convertirse en la coronación de Trump. En un estado que votó a Joe Biden en lugar de a Trump en 2020, Haley se presentó como una republicana centrista, mientras Trump seguía profiriendo populismo de derechas en los últimos días. Haley era la única aspirante seria de Trump en Nuevo Hampshire, después de que Ron DeSantis abandonara la carrera el domingo.

Mientras se dirigía a sus partidarios, Trump se burló de los esfuerzos de Haley por restar importancia a su derrota en New Hampshire, diciendo: “No dejemos que alguien se lleve una victoria cuando ella tuvo una noche muy mala”.

El equipo de Trump también ridiculizó la decisión de Haley de seguir en la carrera tras dos derrotas, y uno de los estrategas del ex presidente se burló de ella tachándola de “ilusa”. Sin inmutarse, Haley se aferró a su mensaje de campaña de que Trump era incapaz de liderar el partido republicano hacia un futuro más prometedor, haciendo referencia a las numerosas batallas legales del ex presidente. Trump ha sido acusado de 91 delitos graves en cuatro causas penales, y pasó gran parte de la semana pasada en los tribunales por un caso de difamación.

“Con Donald Trump, hay un caos tras otro: ese caso judicial, esa controversia, ese tuit, ese momento de la tercera edad”, dijo Haley el martes por la noche. “No puedes arreglar el caos de Joe Biden con el caos republicano”.

Pero Trump sigue atrayendo. Tina Lorenz, que dijo haber apoyado a Donald Trump desde 2016, estuvo entre los que votaron por el expresidente el martes. “Está representando al pueblo estadounidense. No está ahí para sí mismo, para obtener beneficios políticos. No está ahí por razones financieras. No necesita dinero, no necesita fama ni fortuna. Todo eso ya lo tiene”, afirma Lorenz, de 63 años: “Está ahí fuera por la gente corriente. Y eso es lo que está pasando, nos hemos polarizado tanto, que no hay nadie ahí para la gente normal”.

El resultado en New Hampshire sugiere que Trump se convertirá en el candidato presidencial de su partido por tercera elección consecutiva, y probablemente se enfrentará a Biden en noviembre. Tras las victorias de Trump en Iowa y New Hampshire, cada vez son más los legisladores republicanos que se alinean para respaldarle. En su intervención en la fiesta de la victoria de Trump el martes, el excandidato presidencial Tim Scott, que abandonó la carrera de las primarias en noviembre y respaldó al expresidente la semana pasada, pidió a los republicanos que se unan.

“Es hora de que el Partido Republicano se una en torno a nuestro candidato y próximo presidente de Estados Unidos: Donald Trump. Que empiece la fiesta esta noche”, dijo Scott.

A pesar de las afirmaciones de Haley en sentido contrario, los demócratas también creen claramente que las primarias presidenciales republicanas han terminado y ya están centrando su atención en las elecciones generales.

“Los resultados de esta noche confirman que Donald Trump tiene casi asegurada la nominación del Partido Republicano, y el movimiento Maga que niega las elecciones y se opone a la libertad ha completado su toma del partido republicano”, dijo Julie Chávez Rodríguez, directora de campaña de Biden. “Mientras trabajamos hacia noviembre de 2024, una cosa está cada vez más clara hoy: Donald Trump se dirige directamente a un enfrentamiento en las elecciones generales en el que se enfrentará a la única persona que le ha derrotado en las urnas: Joe Biden”.

Biden, candidato 'de facto' demócrata

El presidente, Joe Biden, también ganó este miércoles las primarias de su partido en New Hampshire, pese a que no se había presentado oficialmente a las mismas. Apenas necesitó que se hubiera escrutado un 1% de los votos para que cadenas como NBC News y la Fox le dieran como vencedor.

La siguiente parada del proceso de primarias republicano será Nevada el 8 de febrero y el 24 de ese mes en Carolina del Sur, el estado natal de Haley, donde ella espera tomar impulso.

En los caucus de Iowa del lunes de la semana pasada, Trump quedó primero con un 51% de los votos, seguido por el gobernador de Florida, Ron DeSantis (21,2 %), que ya se ha retirado. Haley sacó un 19,1 % y el empresario Vivek Ramaswamy, que también ha abandonado la lucha, un 7,7 %.