Una semana después de haber involucrado a Raúl Alfonsín en la caída de Fernando de la Rúa en 2001 y de haber acusado a Martín Lousteau de auto-provocar el ataque que sufrió la sede de la UCR en la calle Alsina, Javier Milei tendrá la cintura política para recibir este martes a los gobernadores radicales en la Casa Rosada. La misma elasticidad mostrarán los mandatarios provinciales para sentarse a dialogar con el Presidente.
Las agresiones del jefe de Estado al partido centenario podrán ser tema de discusión, pero el eje central en la mesa será el Presupuesto 2025, con los ítems sobresalientes de las partidas de la Nación a las provincias y el financiamiento de las universidades. Son dos elementos interconectados, porque desde el Gobierno ya enviaron como señal de que el aumento universitario solo podría derivar de una reasignación de otras partidas, principalmente las destinadas a las jurisdicciones.
En ese tono iba el “importante anuncio” –según había trascendido desde el despacho de Martín Menem– que el oficialismo en la Cámara de Diputados preparó para el miércoles pasado, y que finalmente se suspendió a último momento. Hubo enojo en el PRO por no estar al tanto y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, también intervino anticipándose a un posible rechazo de las provincias.
La cumbre este martes de Milei con los radicales ocurre después de otras similares que tuvo, semanas atrás, con los peronistas no-kirchneristas y con los amarillos. A la reunión programada para las 13 en Balcarce 50 fueron invitados Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Leandro Zdero (Chaco) y Carlos Sadir (Jujuy). Es un grupo de radicales heterogéneo, porque cada gobernador tiene su propia relación e interdependencia con la Casa Rosada.
“La agenda es abierta”, indicaron a elDiarioAR fuentes gubernamentales, que rechazaron que las polémicas declaraciones de Milei sobre Alfonsín y Lousteau impacten en la reunión. “No pasa nada con eso”, dijo un vocero, que entiende que la propia interna radical ayuda al juego ambivalente del Presidente.
Por caso, el actual titular de la UCR, muy enfrentado con Milei, tiene una fuerte disputa con Cornejo, que está muy alineado al proyecto libertario. Lousteau, junto con Facundo Manes, forjó la ruptura del bloque radical en Diputados. A su vez acaba de abrirse otro legislador: Mario Barletta, guiado por Pullaro, dejó el espacio que preside el cordobés Rodrigo De Loredo y armó un monobloque.
El fin de semana Milei acusó –sin pruebas– a Lousteau por la vandalización de la sede de la UCR en la calle Alsina y lo ligó al rechazo de la UBA a ser auditada por la Nación. Días atrás había dicho que Alfonsín colaboró en un golpe de Estado contra De la Rúa. Toda la UCR salió a cruzarlo, incluso los propios gobernadores que este martes se sentarán con él.
Pero ahora los mandatarios provinciales juegan a separar la polémica política de la necesidad económica. Saben que al final el Gobierno necesitará su apoyo para aprobar el Presupuesto en el Congreso. Y también son conscientes de que aún Milei tiene un importante respaldo en sus electorados locales.
“Estamos trabajando en materia presupuestaria con el gobierno nacional para ver cómo cerramos los números”, adelantó sin más precisiones el correntino Valdés este lunes en declaraciones en su provincia. “Hay bajas expectativas”, definieron a este medio cerca de Cornejo.
Los gobernadores quieren cuidar sus quintas en el Presupuesto 2025. Según el texto del proyecto, las transferencias automáticas de la Nación a las provincias alcanzarían en 2025 unos $57 billones, en tanto las no automáticas serían del orden de los $3,6 billones. De esas tortas el Gobierno quería sacar fondos para aumentarle a las universidades, instituciones donde los radicales tienen ascendencia histórica, por lo que no son anejas a la coyuntura de los gobernadores de la UCR. Para las casas de altos estudios el estimado es de $3,8 billones, pero los rectores –en su mayoría radicales– quieren acercarlo lo más posible a $7,2 billones.
También será parte de la discusión con Milei la situación de las deudas provinciales. Días atrás desde el Gobierno se anunció la creación del Plan de Extinción de Obligaciones Recíprocas, un programa para saldar deudas con las provincias por medio de un trueque por obras públicas. Y siempre está en debate la deuda de la Nación con una docena de provincias que no transfirieron sus cajas jubilatorias, entre ellas Chaco, Corrientes y Santa Fe, hoy gobernadas por el radicalismo.
MC/MG