La Corte Suprema de Brasil levantó este martes el secreto sumarial que regía sobre el informe que acusa al expresidente Jair Bolsonaro y a otras 36 personas de haber conspirado en 2022 con el fin de impedir la investidura del actual gobernante, Luiz Inácio Lula da Silva.
Entre los nombres figura un solo extranjero, el argentino Fernando Cerimedo, influencer de derecha y exasesor de La Libertad Avanza, el partido del presidente Javier Milei, que es citado en la causa por diseminar noticias falsas en relación a las elecciones brasileñas de 2022.
Cerimedo es fundador y director del medio digital 'La Derecha Diario', se considera un orgulloso militante de la derecha mundial y es conocido por sus enfrentamientos periódicos con periodistas y con adherentes a la izquierda.
Creó su propia empresa de publicidad y marketing llamada 'Numen', que cuenta con oficinas en varias ciudades de Latinoamérica, y dirige su propia academia que ofrece cursos de mercado digital y político en Argentina, Chile, Colombia, México y Estados Unidos.
En declaraciones a EFE momentos después de que se difundiera el documento final, Cerimedo afirmó que no tiene nada que ver en la investigación en la que se lo nombra y que “cree” que se lo vincula por sus videos en directo en redes sociales en donde denuncia irregularidades en las elecciones presidenciales brasileñas de 2022.
“No conozco a ninguno de los involucrados y ni ellos a mí. Imposible que alguno pueda decir lo contrario. Jamás he hablado o me he visto con ellos, ni cruzado un mensaje. No existe razón para asociarme más que ellos hayan compartido una publicación mía”, declaró.
“Estoy 1000 % seguro que Mauro Cid”, edecán de Bolsonaro y único declarante hasta el momento, “ni me mencionó porque jamás me conoció, yo no lo conozco. Estoy muy tranquilo con esto”, afirmó.
Además, sostiene que no mantiene vínculos directos de ningún tipo con la familia Bolsonaro, “solo con Eduardo”, con quien dice haber coincidido en eventos en los últimos años.
En la investigación de 884 páginas realizada por la Policía Federal brasileña, al argentino, que aparece mencionado 66 veces, se lo acusa de difundir “lo que llamó una investigación” sobre las elecciones brasileñas, que luego fue “diseminada por los investigados” a través de distintos canales en varias oportunidades.
Según el documento, para Cerimedo “había una disparidad entre la distribución de votos” de las urnas electrónicas más nuevas, fabricadas en 2020, y las más antiguas fabricadas en 2009, 2010, 2011, 2013 y 2015, las cuales marcaban una “anomalía” a favor de Lula.
Las publicaciones eran acompañadas por la frase “#BrazilWasStolen” (‘Brasil fue robado’ en español), una campaña que cobró notoriedad en redes sociales en ese momento e incluso desató la causa conocida como “milicias digitales”.
Según la Policía, Bolsonaro “planificó” y tuvo control del plan de golpe contra Lula
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro “planificó” y tuvo control “de forma efectiva y directa” de planes para intentar impedir la investidura del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, según un informe de la Policía Federal desclasificado este martes.
“Los elementos de prueba obtenidos por la investigación demuestran de forma inequívoca” la actuación de Bolsonaro en esos planes, tejidos tras la victoria de Lula en las urnas en octubre de 2022, dice el informe, que este mismo martes fue remitido a la Fiscalía General, que decidirá si imputa formalmente al exmandatario y otros 36 implicados.
El resumen de la investigación, volcado en 884 páginas, hace un pormenorizado relato del turbulento proceso político desatado en Brasil tras esos comicios, en las que Lula se impuso a Bolsonaro, entonces en el poder, por un ajusto margen de menos de 2 puntos, en un resultado no reconocido por el líder de la ultraderecha.
Entre los 37 acusados, figuran junto con Bolsonaro algunos jefes militares activos y de la reserva, exministros, personas de su entorno cercano y hasta Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal (PL), que lidera el exmandatario.
El informe contiene cientos de mensajes intercambiados por los implicados a través de servicios de mensajería, así como audios e imágenes que, según la Policía, sustentan las acusaciones por los presuntos delitos de “abolición violenta del Estado Democrático”, “golpe de Estado” y “asociación ilícita”.
En los planes se incluye la preparación de un posible intento de asesinato de Lula, su compañero de fórmula, Geraldo Alckmin, y del magistrado Alexandre de Moraes, miembro del Supremo, en la época presidente del Tribunal Electoral y ahora relator de esta causa.
Los planes de magnicidio, denominados por los propios golpistas como 'Operación Puñal Verde Amarillo', en alusión a los colores de la bandera brasileña, fueron impresos en la sede del palacio de la Presidencia, según dice haber constatado la Policía Federal.
Sobre ese plan específico, el informe dice que “el día 9 de noviembre de 2022, tras elaborar e imprimir el documento” en el Palacio presidencial, el general Mario Fernandes, uno de los implicados, se dirigió a la residencia oficial de la Presidencia, donde estaba Bolsonaro, aunque no precisa si el líder ultra lo recibió.
Además de Bolsonaro, entre los acusados figura Walter Braga Netto, general de la reserva y antiguo ministro de la Presidencia y de Defensa, que fue candidato a vicepresidente en 2022.
También están Almir Garnier Santos, excomandante de la Marina, y los generales retirados Augusto Heleno y Paulo Sérgio Nogueira, quienes formaron parte del gabinete de Bolsonaro, quien ha negado todas las acusaciones y se ha dicho víctima de una “persecución política”.
EFE.
IG