Trump firma los aranceles para México, Canadá y China
El presidente Donald Trump inició formalmente la guerra comercial contra México, Canadá y China desde su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, donde pasó la mañana jugando al golf. El republicano firmó este sábado por la tarde la orden ejecutiva que aprueba aplicar los aranceles del 25% para México y Canadá, así como un 10% adicional a China. El mandatario declaró una emergencia económica para poder imponer las tarifas a los tres países, con una excepción de un 10% para las importaciones de petróleo canadiense.
“Esto se hizo a través de la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) debido a la grave amenaza de los inmigrantes ilegales y las drogas mortales que están matando a nuestros ciudadanos, incluido el fentanilo. Necesitamos proteger a los estadounidenses, y es mi deber como presidente garantizar la seguridad de todos. Hice una promesa en mi campaña de detener la inundación de inmigrantes ilegales y drogas que cruzan nuestras fronteras, y los estadounidenses votaron abrumadoramente a favor de ello”, escribió Trump en Truth Social después de aprobar los aranceles.
La excepción para el petróleo canadiense era una cuestión que Trump dijo que resolvería el pasado jueves por la noche, pero no ha sido hasta ahora, con la firma de los aranceles, que se especificó que la tarifa será del 10%. En 2023, las importaciones de petróleo crudo representaron aproximadamente una cuarta parte de todas las importaciones estadounidenses desde Canadá, sumando casi 100.000 millones de dólares, según datos de la Oficina del Censo de EE. UU.
La Casa Blanca anunció que la orden firmada por el presidente también incluye un mecanismo para escalar los aranceles si los países adoptan medidas de represalia contra los Estados Unidos, como amenazaron con hacer. Los líderes de los tres países habían advertido que están preparados para responder y se espera que tomen medidas recíprocas.
La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, confirmó el viernes que los aranceles a México, Canadá y China entrarían en vigor a partir de este sábado. Aun así, el uno de febrero había arrancado sin ninguna orden aprobada. No ha sido hasta pasadas las cinco de la tarde cuando el magnate firmó el documento. De hecho, en la orden ejecutiva para la frontera norte que establece los términos para Canadá, se expone como las tarifas de algunos productos no se empezaran a aplicar hasta el próximo martes 4 de febrero.
El presidente justifica la aplicación de los aranceles a Canadá como una manera de atajar “la crisis de salud pública y emergencia nacional” que supone el fentanilo en Estados Unidos. “Miembros de pandillas, contrabandistas, traficantes de personas y drogas ilícitas de todo tipo han cruzado nuestras fronteras y han llegado a nuestras comunidades. Canadá ha jugado un papel central en estos desafíos, incluyendo el hecho de no dedicar suficiente atención ni recursos, o coordinar de manera significativa con los socios encargados de la ley de Estados Unidos para frenar eficazmente el flujo de drogas ilícitas”, expone el documento.
En el comunicado sobre los aranceles para China, la Casa Blanca aseguró que el gigante asiático “sostiene activamente y expande el negocio de envenenar a nuestros ciudadanos”. Así mismo, en la orden ejecutiva sobre la frontera sur, afirmó que los cárteles“tienen una alianza intolerable con el gobierno de México”. En una de las primeras órdenes ejecutivas que el presidente firmó, categorizó a los cárteles de droga como organizaciones terroristas.
Canadá y México responden
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, aseguró que habló con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para tomar medidas al respecto de la situación. “No lo queríamos, pero Canadá está preparado”, escribió en una publicación en X.
“Esta es una decisión que, sí, perjudicará a los canadienses, pero más allá de eso, tendrá consecuencias reales para ustedes, el pueblo estadounidense”, aseguró Trudeau en una comparecencia de urgencia donde anunció que aplicarán aranceles del 25% a las importaciones de Estados Unidos. En total, afectará a 155.000 millones de dólares canadienses (106.500 millones de dólares) en bienes estadounidenses. Según explicó el mandatario canadiense, 30.000 millones de dólares canadienses entrarán en vigor el martes, mientras que los 125.000 millones restantes lo harán en un plazo de 21 días.
“Nuestra respuesta también será de gran alcance e incluirá productos cotidianos como cerveza, vino y bourbon estadounidenses, frutas y zumos, así como verduras, perfumes, ropa y calzado. También abarcará productos de consumo masivo, como electrodomésticos y equipos deportivos, además de materiales como madera y plásticos, junto con mucho, mucho más”, expuso Trudeau.
El primer ministro también anunció que está “considerando” otras medidas no arancelarias, “incluidas algunas relacionadas con minerales críticos, adquisición de energía y otras asociaciones”.
Sheinbaum criticó la acusación de la Casa Blanca sobre la supuesta alianza entre los cárteles y el gobierno mexicano.“Rechazamos categóricamente la calumnia que hace la Casa Blanca al Gobierno de México de tener alianzas con organizaciones criminales, así como cualquier intención injerencista en nuestro territorio”, escribió la presidenta mexicana en X, para después añadir:“ Si en algún lugar existe tal alianza es en las armerías de los Estados Unidos que venden armas de alto poder a estos grupos criminales, como lo demostró el propio Departamento de Justicia de Estados Unidos en enero de este año”.
La presidenta anunció la implementación de “medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de los intereses de México” y propuso a Trump crear “una mesa de trabajo” para abordar la situación. “No es con la imposición de los aranceles como se resuelven los problemas, sino hablando y dialogando como lo hicimos en estas últimas semanas con su Departamento de Estado para atender el fenómeno de la migración; en nuestro caso, con respeto a los derechos humanos”, dijo Sheinbaum.
Efectos en la economía estadounidense
A última hora del viernes, desde la Casa Blanca, Trump reconoció a ante los periodistas que los aranceles podrían conllevar “algunas perturbaciones” para los ciudadanos norteamericanos. “Los aranceles no causan inflación. Los aranceles causan éxito. Podría haber algunas perturbaciones temporales a corto plazo. Y la gente lo entiende”, afirmó el mandatario. Uno de los principales motivos por los cuales los estadounidenses votaron a Trump fue la economía y su promesa de bajar el precio del carro de la compra.
La idea de que los aranceles “no causa inflación” es visión que no parece compartir su nuevo titular del Tesoro, Scott Bessent. A principios de 2024 dijo a sus inversores que el efecto inflacionista de los aranceles “fortalecería el dólar, lo que difícilmente es un buen punto de partida para un renacimiento industrial en Estados Unidos”.
El presidente vinculó los aranceles a México y Canadá a la llegada de inmigrantes y fentanilo a Estados Unidos. A pesar de que se trata de dos problemas que no tienen nada que ver con la cuestión comercial, Trump dice usarlos para presionar a sus vecinos para que frenen la entrada de personas sin papeles y drogas al país. “Este arancel permanecerá en vigor hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los inmigrantes ilegales detengan esta invasión a nuestro país. Tanto México como Canadá tienen el derecho y el poder absoluto de resolver fácilmente este problema”, escribió el pasado mes de noviembre el mandatario, cuando anunció por primera vez sus intenciones a través de Truth Social.
Los aranceles del 25% sobre las importaciones mexicanas puede tener un fuerte impacto sobre la industria automovilística estadounidense. Muchas compañías automovilísticas de Estados Unidos fabrican sus coches en México o en otros países para reducir costes. Lo cierto es que la fabricación de coches norteamericanos en territorio mexicano es posible gracias a un acuerdo comercial negociado por él durante su anterior presidencia.
Los nuevos aranceles que Trump aprobó para México y Canadá supondría infringir el tratado firmado con los otros dos países en 2020. El republicano favoreció este nuevo acuerdo que sustituyó el NAFTA (North American Free Trade Agreement) de 1994 que el republicano criticó durante su anterior campaña electoral. El tratado debe revisarse en 2026 y el equipo del presidente electo ya ha estado considerando posibles cambios para evitar que China use a México como base desde donde exportar sus vehículos eléctricos, aceros y otros bienes hacia Estados Unidos.
En mayo, Joe Biden ya abrió un nuevo frente con China al anunciar un aumento de los aranceles a las importaciones. Biden anunció que los vehículos privados pasarían de tener un gravamen del 25% a un 100% y estas subidas no entrarían en vigor hasta el 2025 y el 2026, según explicaba la Casa Blanca en el comunicado.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que los aranceles se implementarían de inmediato y que los detalles se publicarían el sábado. Normalmente, los aranceles tardan semanas en entrar en vigor en la práctica.
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