Luego de que el Servicio Meteorológico Nacional arruinara sus planes de viajar a la Antártida para celebrar el 25 de Mayo, la agenda oficial de Alberto Fernández se tuvo que recalcular rápidamente, y ya se confirmó la participación del Presidente en la Catedral para compartir el Tedeum con el cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires y titular del Episcopado. Una señal de cercanía con Francisco, a quien Fernández visitó por última vez en mayo de 2021.
Será la primera vez que el Presidente asista al Tedeum ya que a causa de la pandemia los dos años anteriores las celebraciones fueron virtuales.
Por condiciones climáticas adversas, Fernández tuvo que cancelar hoy su viaje a la Antártida para celebrar el feriado del 25 de Mayo en la base Esperanza, lo que le abrió la posibilidad de participar en el tradicional Tedeum en la Catedral porteña, en medio de una relación distante con la Iglesia y el Papa Francisco.
La inédita visita del Presidente al continente blanco estaba a cargo del Ministerio de Defensa, a cargo de Jorge Taiana, pero siempre estuvo condicionada a la meteorología. Finalmente este mediodía el titular de la cartera recibió un informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) que echó por tierra esa posibilidad, según supo elDiarioAr de fuentes oficiales.
“Debe tenerse en cuenta la incertidumbre del pronóstico, que en esta época del año es alta. La posibilidad de que se produzca el fenómeno ‘mar de nubes’, combinada con las bajas temperaturas, los vientos entre fuertes y moderados, que se esperan entre la madrugada del 25 de mayo y las primeras horas de la mañana, dan lugar a condiciones que no son las más favorables para una visita”, apunta el informe climatológico dirigido a Taiana. “Se agrega a ello las pocas horas de luz solar características de la época, lo cual acorta el margen para adaptar los horarios a la espera de condiciones meteorológicas adecuadas”, concluye la nota firmada por Celeste Saulo, directora del SMN.
Una relación distante con el Papa
La participación de Fernández en el Tedeum se da en el medio de una relación distante con la Iglesia. En abril pasado, el canciller Santiago Cafiero viajó a Roma especialmente para reunirse con el pontífice, pero Francisco suspendió la reunión por sus inconvenientes de salud.
También en ese entonces se conoció una carta que el Papa le envió al jefe de Estado, donde le exigió “procurar soluciones adecuadas a los problemas que afligen, de manera particular, a los más débiles y descartados”.
A quien sí recibió el Papa la semana pasada –en una audiencia privada y sentado en una silla de ruedas– fue al gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, cercano a Cristina Kirchner y ya lanzado como precandidato presidencial del Frente de Todos. “Francisco excede cultos y religiones, creyentes y no creyentes, es una persona que alumbra con su luz como líder espiritual promoviendo la paz y la cultura del encuentro”, dijo el mandatario provincial, que había viajado para participar de un evento de la fundación pontificia Scholas Occurrentes.
La fotografía de Capitanich con el Papa provocó el enojo de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. “Deseo expresar públicamente mi vergüenza como católica por las actitudes del Papa Francisco, a quien conozco profundamente. Doy gracias a Dios por no haber pedido ni accedido a visitar el Vaticano desde que es Papa. Todo tiene un límite”, expresó la ex diputada de Cambiemos. Cuestionaba al pontífice por su “benevolencia con el criminal de guerra Putin, la intervención a favor de Cristina y Capitanich, y la oscura Scholas”.
La visita de Fernández a la Catedral también ocurre en medio de la propia crisis que atraviesa Poli al frente del arzobispado argentino y con Jorge Bergoglio en Roma. Un informe realizado por un organismo del Vaticano apuntó contra sacerdotes y colaboradores por el mal funcionamiento de dos órganos internos de control en el manejo administrativo de la diócesis.
La semana pasada, Poli dio a conocer una carta “para desagraviar a miembros del presbiterio y del episcopado de Buenos Aires cuya buena fama ha sido puesta bajo sospecha a raíz de recientes publicaciones periodísticas en medios nacionales”. La investigación interna mencionó a los presbíteros Julio Horacio Miranda –rector del Seminario–, Martín Santiago Bracht –párroco de San Benito–, Rodrigo Valdez –párroco de Nuestra Señora del Socorro–, Javier Alejandro Klajner –párroco de Sta. Magdalena Sofía Barat–, y monseñor Enrique Eguía Seguí –vicario general de la arquidiócesis–, acusados desde Roma por la falta de funcionamiento del Consejo de Asuntos Económicos y del Colegio de Consultores.
MC